Murciélagos del bosque buscan refugio en iglesias ante pérdida de hábitat natural NotiPress
Un estudio pionero demostró cómo los murciélagos del bosque, especialmente la especie Nyctalus leisleri, están abandonando los bosques para establecerse en urbanidad, ante la pérdida de árboles viejos con cavidades adecuadas. La investigación fue liderada por el Instituto Leibniz para la Investigación de Zoológicos y Vida Silvestre (Leibniz-IZW) y publicada en la revista Journal of Environmental Management.
Desde hace décadas, los bosques europeos han sido objeto de una intensa gestión forestal que ha reducido significativamente los hábitats naturales de muchas especies especializadas. En Alemania, los investigadores equiparon a 32 murciélagos adultos con pequeños registradores GPS en el estado de Brandeburgo, lo cual permitió mapear con gran precisión sus movimientos y preferencias de hábitat.
Según datos revelan que los murciélagos de Leisler prefieren claramente los robledales estructuralmente ricos y evitan los bosques de coníferas, particularmente los dominados por abetos. "Gracias a los datos GPS, pudimos analizar la selección de hábitat a nivel de especie de árbol y pequeñas estructuras vegetales, algo que no se había logrado antes", indicó la bióloga Carolin Scholz del Leibniz-IZW.
Ante la escasez de árboles antiguos en los bosques gestionados, estos murciélagos están optando por refugiarse en áreas residenciales, especialmente en árboles viejos de parques y en estructuras históricas como iglesias de pueblo. El biólogo Uwe Hoffmeister explicó que este cambio sugiere una respuesta a la pérdida de refugios naturales, obligando a los murciélagos a adaptarse a entornos urbanos.
El estudio advierte sobre el riesgo adicional que representan los aerogeneradores en los bosques. Los murciélagos pueden confundirlos con árboles grandes y volar hacia ellos, aumentando el riesgo de colisión. Por ello, los científicos recomiendan evitar la instalación de turbinas eólicas cerca de hábitats clave o refugios de murciélagos.
Los autores subrayan la necesidad urgente de una gestión forestal sostenible y de conservar árboles viejos tanto en bosques como en áreas urbanas. También destacan que prácticas como la tala cuidadosa y el incremento del tiempo de crecimiento antes de la cosecha pueden mejorar significativamente la biodiversidad sin comprometer los beneficios económicos.
