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La hipersexualización femenina
Yanuaria de Alba
Hablemos de la obsesión de la sociedad, los medios, las ventas, etc. por resaltar los atributos sexuales por encima de todas las demás cualidades femeninas.
La hipersexualización femenina es un fenómeno con tendencia cultural y social que prioriza la sexualidad de las mujeres y niñas por encima de otras cualidades, convirtiéndolas en objeto sexual y reduciéndolas a su apariencia física.
El método más eficaz para desplazar a la mujer y despreciar sus potencialidades, es convencerla de que su única fuerza reside en su sexualidad. Femon.
Con cánones muy específicos respecto a los prototipos de cómo debe ser una mujer para ser deseable y por ende exitosa, las niñas y mujeres sienten presión por seguir un modelo de belleza establecido. Sin importar la edad, hay un estándar, una versión de cómo debe ser la mujer, el alto del tacón, el tipo de vestimenta, el exacto del maquillaje y hasta un nivel de conocimientos y rangos laborales, estableciendo cómo debe vivir la mujer, casi siempre a la sombra o bajo la protección del hombre.
¿Tomamos conciencia de la opresión, dominación, explotación y subordinación que implica aceptar y priorizar la hipersexualización como un rasgo femenino impecable?
No somos conscientes de la vulnerabilidad que se establece en el desarrollo de niñas y jovencitas, al buscar alcanzar el nivel de autoexigencia que la propia sociedad carga en sus mentes. Esto crea baja autoestima, volviendo a cada mujer fácilmente manipulable. Esto genera una poderosa influencia en la construcción de su personalidad.
Ser un objeto de carácter sexual, al que se le deshumaniza y desvaloriza y que tiene como fin único la aprobación masculina, ha mantenido a las mujeres en un espacio-tiempo abstracto, esperando paciente a que en algún momento de la historia seamos valoradas por nuestras cualidades variadas sin considerar las físicas.
Muchas añoramos el momento en que los logros sean lo fundamental en el éxito de la mujer y no su físico y su aspecto; que el tema de conversación sea la inteligencia, la preparación, su facilidad de resolver y de cooperar en proyectos.
En sociedad trabajemos por favor en no dar regalos a niñas, tales como maquillaje, disfraces, ropa y zapatos sexualizados; no les enseñen bailes sexualizados; déjenlas construir su propia identidad sin la necesidad de agradar a los demás, en específico a los hombres.
Hagamos que las niñas se valoren por sus logros, por sus sueños, por ser auténticas, evitando así baja autoestima, trastornos psicológicos y alimenticios, evitando así que sean vulnerables, frágiles a observaciones despectivas y mal trato social por no cumplir con los estándares dictados. Que sus ideales sean alcanzar la cúspide profesional y no las operaciones estéticas a temprana edad.
Diría Rosa Cobo: Bajo el paradigma de la libertad sexual lo que se produce es una ampliación del marco de derechos masculino. En el artículo: La hipersexualización del cuerpo de la mujer en las campañas de influencer marketing, de María González Richart, para obtener el grado en administración y dirección de empresas, se estudia la capacidad del feminismo y el influencer marketing; si también se estudia el nivel de influencia que tiene la mujer para vender, no es nada nuevo. Sabemos que es un estándar y se usa constantemente, incluso logra abarcar el sistema político, económico y social en el que vivimos, con artistas, influencesrs, investigadoras, directoras, mujeres de apariencia impecable para los cánones visuales y físicos impuestos como sinónimo de belleza y triunfó, porque nosotras no podemos ser feas, ni gordas, ni mal vestidas y sí debemos ser profesionales, inteligentes.
El término femvertising implica una estrategia publicitaria que integra mensajes de empoderamiento femenino y de igualdad de género; busca romper estereotipos de la mujer en la publicidad y fortalecer su autoestima y confianza. Esta estrategia puede aumentar la confianza del consumidor hacia una marca y la intención de compra, al mismo tiempo que promueve un cambio social positivo.
Sin embargo, para que el efecto realmente sea positivo y efectivo, las marcas deben ser auténticas y coherentes en su compromiso con la igualdad y la inclusión de la mujer. En todo caso deberíamos coincidir empresas y sociedad en centrarnos en promover leyes que favorezcan la inclusión de la mujer y la igualdad de oportunidades en la vida social y laboral. No en su forma estandarizada de lucir bien, apropiadas.
Y es así como la obsesión por resaltar los atributos sexuales por encima de todas las demás cualidades femeninas depende del momento histórico, contexto social y económico que la sociedad y las mujeres pasamos justo en cada época. O dicho de otra manera, se cosifica, se hipersexualiza a la mujer siempre.
Fuentes: La hipersexualización del cuerpo de la mujer en las campañas de influencer marketing. Maria Carreira 2022.
