Detienen en Nuevo León a presunto responsable del feminicidio de Maritza, cuyo cuerpo fue encontrado en un tambo en Uruapan; sus hijas se encontraban privadas de la libertad El Imparcial
Un caso que expone los eslabones rotos en la protección a mujeres víctimas de violencia culminó con un arresto a cientos de kilómetros del crimen.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán informó este viernes la detención en Nuevo León de Luis Felipe “N”, de 36 años. Es señalado como el presunto responsable del secuestro agravado y el feminicidio de Maritza E., ocurrido en Uruapan el pasado 26 de noviembre.
La coordinación entre fiscalías también permitió el rescate con vida de las dos hijas menores de la víctima, de 4 y 6 años, a quienes el detenido mantenía privadas de la libertad y pretendía llevar a la frontera norte.
Este desenlace sigue a una investigación que revela un patrón de violencia denunciado previamente, pero no detenido a tiempo.
La cronología de la violencia: De la amenaza al feminicidio
De acuerdo con Proceso, todo comenzó el 24 de noviembre. Ese día, Luis Felipe “N” privó de la libertad a sus dos hijas menores, amenazándolas con un arma de fuego. Posteriormente, obligó a su esposa, Maritza E., a acudir al lugar donde las niñas estaban cautivas.
Al llegar, Maritza fue golpeada y después apuñalada por su esposo. El motivo, de acuerdo con las autoridades, fue que Maritza le había pedido el divorcio y planeaba dejar Uruapan con sus hijas para escapar de él.
El cuerpo de Maritza fue localizado cinco días después, el 29 de noviembre, dentro de un tambo arrojado a un río de Uruapan. Presentaba huellas de tortura.
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La denuncia previa que no frenó la tragedia
Un elemento crucial ensombrece el caso. Familiares de Maritza E. han declarado que ella ya había denunciado a su esposo por violencia doméstica ante las autoridades de Michoacán. Sin embargo, la Fiscalía regional desestimó ese caso y no se logró una detención.
Lo único que Maritza consiguió fue una orden de restricción. Según sus familiares, Luis Felipe “N” nunca la acató y continuó amenazando y hostigando a su esposa por teléfono. Esta secuencia plantea dudas sobre la eficacia de los protocolos de protección para mujeres en riesgo.
El rescate de las niñas y la captura tras estatal
Tras el feminicidio, las dos niñas fueron reportadas como desaparecadas el 1 de diciembre. La Fiscalía General de Michoacán, en colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública y autoridades de Nuevo León, inició una búsqueda.
Los trabajos de investigación condujeron a la ubicación de las menores con vida en territorio neoleonés el 11 de diciembre. Fueron rescatadas y canalizadas al DIF de ese estado.
Este viernes, tras cumplir los protocolos correspondientes, las niñas fueron trasladadas vía aérea a la capital de Michoacán. El objetivo es brindarles protección integral y facilitar su custodia a la familia de la abuela materna, quien fue la que denunció la desaparición.
De manera paralela, se logró la detención del presunto responsable, Luis Felipe “N”, en Nuevo León. Se informó que pretendía llevar a las niñas hacia la frontera norte del país.
El proceso que sigue: Justicia para Maritza
El titular de la FGE, Carlos Torres Piña, destacó la coordinación interinstitucional que permitió estos resultados. Luis Felipe “N” quedó a disposición de las autoridades ministeriales de Michoacán para enfrentar los procesos legales por los delitos de secuestro agravado y homicidio.
El caso de Maritza E. se reintegra ahora al sistema de justicia, pero bajo la sombra de una pregunta inevitable: ¿Qué hubiera pasado si la denuncia por violencia doméstica hubiera recibido una atención diligente y una medida de protección efectiva?
La respuesta, ahora, solo sirve como un recordatorio urgente para los protocolos de prevención. La justicia para Maritza debe incluir también una revisión de los mecanismos que fallaron en protegerla.
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