FALCON LAKE, de Charlotte Le Bon, el próximo 15 de septiembre estreno en cines Barnafotopress.com
Texto – Redacción. Fotografias – Flamingo Films.
Después de cosechar éxitos como actriz, Charlotte Le Bon debuta en la dirección con este intrigante coming-of-age estival, un romance adolescente impregnado de una atmósfera perturbadora en los lagos de Quebec. La muerte y el deseo se dan la mano en este drama naturalista que se desarrolla en una ambientación amenazadora, retratada por Kritof Brandl con su fotografía de 16 milímetros. Inspirada en la novela gráfica Una hermana, de Bastien Vivès, la directora consiguió darle una nueva entidad junto a François Choquet en la escritura libre del guion.
Programada en la sección oficial de la Seminci, en la Quincena de Realizadores de Cannes y nominada a mejor ópera prima en los premios César, el primer largometraje de Le Bon captura como pocos el embriagador temor del amor juvenil.
FALCON LAKE llega a los cines el 15 de septiembre de la mano de Flamingo Films.
LE BON SOBRE EL FILM
Los paisajes y regiones de los Laurentides, al noroeste de Montreal, me son familiares desde la infancia. Necesitaba esa familiaridad no sólo para tomar cierto control, sino también para desafiar a mi protagonista, que es francés. Me gustaba la idea de enfrentarlo a esta alteridad para exacerbar un sentimiento de aislamiento que es fiel al propio despertar emocional. Una casa de madera bastante aislada, un lago, bosques. En este escenario “básico” evoluciona un pequeño grupo de veraneantes, entre ellos los adolescentes Chloé y Bastien.
Quiero mostrar que esta naturaleza y toda su belleza pueden ser inquietantes al mismo tiempo. Las aguas de los lagos son maravillosas, pero son aguas oscuras, a veces tibias. Nunca sabemos lo que hay en el fondo, en el fondo más profundo. Y esta sensación puede llegar a ser increíblemente turbadora. Este es el hilo conductor de Falcon Lake: no sabemos lo que ocurre en el fondo, pero tenemos la sensación de haberlo vivido ya.
Desde mi punto de vista, Chloé necesitaba impresionar a Bastien no sólo con su belleza e insolencia, sino también con su extrañeza y oscuridad. Bastien, por su parte, es un chico de 14 años que navega por una zona crepuscular en la que el niño sigue ahí mientras se va formando la silueta del adulto. Es en este campo de juego de los intermedios donde Chloé y Bastien se conocerán, se comprenderán y se amarán (…).
Melancolía, una de mis palabras favoritas, podría resumir FALCON LAKE. Esta melancolía que experimenté en el momento más álgido de mi adolescencia, y que aún me persigue, es un refugio seguro para mí, que me ayuda a seguir adelante. No debemos luchar contra la melancolía, sino domesticarla para convertirla en una aliada. Una amiga para toda la vida contra la tristeza.
