Game Over: la portada de videojuego que escandalizó a media Europa (y le encantó a la otra media) 3d Juegos

En 1987 se producen varios cambios llamativos en Dinamic, la compañía de software más popular en nuestro país.
Tanto la competencia como los usuarios no perdían de vista cualquier movimiento del sello madrileño, y uno de ellos fue notorio: empezaban a publicarse anuncios de juegos con portadas que no firmaba Alfonso Azpiri.
El recordado artista no sólo puso su arte al servicio de los primeros lanzamientos de Dinamic con una imagen realmente profesional (Rocky y Abu Simbel Profanation), sino que le tenía tomado el pulso al gusto del usuario español, y conectaba con adolescentes y revistas del sector.
Su sola presencia en las portadas era garantía de ventas, supliendo la escasa capacidad de evocación de los píxeles que aparecían en pantalla y sintetizando como nadie maravillosas escenas de acción y aventura.
{"videoId":"x9islh8","autoplay":true,"title":"Gameplay de Game Over, un clasicazo del videojuego hecho en España", "tag":"Game Over", "duration":"268"} Pero el advenimiento de Topo Soft, la marca de software de la todopoderosa distribuidora ERBE, hizo que Paco Pastor se pusiese en contacto con Alfonso y le hiciese una propuesta que no podía rechazar.
Y nada que ver con cabezas de caballo en la cama.
Los aficionados aún recuerdan vivamente aquellas publicidades de juegos de Dinamic como Lorna, After The War o Vega Solaris, que bombardearon las páginas de MicroHobby o Micromanía con arte de Azpiri, y que luego no se usaron, siendo sustituidas por las de otros autores.
Lo que sucedió fue muy sencillo: la oferta que el artista recibió de ERBE triplicaba los honorarios que Dinamic le pagaba habitualmente, cifras a las que Pablo Ruiz rehusó llegar.
Los hermanos Ruiz eran auténticos fans de los cómics de los 80, así que soñaban con tener una de sus ilustraciones en las portadas de sus juegos.
Y ese sueño se hizo realidad con Game Over La no utilización de trabajos ya ejecutados por Azpiri la explicó él mismo con elegancia en la entrevista que concedió en 2012 a El Mundo del Spectrum.
"No sé si hubo algún mosqueo cuando empecé con Topo, yo creo que no porque me llevo muy bien con los Ruiz.
Lo que ocurre es que sí, yo era un dibujante de Dinamic pero no tenía ningún contrato en exclusiva, y cuando ERBE me llama, pues… Pero como cuando me llamó Ópera y yo seguía con Topo a la vez.
Así que no sé si es que pensaron que había que cambiar un poco sus portadas y llamaron a Luis Royo, o no sé.
Porque había portadas como la que hice de Satán, que me encantó cómo quedó, o la de After The War o Vega Solaris, que era una portada muy bonita que me compró el programador, y que no se usaron".
Tenía una lógica: Dinamic no quería usar aquellos trabajos si su imagen ya estaba asociada a Topo, su competencia, por lo que tuvo que buscar alternativas.
La marcha de Alfonso aceleró una renovación de imagen, que se sintetizó en dos títulos: Fernando Martín, con una ilustración aerografiada de Ángel Luis González, y Game Over.
Imagen original: @riskyDinamic.
Transparencias peligrosasEn mayo de 1984, la revista Heavy Metal se descolgó con una portada explosiva firmada por Luis Royo, el artista español más solicitado de los mundos fantásticos de entonces.
La imagen de temática futurista, titulada Cover Ere Comprimée (que suena como una especie de conjuro mágico de Excalibur), mostraba a una mujer de armas tomar cuyos atributos apenas eran cubiertos por un tenue sujetador muy transparente, y escoltada por un robot-soldado con cara de pocos amigos y pistola humeante.
¿Había disparado? ¿Estaba acalorado por la compañía? Nunca lo sabremos salvo que Luis Royo nos lo aclare.
 Los derechos de Royo estaban en manos de Norma Editorial, y como los hermanos Ruiz (especialmente Víctor) a los que les dedicamos un especial sobre La Mansión Dinamic eran auténticos fans de las grandes cabeceras de cómic de los 80 como Métal Hurlant o Zona 84, no era raro que soñaran con tener una de sus ilustraciones en las portadas de sus juegos.
Y ese sueño se hizo realidad con Game Over.
No con una ilustración original, sino con una licenciada: la misma mujer de la portada de Heavy Metal se transformó en Gremla, y el soldado que la escolta,.
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bueno, en alguien, no sabemos si el protagonista o su guardaespaldas.
Imágenes originales: @riskyDinamic.
Pero da igual, porque los jugadores de la época ni se enteraron de si se trataba de un arte original o licenciado: para ellos, aquello era puro espectáculo.
"Una portada de Luis Royo costaba 250.
000 pesetas y además tenía que tener tiempo para hacerlo, era muy difícil encontrar un hueco", se lamenta Pablo Ruiz.
"Pero había un fondo editorial donde elegir.
Navy Moves y Capitán Trueno, del que ya hemos hablado, sí eran de Luis Royo, específicas, eran brutales.
Por una ilustración de fondo editorial te cobraban 25.
000, era una maravilla porque te mandaban 100 diapositivas".
Tras el nombre de Game Over se encontraba un arcade clásico de ciencia ficción, desarrollado enteramente por Snatcho, con un marine como protagonista, que iba a combatir a lo más granado de una civilización alienígena.
La imagen provocó la polémica, aunque no en España, sino en el Reino Unido Y se benefició sin duda de un enorme hype generado, ya que se trataba de un juego anunciado muchos meses antes de su lanzamiento, que incluso se prometió regalar a los suscriptores de MicroHobby.
Les llegó con un importante retraso, pero la expectativa jugó a su favor.
La cubierta de Luis Royo apareció como portada del MicroHobby 108 de diciembre de 1986, con pantallazos que eran mockups provisionales, y que ya dejaban bastante clara la influencia del clásico Ghosts"n Goblins en su factura.
El juego no apareció hasta julio de 1987, pero aquel MicroHobby usó promocionalmente la imagen de Luis Royo con toda su potencia, regalando un póster desplegable en todo su esplendor, que posiblemente hoy generaría en redes sociales todo tipo de comentarios.
¿Sexualización? ¿Utilización de la fisonomía femenina como reclamo comercial? Y finalmente ocurrió, ciertamente: provocó la polémica, aunque no en España, sino en el Reino Unido.
Sujetadores de metal, y cerdos con motosierrasEn el mes de julio de 1987 comienza a publicitarse en el Reino Unido el juego en revistas del sector, bajo el sello Imagine (o lo que es lo mismo, la poderosa Ocean Software).
Your Sinclair y Computer & Videogames publican el anuncio sin censura, pero Sinclair User decide publicarlo con el logotipo de Dinamic justo encima de los pechos de la protagonista, a modo de banda negra censora, y de una manera casi cómica.
En Computer and Videogames, un lector se queja por carta de lo explícito del anuncio, mientras el editor le contesta jocosamente si ha visto recientemente lo que suele aparecer en la televisión por la noche, en su periódico habitual o en cualquier revista femenina.
En el número 20 de agosto, Your Sinclair decide seguir los pasos de Sinclair User e incluye el anuncio con su propia "banda negra censora con logotipo de Dinamic".
En septiembre de 1987 aparecería al fin Game Over en las tiendas del Reino Unido, con sorpresa en la caja del juego: un enorme pantallazo ocultaba de forma burda los atributos de la chica.
Quizá la postura más recatada provenía precisamente de Ocean, y las censuras de los anuncios se producían por indicaciones de la compañía, porque la revista Your Sinclair, en su número 21, repitió la jugada de MicroHobby regalando un póster desplegable sin ningún tipo de modificación.
Parece que Ocean disponía de un equipo completo de márketing que se devanaba los sesos cada mes ideando nuevas formas de censura, cada cual más sofisticada que la anterior Increíblemente, en el interior del mismo número 21, aparecía un anuncio en el que se había añadido un sujetador metálico futurista tapando la zona más delicada de la ilustración.
Parece que Ocean disponía de un equipo completo de márketing que se devanaba los sesos cada mes ideando nuevas formas de censura, cada cual más sofisticada que la anterior.
La revista Crash, en el número 43 de agosto, presentó un anuncio en el interior de la contraportada con el mismo añadido que Your Sinclair: una prenda metálica que impedía cualquier avistamiento de zonas delicadas de la anatomía de la protagonista, pero con una factura gráfica distinta.
En una carta publicada en un número posterior, un lector avispado hacía notar esa modificación, preguntándose si Oliver Frey, el portadista habitual, había sido el responsable del invento (bastante más tosco, hay que decirlo, del publicado por Your Sinclair).
Una postura mojigata bastante extraña, teniendo en cuenta que Oliver Frey era un extraordinario artista forjado en cómics de alto voltaje erótico en la década de los 70.
Imagen original: @riskyDinamic.
El redactor Lloyd Mangram (un pseudónimo del editor de Crash, Roger Kean) contestó al lector que fue efectivamente un añadido de Frey, superponiendo una zona pintada en un papel aparte, buscando que la ilustración no fuese censurada con un pantallazo de la misma forma que en la portada de Ocean, y que así pudiese mostrarse la mayor superficie posible del arte de Luis Royo.
Además, Lloyd-Kean añadió a estas erráticas aclaraciones que Ocean se había mostrado entusiasmada con el "apaño" y les había pedido el arte modificado para usarlo, aunque finalmente no se envió porque estaba dibujado en un papel que "se tiró".
Quizá Crash creía que la modificación de Frey, tan bienintencionada como desafortunada, pasaría inadvertida, pero no fue así.
Esa carta fue la excusa para que los responsables de Crash pudiesen explicarse, aunque de forma bastante torpe.
Es difícil especular de dónde provino el puritanismo que llevó a este despropósito de censuras, pero si surgió de Ocean en primer lugar (y es muy probable), finalmente contó con la colaboración activa de las propias revistas a la hora de formalizar el atropello al arte de Luis Royo, a excepción de la sublevación de Your Sinclair con su enorme póster.
Curiosamente, la versión budget de la editora Summit, que publicó el juego en 1989 en Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, incluyó la portada completa con total naturalidad, sin que eso implicara ningún problema.
Imágenes originales: @riskyDinamic.
Pablo Ruiz hace énfasis, (entrevista de Creativo en Japón), en la hipocresía de estos actos de censura: "Los latinos aceptábamos esa portada perfectamente, pero los anglosajones las censuraban.
La portada de la revista donde se prohibía tenía a un cerdo humanizado, sobre dos patas, con una motosierra cortando cabezas humanas.
Pero la polémica ayudó a que el juego fuera todavía más esperado de lo que nosotros creíamos".
La portada que menciona Pablo es en realidad posterior, de la revista Your Sinclair (que efectivamente censuró el anuncio aunque se redimió con el póster) y está dedicada al juego Psycho Pigs UXB, de US Gold.
Quizá hoy día muchos usuarios ingleses recuerden el juego más por la polémica que por sus propias cualidades No deja de resultar irónico que este juego tenga su propia historia de censura en su publicidad, ya que US Gold, la editora, ideó un anuncio en el que dos hombres están frente a un enorme cartel de una chica semidesnuda en actitud seductora sosteniendo un diminuto ejemplar del juego en sus manos.
Uno de ellos dice: "Yo sé con cuál me apetecería jugar", y el otro contesta: "Sí, pero ¿has visto las reviews del Psycho Pigs?".
El anuncio fue retirado de las revistas inglesas a instancias de la Advertising Standards Authority.
US Gold aseguró que no pretendían ofender a nadie, pero seguían considerando su publicidad como "adelantada a su tiempo", acorde con líneas publicitarias de éxito en el resto de Europa, donde su anuncio hubiera sido considerado como "normal".
Quizá la capacidad predictiva de US Gold respecto al futuro de la publicidad no era la mejor en 1988.
Game Over no tuvo buenas críticas en el Reino Unido, y la propia revista Crash le otorgó un 55% de puntuación, argumentando que su jugabilidad se resentía debido a la enorme dificultad.
Uno de los redactores señalaba que su mayor valor parecía ser precisamente la portada, y quizá hoy día muchos usuarios ingleses recuerden el juego más por la polémica que por sus propias cualidades (que las tenía).
La revista RetroGamer UK, en su número 245, rescataba esta polémica (el "Nipple Gate") definiéndola como "hipócrita", aunque resulta gracioso comprobar cómo se guarda de publicar a página completa la ilustración, incluyendo en su lugar una versión pixelada.
Hoy día, aunque el puritanismo parece que está adquiriendo un renovado vigor, todavía podemos recordar con cierta sorna este episodio de la historia del videojuego.
Agradecimientos a @riskyDinamic.
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