El lugar más seguro de México Frontera.info

Marco Antonio Rogerio afirma que la isla María Madre, la única habitada del archipiélago en las Islas Marías, es el lugar más seguro en México.
Marco Antonio es director administrativo de una de las cuatro cárceles que había en el complejo penitenciario de las Islas Marías, que se convertirá en un centro cultural y de preservación ecológica tras un decreto presidencial.
Aunque es originario de Sinaloa, tiene 30 años viviendo en las Islas Marías; aún no sabe si será asignado a otro penal, pero ha disfrutado mucho de las tres décadas que lleva alejado de la mancha urbana.
“Allá en mi lugar de origen me quisieron asaltar una vez, a cada rato hay asesinatos y diferentes delitos y aquí solo se respira tranquilidad” mencionó Rogerio.
HURACANES Es muy raro que se registre un delito en la isla, el mayor peligro que enfrentan sus habitantes es el clima, pues aunque la mayor parte del año las temperaturas son agradables, varios huracanes han devastado la infraestructura.
TE PUEDE INTERESAR: Atravesando muros de agua de las Islas MaríasEl último fenómeno meteorológico que pegó con fuerza fue el huracán Willa el 22 de octubre de 2018, causando daños estimados hasta por 3 mil millones de pesos según el avalúo de las aseguradoras.
“Fue un impacto similar al del huracán Lane en 2006, pues aunque ahora estábamos más preparados también se perdió mayor tecnología y por lo tanto recursos”, declaró Ricardo Ramírez, encargado de Protección Civil en las Islas Marías.
RESERVA DE LA BIOSFERAEn las Islas Marías se protegen 54 especies de fauna terrestre y marina en alguna categoría de riesgo, 19 de ellas endémicas, es decir que solo se dan en este lugar.
La reserva es un sitio de refugio, anidación y alimentación de grandes colonias de aves, también hay una amplia diversidad de organismos marinos como corales, peces, tiburones, rayas, tortugas, entre otros.
Al tratarse de una reserva de la biosfera está prohibido tratar de controlar alguna especie con plaguicidas o pesticidas ya que sería catastrófico dentro de las cadenas alimenticias en la zona.
Como parte de las acciones de preservación del medio ambiente también destaca su sistema de tratamiento de residuos y reciclaje.
Es una compañía privada la que se encarga de recolectar la basura, separarla y darle un tratamiento adecuado.
INTERNOS SE FUERONA principios de marzo fueron trasladados los últimos internos que permanecían distribuidos en los cuatro penales de Islas Marías a otros centros de readaptación social federal, sin embargo, como parte de esta cobertura especial de GRUPO HEALY pudimos conocer cómo vivían.
En la cárcel de mediana peligrosidad, aquellos que tenían problemas para moderar su conducta eran mantenidos en celdas para dos personas, lo más semejante a un centro penitenciario convencional.
En los otros tres penales había un sistema de semi-libertad, donde los internos podían convivir en espacios amplios, siempre y cuando cumplieran con sus asignaciones laborales, sus tareas en los talleres y no rebasaran los límites permitidos.
El perfil de estos reos era de mínima peligrosidad, incluso la mayoría podía recibir la visita de sus seres queridos.
En campamentos especiales estaban quienes ya iban a cumplir su condena, personas de la tercera edad y en situación de discapacidad.
SEGURIDAD PENITENCIARIA La isla María Madre fue desalojada de los reos y sus familiares, pero aún es habitada y atendida por personal de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
María Elena Vázquez, directora administrativa, tiene tres años y tres meses viviendo en este archipiélago, en una casa con un cuarto, cocina, comedor, espacio para lavar a mano y un pequeño patio.
Cuentan con la mayor parte de los servicios, incluyendo cuatro canales de televisión abierta y la opción de instalar antenas de televisión de paga.
Dijo que lo único que no pueden utilizar es teléfono celular y tampoco tienen Internet; solamente pueden consultar su correo electrónico y usar el teléfono fijo desde las oficinas administrativas.
Pueden ingresar a la isla, previo registro y autorización, un máximo de cinco aparatos electrónicos (sin incluir la televisión, el microondas y el refrigerador que ahí les asignan) con el propósito de ahorrar consumo de energía.
“En mi caso tengo mi plancha y mi secadora para el cabello y una plancha para la ropa nada más”, compartió María Elena en entrevista.
En la isla hay un hospital, una pista de aterrizaje, un muelle, una pequeña catedral y una sola tienda de abarrotes.
Lo más complicado para quienes son asignados a esta plaza es la separación de sus familias, pues aunque también pueden mudarse a la isla, la mayoría ya tienen una vida hecha en las ciudades.
El aspecto que compensa este sacrifico es la tranquilidad que existe en la isla rodeada de la naturaleza, catalogada como una oportunidad para reencontrarse consigo misma, agregó María Elena.