La arrogancia de Shedeur se queda esperando en el Draft de la NFL Excelsior

Ariel VelázquezEn el ecosistema del Draft, no hay soledad más cruel que la de un quarterback esperando la llamada que no llega.
Shedeur Sanders, el jugador más mediático, más seguido y, para muchos, más arrogante de esta clase, terminó la tercera ronda del Draft 2025 de la NFL sin que su nombre apareciera en ningún podio.
102 veces anunciaron selecciones.
Ninguna fue la suya.
Sanders, hijo del electrizante Deion “Prime Time Sanders”, fue proyectado por muchos analistas como una selección Top 5.
Algunos expertos lo ponían en Giants, otros en Raiders.
Todos en primera ronda.
Pero tras dos días y tres rondas completas, Shedeur sigue en casa, con la cámara encendida, los lentes oscuros puestos… y el teléfono en silencio.
TE RECOMENDAMOS: Huracán caribeño: De Cancún a la NFLEl quarterback que acumuló 4,134 yardas, 37 pases de touchdown y un asombroso 74 por ciento de efectividad en su último año con Colorado, después de dejar Jackson State con su padre en 2022, se ha convertido en una especie de paradoja: demasiado visible como para pasar desapercibido, pero demasiado polémico como para ser prioridad.
No es un misterio que su confianza la heredó de su padre.
Pero esta característica ha incomodado a algunos ejecutivos.
Tampoco ayuda su historial de lesiones ni su negativa a entrevistarse con ciertos equipos.
El Draft no perdona egos mal calibrados.
Y hoy, mientras cinco quarterbacks (Cam Ward, Jaxson Dart, Tyler Shough, Jalen Milroe y Dillon Gabriel) ya tienen equipo, Shedeur sigue esperando que alguien apueste por él.
ELIJAH ARROYO, SELECCIONADO POR SEATTLEPero en medio de esa espera frustrante, una historia diferente tomó vuelo desde la Riviera Maya hasta el Pacífico.
Elijah Arroyo, un ala cerrada de origen mexicano que se inició jugando futbol americano equipado en Cancún, fue seleccionado por Seahawks de Seattle en la segunda ronda.
Arroyo, formado en la Universidad de Miami, representa un relato distinto: silencioso, disciplinado y con raíces poco exploradas por el scouting tradicional.
Mientras el Draft le da la espalda al apellido Sanders, le abre las puertas a un chico que entrenaba bajo el sol caribeño y que ahora aterriza en una franquicia de la NFLShedeur, el quarterback diseñado para las cámaras, sigue fuera del encuadre.
Elijah, el ala cerrada sin reflectores, se va a Seattle con una historia que apenas empieza.
Con cada selección que pasa, sus ganancias potenciales con su contrato de novato se reducen cada vez más.
Quedan cuatro rondas.
El reloj sigue corriendo.
Y Shedeur, que alguna vez habló como estrella, tendrá que aprender, si quiere jugar en la mejor liga del mundo, a escuchar como novato y no hablar como estrella.
HARMON VIVE UNA NOCHE DE CONTRASTES; ALEGRÍA Y LUTOLa llamada llegó desde Pittsburgh.
Derrick Harmon, un joven forjado en uno de los barrios más peligrosos de Detroit y con pasado en la trinchera  de la Universidad de Oregon, acababa de convertirse en selección de primera ronda del Draft 2025 de Steelers.
Un sueño con casco negro y pantalones dorados.
El tipo de noticia que cambia la vida.
Minutos después de escuchar su nombre en el escenario del Draft, Harmon se dirigió al hospital.
Su madre, Tiffany Saine, lo esperaba.
Desde 2022, un derrame cerebral la había dejado inmóvil, sostenida apenas por máquinas, pero nunca desconectada del amor de su hijo.
Ella siempre fue su inspiración.
Mamá, tu hijo llegó a la NFL”, alcanzó a decirle Derrick.
No hubo respuesta.
Sólo paz.
Tiffany murió poco después de recibir la noticia.
Como si hubiera esperado ese instante  para marcharse con la certeza de que su misión en la vida estaba terminada.
Steelers compartió sus condolencias ayer por la tarde.
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