UNA CRISIS DE SALUD PÚBLICA QUE PERSISTE Sol Yucatán
En pleno siglo XXI, el abuso sexual infantil continúa siendo uno de los problemas de salud pública más graves en México, advirtieron el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y organizaciones defensoras de los derechos de la infancia. A pesar de que la Constitución reconoce el interés superior de la niñez, las cifras reflejan una realidad alarmante: el número de casos de abuso contra niñas, niños y adolescentes se ha incrementado en más de un mil por ciento desde 2010.
De acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), entre 2022 y 2023 se registró una ligera disminución del 1.3% en los casos documentados —de 9,929 a 9,802—; sin embargo, expertos advierten que los registros oficiales apenas capturan una fracción de la realidad, debido al subregistro provocado por la falta de denuncias.
En los últimos 13 años, la violencia sexual contra menores de entre 1 y 17 años ha crecido de forma sostenida. En 2010, se reportaron 791 menores atendidos en hospitales por violencia sexual, cifra que ha escalado de manera preocupante. Aunque en años como 2017, 2020 y 2023 se observaron leves disminuciones, el fenómeno continúa en aumento, según reveló la Redim.
El INSP señala que la mayoría de los abusos no se denuncian, ya que en muchos casos los agresores forman parte del círculo cercano de la víctima, como familiares, vecinos o conocidos. Datos recientes revelan que en el 13.4% de los casos, los agresores son el padre o padrastro de la víctima.
La violencia sexual infantil también refleja una profunda desigualdad de género: en 2023, el 92.3% de las víctimas registradas fueron niñas. Además, la situación afecta de manera desproporcionada a comunidades vulnerables; 333 casos correspondieron a menores indígenas y 168 a niñas, niños y adolescentes con discapacidad.
Especialistas advierten que el impacto del abuso sexual infantil es devastador y de largo plazo, afectando el desarrollo físico, emocional y social de las víctimas. Según el Early Institute, uno de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños en México ha sufrido violencia sexual antes de los 18 años.
Organismos como World Vision México urgen a reforzar la prevención, mejorar la atención psicológica para las víctimas y endurecer las penas contra los agresores. Además, alertan sobre la necesidad de capacitar a docentes, médicos y autoridades para detectar y actuar oportunamente ante casos de abuso, en un esfuerzo por romper el ciclo de violencia que afecta a miles de menores en el país.
En el marco del Día del Niño, esta problemática subraya la urgente necesidad de que el Estado y la sociedad fortalezcan las medidas de protección de la infancia y garanticen su derecho a vivir una vida libre de violencia.
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