SpaceX recibe miles de millones del gobierno de EU. Pero devuelve poco o nada en impuestos Diario.mx

SpaceX, la empresa de cohetes y satélites de internet de Elon Musk, ha recibido miles de millones de dólares en contratos federales a lo largo de sus más de dos décadas de existencia.

Pero lo más probable es que SpaceX haya pagado poco o ningún impuesto federal sobre la renta desde su fundación en 2002 y haya dicho en privado a los inversores que quizá nunca tenga que pagar ninguno, según documentos internos de la empresa revisados por The New York Times.

Las finanzas del fabricante de cohetes han sido secretas durante mucho tiempo debido a que la empresa es privada. Pero los documentos revisados por el Times muestran que SpaceX puede acogerse a un beneficio fiscal legal que le permite aprovechar un beneficio fiscal legal que le permite utilizar las pérdidas de más de 5000 millones de dólares acumuladas a finales de 2021 para compensar el pago de futuros ingresos tributables. El presidente Donald Trump introdujo un cambio en 2017, durante su primer mandato, que eliminó la fecha de caducidad del beneficio fiscal para todas las empresas. Para SpaceX, eso significa que casi 3000 millones de dólares de sus pérdidas pueden aplicarse indefinidamente contra futuros ingresos tributables.

Expertos fiscales consultados por el Times afirmaron que no tener que pagar 5000 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta era sustancial y notable para una empresa que ha dependido de contratos con el gobierno estadounidense en un grado inusual. SpaceX colabora estrechamente con el Pentágono, la NASA y otras agencias, lo que le confiere un papel vital en la seguridad nacional. En 2020, los contratos federales generaron casi el 84 por ciento de los ingresos del fabricante de cohetes, según los documentos, una cifra de la que no se había informado anteriormente.

Las grandes empresas tecnológicas —incluidas algunas que han aprovechado la ventaja fiscal— suelen pagar miles de millones en impuestos federales sobre la renta. Microsoft, por ejemplo, dijo que esperaba pagar 14.100 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta en su último ejercicio fiscal.

SpaceX puede utilizar el beneficio fiscal incluso si su negocio prospera. Según una medida de la rentabilidad corporativa, la empresa obtuvo unos 5000 millones de dólares en ganancias de sus operaciones principales el año pasado, frente a los 2600 millones de 2023, según lo que la empresa ha comunicado en privado a algunos accionistas.

Danielle Brian, directora ejecutiva del Project on Government Oversight, grupo que investiga la corrupción y el despilfarro en el gobierno, dijo que, historicamente, el beneficio fiscal había tenido como objetivo animar a las empresas a mantenerse en activo en tiempos difíciles.

Dijo que era “peculiar” que SpaceX lo utilizara, ya que “claramente no estaba destinado a una empresa que va tan bien”.

Musk ha convertido SpaceX en una de las empresas más influyentes del mundo, que domina la industria espacial con sus cohetes y su servicio de internet por satélite Starlink. Ha sido la joya de la corona de su imperio empresarial y una fuente esencial de su riqueza y poder, junto con su empresa de vehículos eléctricos, Tesla. También ha dado a Musk una posición en la escena mundial, y le ha permitido influir en la geopolítica.

Como muchas nuevas empresas tecnológicas, SpaceX perdió dinero mientras invertía miles de millones de dólares en construir su negocio. Uber, Amazon, Tesla y otras empresas tecnológicas tampoco fueron rentables durante años. A medida que SpaceX ha crecido, la empresa se ha valorado en más de 350.000 millones de dólares, lo que la convierte en una de las empresas privadas más valiosas del mundo, según el rastreador de empresas emergentes PitchBook.

Varios medios de comunicación han informado sobre aspectos de las finanzas de SpaceX, que la empresa revela a sus inversores y otras partes interesadas. Pero los documentos revisados por el Times —incluidas las cuentas de resultados y los balances que abarcan 23 años— ofrecen nuevos datos sobre las fuentes de ingresos, los inversores y los impuestos de SpaceX.

SpaceX parece haber pagado algunos impuestos sobre la renta a lo largo de los años, aunque probablemente no al gobierno federal, según los documentos. En un documento, la empresa dijo que esperaba pagar 483.000 dolares de impuestos sobre la renta a gobiernos extranjeros y 78.000 dólares de impuestos sobre la renta estatales en 2021. Por separado, declaró haber pagado 6000 dólares en concepto de impuestos sobre la renta en 2020 y 2021, pero no reveló si los pagos correspondían a gobiernos federales, estatales o locales.

SpaceX y Musk no respondieron a las solicitudes de comentarios. Musk a menudo ha pregonado el papel de SpaceX en la realización de misiones para la NASA y otras agencias. En junio, publicó con orgullo en las redes sociales que la empresa había alcanzado un hito, ya que sus “ingresos comerciales procedentes del espacio superarán todo el presupuesto de la @NASA el próximo año”.

Musk, quien a finales de mayo abandonó su puesto de asesor cercano a Trump, fundó SpaceX con el objetivo de transportar seres humanos a Marte y colonizar el planeta rojo. Poseía el 44 por ciento de la empresa en 2022, según los documentos.

Llegar a Marte es una empresa cara, y las pérdidas de SpaceX se acumularon desde el principio. En su primer año de funcionamiento, en 2002, la empresa perdió unos 4 millones de dólares, según muestran los documentos. Al año siguiente, perdió 14,5 millones de dólares. Esas pérdidas se dispararon en los años siguientes, alcanzando los 341 millones de dólares en 2020. En 2021, perdió 968 millones de dólares.

Mientras tanto, Musk y Gwynne Shotwell, presidente de SpaceX, impulsaron el crecimiento de la empresa. Esta empezó a desarrollar y probar el Starship, un cohete reutilizable con el que Musk espera llegar algún día a Marte.

A finales de 2021, SpaceX había acumulado casi 5400 millones de dólares en pérdidas fiscales, según la cifra más reciente de los documentos. Esas pérdidas generaron el beneficio fiscal, conocido como arrastre de pérdidas operativas netas. Permite a SpaceX evitar los impuestos federales sobre la renta de una cantidad equivalente de futuros ingresos tributables. Esta ventaja está al alcance de todas las empresas, incluidas las empresas emergentes que pierden dinero durante años antes de obtener ganancias.

En un documento, SpaceX dijo a los inversores que era “más probable que una parte o la totalidad de los activos por impuestos diferidos no se realicen”, lo que significa que podría no pagar impuestos nunca. La empresa citó, entre otras cosas, sus pérdidas anteriores. Este tipo de lenguaje puede ser habitual en empresas con un historial de pérdidas, y esta perspectiva puede revisarse si mejoran sus finanzas, dijo Robert Willens, analista contable que dirige su propia empresa.

SpaceX también se benefició de un amplio paquete de recortes fiscales que Trump firmó en 2017. Uno de los cambios fue la eliminación de un límite de 20 años en el uso de las pérdidas fiscales acumuladas, lo que significa que las pérdidas generadas después de 2017 ya no caducan. Ese cambio permite a SpaceX aplicar indefinidamente casi 3000 millones de dólares en pérdidas acumuladas.

Además, la empresa disponía de 227 millones de dólares en arrastre de pérdidas que podían compensar los impuestos estatales sobre la renta, según muestran los documentos. Tenía más de 1100 millones de dólares en otros créditos fiscales federales y estatales.

“Dada la magnitud de sus pérdidas operativas netas, es casi seguro que la empresa no pagó ningún impuesto federal durante años”, dijo Gregg Polsky, quien enseña Derecho Fiscal en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. “Y es tan grande, que es improbable que haya pagado impuestos aunque haya tenido ingresos tributables positivos en los últimos años”.

Los beneficios fiscales pueden haber sido útiles en los últimos años, ya que las finanzas de SpaceX han mejorado, al menos según un indicador. La empresa ha dicho en privado que sus ganacias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones casi se han duplicado hasta alcanzar aproximadamente 5000 millones de dólares el año pasado desde 2023. Esa cifra, conocida como ebidta (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, por su sigla en inglés), es una forma de medir las ganancias empresariales, pero no es lo mismo que el resultado final y no significa que SpaceX esté pagando impuestos.

A partir de mediados de la década de 2000, SpaceX empezó a conseguir cientos de contratos federales, entre ellos uno con la NASA para transportar carga a la Estación Espacial Internacional y otro con una agencia de inteligencia estadounidense por 1800 millones de dólares para suministrar satélites espía. Se espera que algunos contratos generen ingresos sustanciales durante años, según los documentos.

Los documentos, revisados por el Times, proporcionan las primeras perspectivas sobre el grado en que SpaceX depende de los contratos federales. En 2020, generaron unos 1400 millones de dólares, el 83,8 por ciento de los ingresos totales de la empresa ese año. Al año siguiente, los contratos federales supusieron unos 1700 millones de dólares, el 76 por ciento de los ingresos totales, según muestran los documentos.

Musk dijo en junio que esperaba que los ingresos de SpaceX alcanzaran los 15.500 millones de dólares este año. Esta cifra es superior a los 7400 millones de dólares de 2023, según los documentos. (Los ingresos incluyen las ventas de los productos de la empresa).

Gran parte de ese crecimiento se debe a Starlink, que tiene seis millones de suscriptores, según la empresa. Los documentos muestran que SpaceX dijo a los inversores que Starlink tendría 2,5 millones de usuarios en 2023 y generaría unos ingresos de unos 8000 millones de dólares el año pasado, más del doble que el año anterior y superior a la división de cohetes de SpaceX en ambos años.

Los documentos no incluyen las ganancias o pérdidas netas de SpaceX en los dos últimos años. El Wall Street Journal informó de que la empresa generó 55 millones de dólares de ganancia sobre unos ingresos de 1500 millones de dólares en el primer trimestre de 2023. Las empresas pueden declarar simultáneamente ganancias a los accionistas y pérdidas fiscales al IRS (el servicio de hacienda de Estados Unidos) en un año determinado, debido a las diferencias en el tratamiento de determinadas partidas.

Para financiar SpaceX, Musk ha recurrido a inversores veteranos como Fidelity y Google, y a amigos como Antonio Gracias, quien también es miembro del consejo de SpaceX. Los documentos revisados por el Times identificaban a otros que no se habían asociado públicamente con la empresa.

Una empresa llamada AI RT SPX Holdings figura como inversor en un documento de 2020. Parece estar afiliada a Access Industries, una empresa de inversiones fundada por Len Blavatnik, el inversor multimillonario nacido en Ucrania y criado en Moscú, que hizo su fortuna en la era de la privatización, en la década de 1990, tras el colapso de la Unión Soviética. Ahora, ciudadano británico y estadounidense, se ha convertido en un prolífico filántropo e inversor en empresas estadounidenses y europeas.

El documento fue firmado por dos ejecutivos de Access, entre ellos el hermano de Blavatnik, Alex Blavatnik. No está claro si Access Industries sigue siendo un inversor de SpaceX. A través de una portavoz, Blavatnik declinó hacer comentarios.

Chris Anderson, el empresario que dirige la organización detrás de TED Talks, parece haber invertido en SpaceX a través de una empresa llamada Excalbians. No respondió a las peticiones de comentarios. Musk ha impartido varias charlas TED en el pasado.