Monos aulladores de Tabasco, en mayor riesgo de extinción por calor y destrucción de hábitat Milenio

Entre mayo y junio del año pasado, al menos 287 monos aulladores de manto (Alouatta palliata mexicana) cayeron de los árboles, muertos por las olas de calor extremas en la región de la Chontalpa en Tabasco.
Ese inusual evento provocó la pérdida del 21 por ciento de la población de monos saraguatos –como también se les conoce–, siendo las poblaciones que habitan en los municipios de Comalcalco y Cunduacán las más vulnerables a sufrir una extinción local si la mortalidad por calor continúa, junto con otras amenazas asociadas a la destrucción de su hábitat.
“Esta mortandad inusual no se ha presentado nunca en la historia de la primatología en México”, señaló Gilberto Pozo Montuy, director ejecutivo de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta (Cobius), en entrevista con MILENIO.
“Esta mortandad dejó tropas con puros juveniles, con puros machos o hembras, grupos sin alfas y entonces empiezan a buscar otros sitios, a bajar al suelo y ya empiezan a morir no nada más por el calor, sino por ataque de perros, por atropellamientos, por electrocuciones.
Disminuye el éxito reproductivo de la población, de tal manera que va a llegar el momento en va a extinguirse la especie en esta región”, explicó.
El mono aullador que habita en esa región está clasificado como “En Peligro” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la grave fragmentación de su hábitat causada por la deforestación para la agricultura y el desarrollo urbano; tras el evento de mortalidad del año pasado, la especie fue incluida en la lista adicional de “Los 25 primates más amenazados del mundo”.
“Por todas estas condiciones que estamos viendo, con una alta tasa de mortalidad, mayor del 10% se vuelve una población vulnerable.
Incluso la UICN ya ha declarado a la especie de la región de la Chontalpa en la Lista adicional de las 25 especies más amenazadas del mundo por esas condiciones”, añadió Pozo Montuy.
En análisis advierte que la distribución restringida del mono aullador mexicano en los remanentes forestales del sureste de México y Guatemala agrava aún más su vulnerabilidad, ya que altera la dinámica poblacional y la estructura social, y aumenta la susceptibilidad a enfermedades y la caza.
Además, el aislamiento reduce el flujo genético, aumentando el riesgo de endogamia y disminución de la diversidad genética, lo que compromete la aptitud poblacional y la supervivencia a largo plazo.
Tras la mortandad masiva, Cobius realizó un censo entre noviembre y diciembre, que arrojó la existencia de 2 mil 700 monos aulladores en la zona, por lo que determinaron que la tasa de mortalidad fue del 21 por ciento.
El experto precisó que una posible extinción local no será abrupta, pues estima que, de no emprender acciones para la conservación de la especie, podría desaparecer en los próximos 30 años o antes.
El también doctor en Ciencias por la Universidad Veracruzana explicó que la mortandad del año pasado debido al calor extremo es consecuencia del estado de vulnerabilidad en que se encontraban los monos, tras la prolongada degradación que ha ido sufriendo la región, causada por la deforestación e incendios forestales que han fragmentado su hábitat.
Pozo Montuy, junto con una treintena de especialistas, concluyó en el artículo Muerte de monos aulladores,publicado en el American Journal of Primatology a finales de 2024, que “la evidencia clave apunta al golpe de calor como la principal causa de muerte, agravada por la hidratación limitada y la reducción de la diversidad dietética en los hábitats perturbados”.
Monos aulladores arrastran años de mala nutriciónEl ecosistema original de la región de la Chontalpa era selva mediana perennifolia, pero tras el Plan Chontalpa, implementado entre 1962 y 1978 para convertir esa zona en el “granero de México”, provocó la deforestación de más de 90 mil hectáreas.
“Metieron drenes, modificaron toda la ecología en esa región y, posteriormente, se fue estableciendo el cultivo de cacao.
Aprovecharon la selva mediana que había, y se pudo establecer el cacao de sombra.
Eso fue lo mejor que pudo pasar porque hubo un vínculo, se estableció una relación entre los monos y la sombra del cacao”.
Sin embargo, el especialista destacó que en los últimos años, el cacao ha sufrido enfermedades, por lo que varios productores cambiaron sus plantaciones hacia pastizales o tumbaron la sombra por el nivel de degradación.
“Al final, tenemos un paisaje donde principalmente hay pastizales, árboles dispersos, pequeños fragmentos de selva, fincas cacaoteras, poblados, muchas carreteras; todo ese paisaje, más incendios, ha provocado que muchos de los grupos de monos que están ahí vivan en situaciones precarias de hábitat, ya muy reducido, menores a una hectárea.
En sitios ya muy degradados es donde se registran el mayor número de muertes”, resaltó.
Explicó que una vía a mediano plazo para proteger a los monos aulladores es la reforestación, ya que algunos estudios que han realizado en zonas mejor conservadas mayores a 30 hectáreas con diversidad de árboles,“tienen muy buena sombra que ayudan a que no mueran tantos monos”, a diferencia de “sitios fragmentados con mayor penetración de luz sol”.
Gilberto Pozo subrayó que los monos aulladores de manto se encuentran en peligro crítico de extinción, debido a que habitan muy cerca de poblaciones urbanas, “no porque hayan querido".
"Ellos habitaban en la región de la Chontalpa, pero todas las actividades agropecuarias, el crecimiento urbano, suburbano, ha hecho que muchos tabasqueños en la región de la Chontalpa tengan a los monos en sus trasplantes.
Entonces, se comen su fruta y a algunos no les gusta, por lo que les tiran piedras o balazos”, lamentó.
Temen nueva mortandad esta temporada de calorEl experto alertó que si la actual onda de calor que azota a Tabasco se mantiene por más de dos semanas, nuevamente podría presentarse un evento de mortandad, por lo que la organización Cobius ha estado capacitando a personal del municipio de Cunduacán en atención de la emergencia, y se cuenta con brigadas de observación.
“Va a ser evidente cuando suceda, van a caer numerosamente, –si en dado caso se presente–, no será uno, dos, por ahí, por allá, sino caen incluso grupos completos con sus crías.
Cuando se presenta la mortandad masiva, hubo días que cayeron más de 20, por ejemplo”.
Dijo que para prevenir más muertes por golpes de calor se colocan bebederos aéreos, es decir, en las copas de los árboles, aunque varios de los ejemplares son renuentes a acercarse a ellos.
“Aquí la problemática es que tienen diferente temperamento, no todos se atreven a acercarse al bebedero, por más enfermos que estén”.
Acciones de conservaciónLa lista “Los 25 primates más amenazados del mundo” recomienda que los esfuerzos de conservación prioricen a esta subespecie debido a su papel ecológico crucial en la regeneración forestal y su importancia evolutiva.
“La pérdida de estos primates podría tener consecuencias ecológicas significativas, como la reducción de la biodiversidad y la alteración de la composición forestal”, por ello, señala que las acciones clave de conservación deben incluir la protección de las selvas existentes y restaurar las áreas degradadas para ampliar el hábitat, mediante sistemas agroecológicos y agricultura regenerativa, así como el fortalecimiento de las políticas ambientales.
También sugiere crear santuarios de vida silvestre en libertad con componentes de reforestación y regeneración para garantizar un hábitat sostenible; establecer corredores para conectar áreas aisladas y proteger a los individuos de la infraestructura lineal, facilitando el flujo genético y reduciendo los impactos de la fragmentación.
Además, pidió crear protocolos e infraestructura que permitan la captura, rehabilitación, translocación y reintroducción seguras de individuos, y desarrollar investigación para monitorear la salud de la población, la diversidad genética y los impactos de las estrategias de conservación.
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