Confundieron su auto con otro, la policía la arrestó por error y ahora podría ser deportada de EEUU Infobae
La vida de Ximena Arias Cristóbal, una estudiante universitaria de 19 años en Georgia, dio un giro inesperado el pasado 5 de mayo después de ser detenida por un error durante una parada de tráfico.
Su camioneta gris oscuro fue confundida con un vehículo negro que supuestamente había cometido una infracción vial en la ciudad de Dalton. Aunque la Policía de Dalton, al revisar las grabaciones de la cámara del tablero, determinó que Arias Cristobal no era la conductora que buscaban y retiró todos los cargos, la pesadilla legal no terminó ahí.
A pesar de la exoneración, la joven permaneció bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo cual despertó preocupaciones sobre su estatus migratorio. La familia de Arias Cristóbal, que ha residido en el condado de Whitfield desde que ella tenía solo 4 años, compartió con el canal de televisión local WTVC que debido a la conclusión del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), no pudo obtener sus beneficios de protección temporal.
Una detención errónea la puso bajo la mira del ICE
En el video compartido por el medio de comunicación local se escucha decir al oficial que detuvo a Arias Cristóbal preguntarle si sabía lo que ocurría al conducir sin licencia de manejo.
“¿Alguna vez has estado en la cárcel? Ah, ahí vas", dijo el agente de la policía. Arias Cristóbal respondió que no podía ir a prisión, pues tenía que rendir exámenes finales la siguiente semana. “Mi familia realmente depende de esto”, añadió.
Un comunicado de prensa emitido por funcionarios del Departamento de Policía de Dalton (DPD) reveló que la fiscalía de la ciudad había desestimado los cargos contra Arias Cristóbal por supuestamente realizar un giro indebido y conducir sin licencia válida.
El abogado de Arias Cristóbal, Charles Kuck, expresó su preocupación en una declaración a ABC News sobre el hecho de que su cliente, a pesar de ser inocente en el caso del tráfico, sigue atrapada “dentro de la maquinaria de deportación” del gobierno estadounidense. Actualmente, Arias Cristóbal se encuentra detenida en el Centro de Detención Stewart, en Lumpkin, Georgia, donde espera una audiencia de fianza prevista para la próxima semana.
Este caso ha atraído atención no solo por la juventud de Arias Cristóbal, sino porque también resalta el reto que enfrentan muchas familias inmigrantes en situaciones legales complejas y errores administrativos.
Su padre, José Francisco Arias Tovar, fue detenido dos semanas antes en Tunnel Hill, Georgia, tras exceder el límite de velocidad por 30 kilómetros, y se encuentra ahora en el mismo centro de detención de ICE que su hija.
Una pesadilla legal que está lejos de acabarse
Mientras la comunidad sigue de cerca este caso, se cuestiona cómo los errores administrativos pueden desencadenar procesos de deportación para individuos que, como Arias Cristóbal, llevan casi toda su vida en Estados Unidos.
La próxima semana se perfila como decisiva para ella, cuando su situación legal se debata en un tribunal que podría definir si podrá volver a casa con su familia mientras esperan una resolución definitiva.
“Después de sufrir más de una semana bajo custodia policial y de ICE, resulta que todo esto fue resultado de un error. La tragedia de nuestro sistema es que no hay una solución inmediata para Ximena, ya que a ICE no le importa la equidad ni la justicia”, declaró Dustin Baxter, abogado de Arias Cristóbal durante una entrevista con NBC News.
Baxter afirmó que lucharán por su liberación durante su próxima audiencia de fianza y después tratarán de “restaurar cierta sensación de normalidad en su vida”.
Chris Crossen, subjefe de policía, dijo durante una conferencia de prensa citada por el medio que lamentaba las circunstancias “que nos llevaron a donde estamos hoy”. Esta detención causó protestas en toda la ciudad.
Por otro lado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicó en redes sociales que Arias Cristóbal es una migrante indocumentada de México que “admitió entrar de manera ilegal a Estados Unidos” y que no tiene aplicaciones pendientes con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
