Detectado a tiempo El Diario de Ciudad Victoria

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Dhena Mansur Sánchez.-

¡Hola! Al ser la última semana del mes rosa, quiero platicarles esto:

Todo comenzó en el hogar de una nueva familia, nido de muchos proyectos de una pareja de recién casados con el único objetivo de hacer las cosas bien y rodeados de múltiples actividades, como cualquier otro matrimonio en donde el día no rinde y se quedan muchos pendientes.

Mientras de la cafetera brotaban las primeras gotas de café, a temprana hora la mujer contempla muchísima publicidad relativa al cáncer, conmemorándose precisamente el mes rosa, que es donde nosotras tenemos el privilegio de que se nos recuerde que tenemos que correr a checarnos. Ella lo anota en su lista de pendientes y prosigue con sus actividades, termina su jornada, sus dos bebés con pancita llena, bañados, dormidos; todas las actividades laborales también ya terminadas.

Era el momento perfecto para tomar un relajante baño e ir a la cama y así fue; pero en los últimos minutos, antes de lograr conciliar el sueño, un ardor terrible invade uno de sus pechos, sintiendo a la vez una sensación de intranquilidad porque por la mañana ella había prestado atención a muchos anuncios en televisión, pero por sus actividades no encontró espacio para acudir a checarse, a pesar de haberlo anotado en su lista de pendientes.

No lo pensó dos veces y comenzó, sin saber cómo a rozar las yemas de sus dedos sobre el pecho que le ardía, y de manera instantánea sintió un bulto de un tamaño considerable. Fue una noche eterna solo quería que amaneciera para correr con un médico, hizo dos llamadas, una a su madre y otra a su esposo, ellos la acompañaron, pero por protocolo de covid, ya que esto fue el año pasado, ellos no pudieron entrar y la esperaron afuera.

Listo, ya estaba en el primer filtro, la mirada de la primera doctora no era nada buena, ya que, efectivamente, también sintió ese bulto. De inmediato la pasaron con otros médicos, le confirmaron que había algo y le pidieron decidir para proceder. Ella contesto que sí sin pensarlo.

Empezó el eco, un eco que les permitió visualizar lo que tenía dentro, y ahí estaba el bulto, ella estaba tendida en una cama viendo la pantalla sin creer todo lo que tenía dentro y sin saber por cuánto tiempo lo tenía y les dijo: ¡Hagan lo que tengan que hacer! En cuestión de minutos a manera de intervención procedieron mediante una inyección y todo se tradujo en líquido, un líquido abundante y amarillo que finalmente quedaba fuera de su organismo sin amenaza alguna, así que se podía cantar victoria y era un bulto benigno para su total beneficio. Su risa entre miedo, alegría, incertidumbre y agradecimiento se desbordaba, su esposo y madre sumamente preocupados suspiraron de gozo, ya todo había pasado. Pero la jornada seguía, ella tenía que ir a cambiarse ya que tenía a la una de la tarde que estar entera, como si nada al aire, en vivo para dar las noticias, no le comentó nada a nadie de toda su mañana no quería quebrarse a pesar de haber salido avante.

Justo ese día y como una gran ‘diosidencia’ ella desde hace tiempo tenía programada una hermosa invitación a una entrevista, curiosamente con un pastor, un gran ser humano: Armando González, pero nada de este tema estaba dentro del guión de preguntas y respuestas, así que fue una exclusiva tan emotiva para invitar a todas las mujeres a checarse y cuidarse ante cualquier amenaza de cáncer de mama.

Hoy quiero aprovechar esta gran plataforma periodística para compartirles el testimonio de Dhena Mansur Sánchez, así es, esta historia es la mía, una historia inesperada, pero que incluye autoexploración, detección, intervención y éxito. Desde aquí felicito a la unidad de la mujer que se ubica justo a un lado del Hospital Regional de Especialidades, ahí fue a donde acudí el año pasado y en donde me sentí cuidada y valiosa.

A ti, mujer, que te tomaste el tiempo de leerme, tómatelo ahora para checarte, primero auto explorándote y a que corras, como yo, en caso de notar algo o si tienes más de 40 años a realizarte la mastografía.

Créeme que es un acto de amor hacia tus seres queridos porque si lo hacemos es precisamente para alargar nuestra vida y para seguir con ellos, el cáncer es un padecimiento que también sufren los que están con quien lo padece, espero que mi testimonio les sirva se los comparto con mucho cariño y esperanza de que valoren su vida preservando su salud.

Somos muy valiosas y para acciones como esta no importa que dejen todo a un lado para poder checarse, es mil veces mejor que tener que dejar todo a un lado por no habernos ido a checar ¿no creen?

Tienen tarea ¡Gracias!

Twitter: @DhenaMansur