La piscina natural que está en uno de los pueblos más bonitos de España: situada a los pies de un espectacular castillo árabe Infobae
Castilla-La Mancha no tiene costa. Pero sí unas piscinas naturales espectaculares. Y es que Albacete alberga la famosa Playeta de Alcalá del Júcar, un pequeño rincón rodeado de altos árboles, que combina historia y aventura. Situado a los pies del castillo árabe que corona el que es uno de los pueblos más bonitos de España, se trata de una playa fluvial de aguas cristalinas, cuya temperatura ronda los 20 grados en verano. De ahí que se convierta en una opción ideal para disfrutar de las vacaciones y huir de la ola de calor que asola a buena parte del país.
Pero lo cierto es que esta playeta no es solo una zona de baño: es un fenómeno natural, puesto que es una piscina natural formada por el río Júcar en su meandro más llamativo. Su escasa profundidad y sus aguas de calidad, que pasan un control cada 15 días para garantizar sus condiciones óptimas, hacen que sea el destino escogido por un buen número de personas para refrescarse durante el verano. A ello se suma que el entorno que rodea a este espacio forma parte de la red de Los pueblos más bonitos de España.
Un entorno de cuento fruto de la erosión del río Júcar
En Alcalá del Júcar, las opciones de turismo activo abarcan desde el rafting y el piragüismo hasta el canoa-raft o el paddle surf, lo que hace de este enclave una propuesta atractiva para aquellos que buscan combinar la tranquilidad con la aventura. La localidad ofrece alojamientos de diversos tipos para quienes deseen prolongar la experiencia; la oferta gastronómica es variada, con restaurantes y comercios que permiten disfrutar de la cocina manchega y especialidades regionales en un entorno privilegiado.
Junto a la ribera, un chiringuito bautizado igual que la “playeta” invita a hacer una pausa y probar platos típicos del lugar o tomar un aperitivo, a pocos pasos del agua. Desde el propio cauce del Júcar se admiran no solo los característicos cañones y acantilados que alcanzan los 150 metros de altura, sino también las viviendas que desafían la gravedad ascendiendo por la ladera hasta la antigua fortaleza medieval.
El paisaje singular de este rincón de Albacete es el resultado de la acción milenaria del río sobre la roca caliza, formando profundas hoces donde el contraste entre las aguas serenas y las paredes verticales se completa con la frondosa vegetación ribereña, que suma sombra y tranquilidad bajo grandes árboles idóneos para el descanso y la contemplación.
Situada en Alcalá del Júcar, un rincón espectacular de Albacete
Situado en la comarca de La Manchuela, Alcalá del Júcar se distingue como uno de los destinos más impactantes de Castilla-La Mancha. Su ubicación privilegiada en la hoz del río Júcar ofrece una panorámica imponente, irresistible para quienes buscan disfrutar de paisajes únicos y del patrimonio monumental de la región.
Las célebres cuevas de Alcalá del Júcar, testigos de la historia local, han servido a lo largo del tiempo como refugio para animales, espacios de nidificación de palomas e incluso como farmacias naturales, adaptándose ingeniosamente al entorno y conservando tradiciones ancestrales. El municipio, reconocido como Conjunto Histórico-Artístico desde 1982, despliega un singular perfil sobre un risco, donde las viviendas parecen suspendidas en la roca y ascienden hasta el castillo que preside la localidad.
