A lo campeón Mundo Deportivo
El Barça sufrió pero venció. Al final, bien está lo que bien acaba. No son solo 3 puntos más, fue un chute anímico brutal porque la victoria vino acompañada de una de esas reacciones épicas que fortalecen anímicamente y demuestran la mentalidad ganadora de un equipo que gana hasta el día que bordea el tropiezo. El partido se puso muy cuesta arriba. Con el 1-3 adverso parecía que se abría la liga, pero el Barça se encargó de volver a cerrarla con una remontada de las de verdad, como Dios manda, no como otras prefabricadas por la prensa esta semana que acabaron siendo humo. Ferran Torres, que sigue en racha, marcó el primero y se consolida como el mejor suplente. Pero luego el equipo se relajó en un horario propicio para la siesta. La reacción coincidió con la aparición de Lamine Yamal y Dani Olmo en el partido, dos jugadores imprescindibles, que también mejoraron a Raphinha para voltear la desventaja que había impuesto Borja Iglesias con su "hat-trick" estéril. La heroica reacción justificaba esa celebración final de campeonato. Pero también hay bastante que corregir. Szczesny, que ha confirmado su renovación por una temporada más, estuvo dubitativo en su salida del primer gol del Celta. Cubarsí tuvo una inusual desatención en la vigilancia defensiva sobre Borja Iglesias, que también aprovechó la falta de entendimiento entre Iñigo y De Jong. Demasiados regalos defensivos que ante Real Madrid o Inter de Milán podrían salir más caros. Es comprensible que algunos jugadores den síntoma de fatiga por este calendario infernal, que el Barça está superando con muy buena nota, paso a paso, camino al triplete.
