José Gil Caro Quintero: de intentar expulsar a Los Chapitos de Sonora a encabezar el Cártel de Caborca Milenio

La tarde del 27 de febrero un avión de la Fuerza Armada de México aterrizó en medio de un fuerte operativo de seguridad en Nueva York.
¿El motivo? Abordo de la aeronave se encontraba Rafael Caro Quintero quien, hasta entonces se consolidaba como el narcotraficante mexicano más buscado por Estados Unidos tras ser identificado como el responsable de la tortura y asesinato del agente especial Enrique Kiki Camarena.
El cofundador del Cártel de Guadalajara fue entregado a personal de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su siglas en inglés) en un acto simbólico que marcó el inicio del fin del caso que generó fuertes tensiones diplomáticas entre ambos países pero que también marcó un hito para la historia del crimen organizado en México.
Mientras Rafael Caro Quintero enfrenta un proceso judicial en Estados Unidos que podría llevarlo a ser condenado a la pena de muerte, en México sus apellidos continúan resonando en el hampa del país gracias a un discreto pero poderoso familiar que poco a poco se encumbra a los escaños más altos del narcotráfico en el país.
Su nombre es José Gil Caro Quintero aunque en el hampa es mejor conocido como El Pelochino o El Chino, y sus operaciones han comenzado a entrar en el radar de autoridades en ambos lados de la frontera.
¿Quién es El Pelochino?“Traigo la muerte atrincada, mi vida prende de un hilo, son por mis actividades relacionadas con vicio, sí señor, soy traficante pero soy muy productivo”, se escucha en las primeras estrofas de un narcocorrido que Gerardo Ortiz y Luis R.
Conríquez dedicaron a José Gil Caro Quintero.
Para la prensa mexicana, El Pelochino es sobrino de Rafael Caro Quintero, sin embargo, su designación ante la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) señala que es primo del también llamado Narco de Narcos.
Cualquiera que sea su parentesco con el cofundador del Cártel de Guadalajara, es más bien su amplia trayectoria delictiva lo que ha llevado a José Gil Caro Quintero a convertirse en un objetivo prioritario tanto para México como para Estados Unidos.
Información obtenida por el periodista Ricardo Ravelo refiere que, más allá de haber nacido en un clan familiar vinculado con el crimen organizado, José Gil Caro Quintero ascendió en el hampa del país tras la caída de Albino Quintero Meraz alias El Beto o El Orejón.
Quintero Meraz se consolidó como un importante socio del Cártel de Juárez que encabezaba Amado Carrillo Fuentes, lo que lo llevó a coordinar una célula delictiva que operó en Yucatán, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas hasta su detención en 2002.
En aquel entonces a El Beto se le señaló como el encargado de coordinar una ruta de trasiego de drogas proveniente de Guatemala a Tamaulipas, además de estar presuntamente protegido por el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, según un informe de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) recuperado por prensa local.
Los cargos que pesaron sobre Albino Quintero Meraz son similares a los que actualmente enfrenta José Gil Caro Quintero pues, el gobierno estadounidense lo identifica junto a su hijo, Jesús José Gil Caro Morgue como los coordinadores del envío de cargamentos marítimos de drogas desde Sudamérica a México.
"José Gil Caro Quintero está imputado con cargos federales de tráfico de drogas en una corte del Distrito de Columbia y, si es capturado, será procesado conjuntamente por la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas (NDDS) del Departamento de Justicia (DOJ) y la Fiscalía de los Estados Unidos", se lee en una parte de la designación de El Pelochino ante la OFAC.
El gobierno estadounidense ubica a José Gil Caro Quintero como uno de los principales socios de Óscar Manuel Gastélum Iribe, alias El Músico, el cabecilla de una célula criminal que emergió del Cártel de los Beltrán Leyva y que continuaron operando el transporte de drogas provenientes de múltiples países, incluidos Colombia, Ecuador, Costa Rica y Guatemala a estados como Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Sinaloa.
A dicho listado se suman los estados que El Pelochino heredó de Albino Quintero Meraz como Veracruz, en donde en junio de 2024 fue asegurado un mega arsenal de 279 armas largas, 14 mil cartuchos, 861 cargadores y 79 mil 698 kilogramos de cristal.
De acuerdo con la información que los periodistas Isabel Zamudio y Jorge Martínezobtuvieron para MILENIO, en dicha ocasión el aseguramiento fue vinculado a José Gil Caro Quintero toda vez que se había identificado el municipio de Nautla como un importante centro de operaciones del Cártel de Caborca.
Rumores de una supuesta aprehensión del Pelochino en Tulum también advirtieron sobre su presencia en Quintana Roo, en donde cada vez con más frecuencia el Cártel de Caborca resuena como una de las organizaciones delictivas con presencia en la entidad.
El Cártel de Caborca y Los ChapitosEl Cártel de Caborca no es tan famoso como el de Sinaloa o el de Jalisco, pocas veces es mencionado en noticieros y quedó fuera del listado de organizaciones delictivas mexicanas que el gobierno de Estados Unidos designó como terroristas a inicios de 2025.
Aún así, su fundación reconfiguró el hampa de México durante la segunda década de los años 2000 y todo inició con el mismo Rafael Caro Quintero quien, tras haber sido liberado por un fallo en su proceso en 2013, regresó al viejo y lucrativo negocio que conocía: el narcotráfico.
Informes de inteligencia consultados por MILENIO refieren que el Cártel de Caborca se formó en 2017 luego de que el Narco de Narcos convocó una reunión con sus familiares y subordinados para anunciarles su intención de recuperar plazas de Sonora que durante años estuvieron bajo su control.
"Los familiares del viejo capo han estado históricamente involucrados en diversas economías criminales de Sonora [.
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] la presencia de la familia y la de sus aliados es larga y está arraigada en el estado", señala un informe sobre la organización delictiva realizado por InSight Crime.
La base social tan fuerte que la familia Quintero tiene en diversos municipios de Sonora rápidamente convenció a los familiares del Narco de Narcos, Rodrigo Páez Quintero y José Gil Caro de Quintero a sumarse en el embate que el viejo capo tenía planeado en contra de la organización criminal predominante en el estado: Los Chapitos.
En entrevista con InSight Crime, el profesor del Tecnológico de Monterrey y especialista en seguridad pública, Juan Carlos Montero, expuso que el Cártel de Caborca no buscó controlar la producción y distribución de drogas sino, más bien, los cruces por donde son contrabandeados los cargamentos a Estados Unidos.
Para lograrlo, el grupo hizo alianzas estratégicas con otros grupos criminales que tienen presencia en Sonora como el caso de La Línea -antiguo brazo armado del Cártel de Juárez- y Fausto Isidro Meza Flores -El Chapo Isidro-.
Ante la negativa de Los Chapitos de ceder el control de las rutas de trasiego de Sonora al Cártel de Caborca, en 2020 se desató una violenta disputa interna entre ambas organizaciones delictivas hasta que dos años después fue reaprehendido en Choix, Sinaloa Rafael Caro Quintero.
La detención definitiva del Narco de Narcos aminoró la disputa que el Cártel de Caborca sostenía con Los Chapitos, no obstante, los familiares de Caro Quintero buscaron mantenerse vigentes en el negocio, ésta vez en alianza con remanentes de los Beltrán Leyva como El Chapo Isidro y Óscar Manuel Gastélum Iribe, El Músico.
La amplia trayectoria criminal de El Pelochino y su presencia en distintos estados de la República Mexicana han hecho que los apellidos Caro Quintero trascendieran a una nueva generación del narcotráfico en Méxicopero también al radar de autoridades estadounidenses, quienes preparan una aucusación por "narcoterrorismo" en contra de José Gil Caro Quintero.
ATJ