Futbol, asado y recuerdos: así es la peña ‘Gato Marín’, el gran ídolo de Cruz Azul Vamos Azul

El mejor portero en la historia de La Máquina tiene su reconocimiento, en donde fanáticos cementeros y otros equipos se reúnen.
Miguel Marín es uno de los primeros y grandes ídolos en la historia de Cruz Azul, en donde desarrolló un estilo único en la portería allá por los años 70.
De reflejos notables, también volaba de poste a poste espectacularmente, descolgaba centros con una facilidad impactante y por sobre todas las cosas, era un líder nato.
A más de 30 años de su partida, los fanáticos cementeros que lo vieron en acción todavía guardan en sus retinas estos maravillosos recuerdos, e incluso quienes nacieron después de su fallecimiento también lo admiran.
Pero probablemente nadie lo hace igual que su hijo Maximiliano Marín, quien en diálogo con Vamos Azul reveló muchas anécdotas y momentos.
“Genera alegría que todavía siga vigente, lo que él hizo dentro de la cancha es maravilloso.
Y bueno, la nostalgia por supuesto, por ese egoísmo que tenemos todos de que quisieras que estuviera acá, que hubiera conocido a sus nietos, etc.
Bastantes cosas que hemos logrado, que hemos hecho y que sería una alegría bárbara tenerlo al lado”, rememoró Max, como casi todo el mundo lo llama.
Pero más allá de que los propios aficionados se encargan a la perfección de tener el nombre de su padre bien presente, su hijo también hizo lo propio a partir de la peña ‘Miguel Gato Marín’, la cual originalmente pertenece al club argentino Vélez Sarsfield (en donde también es ídolo), pero que significa mucho para los cruzazulinos.
“Hace un año más o menos un hincha de Vélez, que en ese momento que no sabía ni qué pasaba empezó a hacer una peña“.
Sí, casi que por mera casualidad y en lo que eran solamente juntadas futboleras fue que nació este espacio en homenaje el portero argentino, quien también formó parte de su selección.
“Le puso la peña Miguel Gato Marín.
Y bueno, ya al día de hoy es una peña oficial en el club.
Es una peña que ya tiene su gente, que tratamos de, por supuesto participamos ya desde hace seis meses, un año casi.
Entonces hasta ahí ha llegado que la gente que ha tenido que salir de Argentina por alguna circunstancia, tan es el recuerdo”.
“Por supuesto se juntan muchas cosas, porque viniste a México, porque estás en Ciudad de México, porque en los alrededores de donde se fue dando todo para poner la sede, que es una parrilla, está a 10 cuadras el estadio donde Cruz Azul jugó mucho tiempo (Ciudad de los Deportes), en la Colonia Nápoles“.
“Entonces se juntaron muchas cosas para poner Miguel Marín, pero también se da la posibilidad de que el hincha de Vélez joven también sabe quién es Miguel Marín y ahora hay una peña aquí en la Ciudad de México.
O en México en general hay gente de Tijuana, hay gente de Cancún, hay gente de Playa del Carmen, hay gente de Morelia creo también, no solamente de CDMX, aquí estamos en su mayoría”, detalló Max al respecto.
¿Cómo es un día en la peña Miguel Gato Marín?“Bueno, con esta suerte de que la sede es una parrilla, entonces no hay mucho que organizar, es la televisión, ya tienes ahí todo lo que hay que hacer, cada quien, incluso tienes la posibilidad de que coman lo que cada quien se le antoja y salen”.
Sí, probablemente hayas leído este párrafo y el olor a carne asada mezclado con ambiente de fútbol te haya invadido.
“Nos vemos mucho, no es un lugar muy excéntrico para poder llegar.
También es donde hay que hacer un poquito mayor producción, son los domingos, cuando el equipo juega el domingo hay que hacer un poquito más producción porque la parrilla cierra, entonces hay que buscar dónde, llevar carne y todo eso”.
“Así que es más sencillo y más fácil teniendo la parrilla y la verdad la pasamos muy bien y ahora incluso no solamente nos juntamos para los partidos de Vélez, sino que ya tenemos unos mesecitos juntándonos también para jugar al pádel, entonces van saliendo otras cosas más allá también del fútbol que a todos nos apasiona”, sentenció al respecto sobre este lugar tan maravilloso.
El nombramiento oficial se dio el 16 de marzo de 2024, justo en las oficinas del club de Liniers.
“Desde el Departamento de Peñas nos encontramos muy felices de anunciar una nueva peña oficial.
En este caso la peña Miguel “Gato” Marín de México, ha sido recientemente oficializada!”.
“Nos visitó en el Amalfitani su vicepresidente Matías Cañellas Morán, quien viene en representación de los más de 50 integrantes que tiene la peña radicada en el Distrito Federal del país.
Para finalizar la jornada intercambiamos camisetas y nos dejaron un pedacito de la peña en casa.
Seguimos creciendo y llevando a Vélez a todos y cada uno de los rincones del mundo!”, se lee en el comunicado.
Max Marín tiene a Cruz Azul muy presenteMás allá de estar permanentemente con la peña de su padre, Maximiliano es un gran conocedor de todo lo que ocurre en La Máquina, trabajando incluso durante mucho tiempo en sus fuerzas básicas.
“Estuve cinco años en fuerzas básicas.
Arranqué en escuela de fútbol con los chicos de nueve o diez años”.
“Tuve la oportunidad también de ser auxiliar en segunda y tercera división.
Estando en segunda división, pudimos hacer una gira a Alemania y en ese equipo de la gira de Alemania estaban chicos que llegaron al primer equipo, como Mario Ortiz, Aarón Galindo al final no pudo ir, jugador que después no solamente llegó al primer equipo de Cruz Azul, sino estuvo en Europa también jugando selección nacional”.
Max Marín, en la peña tributo a su padre y con la playera de Vélez.
“Cuando me toca salir de Cruz Azul, por diferentes situaciones, comienzo una etapa de diez años más o menos, de televisión, de radio, de ser comentarista, analista, de estar en programas, en Televisa principalmente.
Y en una cadena aquí en México que se llama TBC Deportes, hasta el 2017″, dijo sobre su partida del club.
En cuanto al actual ciclo de Vicente Sánchez al frente de Cruz Azul, Max Marín lo defendió a capa y espada pese a las críticas “El cambio de técnico ha traído consigo una mayor libertad para realizar pases largos y saltar líneas, algo que no sucedía con Anselmi, quien limitaba estas jugadas”.
“Con Vicente se busca ser más impredecible, lo cual ayuda a evitar que los rivales presionen de manera tan efectiva y generen errores, como ocurrió en el partido contra Xolos en la liguilla pasada.
A pesar de la flexibilidad en el juego, Vicente mantiene la idea base del equipo y fomenta la mejora continua, lo que demuestra ser una estrategia inteligente”, analizó.
El hijo del Gato sonríe junto a Juan Reynoso, cabeza de la Novena en 2021 (Facebook Max Marín).
“Se cuenta una anécdota sobre (Ricardo) La Volpe, quien llegó a Boca con 10 o 15 jornadas restantes.
El club le sugirió que mantuviera el estilo que venía funcionando y que, al siguiente torneo, hiciera los cambios que quisiera.
Sin embargo, La Volpe optó por cambiar demasiado y no dio buenos resultados”.
“En comparación, Vicente hace las cosas bien, adaptando lo positivo del anterior y agregando su propio toque, como se vio en el partido contra Querétaro.
Aunque se criticó el rendimiento en ciertos momentos, Vicente mantiene las bases del equipo y solo realiza cambios necesarios sin perder la esencia del juego”, sentenció al respecto.