Una influencer le contó en vivo a su papá que le puso aceite de oliva al auto: “Es como cargar nafta premium o super” Infobae
La influencer Domi Faena sorprendió a sus seguidores y a sus propios compañeros de streaming con una historia tan insólita como genuina: le puso aceite de oliva al motor del auto de su papá, Alan (homónimo del empresario hotelero) y terminó rompiéndolo. Todo sucedió durante Se fue larga (Luzu TV), donde relató con total naturalidad cómo fue su reacción cuando el coche dejó de funcionar.
“Anoche se me quedó el auto cuando fui a hacer el programa, se me prende la lucecita del aceite. La típica del aceite, que es como si fuese un bidón con dos gotitas de agua, no sé bien qué son”, comenzó diciendo Domi. Y sumó el paso a paso: “Bajás el aceite, abrís el capot, le ponés aceite y te vas. Es abrir el capot, tenés una rosquita donde se le mete agua o aceite, según el caso… Busqué en YouTube para ver dónde poner el aceite”.
“Yo tenía mi casa, boludo, porque uno cocina, uno fríe…”, relató Domi, desatando la sorpresa en el estudio antes de que la interrumpieran. Cris Vanadía, el conductor invitado, no ocultó su asombro: “No, aceite de la cocina le pusiste al auto… No está bien eso”. A su vez, una compañera desconfió del relato: “Amiga, me estás jodiendo. Por eso se te quedó el auto. Esto es mentira”. Pero Faena respondió convencida: “Esto no es mentira. Chicos, busqué un tutorial sobre cómo se le pone aceite al auto. Me mostró la rosquita que hay que abrir y lo puse”.
Al preguntarle si había puesto aceite de maíz, la streamer aclaró: “No, agarré el de oliva, que es más caro. Tenía los dos, el de oliva y el de girasol, que me pareció que era peor. Es como cargar nafta premium o super”. La situación generó la intervención de su hermano en vivo, que no podía creer lo que escuchaba: “Papá va a estar muy contento con esto”.
Domi sumó otro dato clave: “Esto no lo sabe, no le dije nada todavía. No está escuchando igual”. El conductor decidió entonces valerse del momento para convocar al aire al padre de la influencer: “Alan, ¿estás ahí? Acá Domi te tiene que decir algo, Alan”. La influencer, entre reclamos, se sinceró: “Sos un botón. Viste que hoy estoy usando tu auto… Hoy se me quedó”. Alan respondió con una mezcla de alarma y resignación: “Que hables de mi auto me da pánico. ¿Cómo qué se te quedó?”.
Ante la confusión familiar, Domi intentó calmar las aguas: “Para mí no es raro que se quede un auto, a la gente se le suele quedar. Ahora, cuando empiezo a contar por qué se me quedó, la gente está diciendo que yo hice algo mal. Puede ser capaz, ellos no saben nada y yo sé, quizás y quizás yo hice las cosas mal”. Pero su padre, cada vez más incrédulo, agregó: “Tiene batería nueva, no se te puede quedar, es imposible. Viene del service hace un mes…”.
La secuencia siguió con el recuerdo de Domi sobre el día del incidente: “Ayer yo cuando volví de la cena que tuve con los chicos, se me prendió la lucecita del aceite, la básica, ¿viste? La de las gotitas como de agua. La que se prende siempre, digamos. Se me prendió la luz. Entonces, yo qué dije, ‘bueno, lo dejo estacionado, estoy llegando a casa, no creo que sea urgente. Mañana le cargo aceite antes de ir para Luzu’”.
La influencer no ahorró explicaciones: “Entonces, ¿qué hice hoy a la mañana cuando me desperté y me acordé que tenía tu auto y que no me tenía que ir a tomar un colectivo? Agarro el aceite y le pongo, el aceite que yo tenía en casa”. Alan quiso saber más: “Pero vos qué aceite compraste… Fuiste a una estación de servicio y compraste aceite por si algún día te quedás sin aceite…”.
Domi respondió con sinceridad desarmante: “Ese es el tema. Yo le puse lo que sería aceite de cocina. Pero de oliva, por lo menos es más caro”. Alan rogó, ya resignado: “Dale, boluda, decime que es una joda”. La streamer insistió: “Te digo lo que me pasó… Yo dije ‘como el de girasol es más barato, es como ponerle nafta normal, capaz el oliva va a ser más caro y es como ponerle nafta premium’. Entonces le puse oliva pensando que al ser más cara iba a ser mejor y me están diciendo que no”.
Alan, sin poder salir del asombro, exclamó: “Pero, vos le pusiste aceite de oliva al auto. Decime que es una cargada… Qué, estoy al aire ahora”. Domi finalizó: “Te prometo por mi vida, pa, que se me quedó el auto. Lo dejé en Córdoba y Jorge Newbery, en la esquina”. Ante la risa general, Alan sugirió con ironía: “Bueno, mirá, pará, vas a tener que ver la manera de hacer desaparecer al auto y hablar con el seguro. Buscá la manera porque me pongo del bocho”. Lejos de resignarse, la influencer bromeó con buscar canje con un mecánico a cambio de unos reels y stories.
