Las 5 mejores reliquias del mundo antiguo con vistas al mar, según Condé Nast Infobae

Entre los amantes de los viajes los gustos son tan diversos como las personas. Están quienes prefieren hacer turismo en grandes ciudades y dedicarse a recorrer las calles de las principales urbes, como también aquellos que prefieren los paisajes de montaña, la playa, o los viajes en los que puede conocerse la historia.

Para estos últimos, el prestigioso medio de viajes Condé Nast Traveler recopiló en un artículo los mejores destinos de playa con yacimientos arqueológicos.

A continuación, los lugares que todo aquel que se precie amante de la arqueología y la historia debe visitar alguna vez en la vida.

1- Anfiteatro de Tarragona

Tarraco fue una de las principales ciudades del Imperio romano en la península ibérica.

Uno de los lugares más destacados de la ciudad es el anfiteatro, una espectacular construcción oval a orillas del mar Mediterráneo. Se trata de un edificio romano del siglo II que se usaba para espectáculos de gladiadores y ejecuciones públicas.

El edificio de forma oval cuenta con gradas que se excavaron en la roca. Mide 109,5 por 86,5 metros en total y tenía capacidad para unos 14.000 espectadores. Para quienes deseen combinar la visita al anfiteatro con un chapuzón en el mar, la playa del Miracle se encuentra a escasos minutos a pie del anfiteatro.

El sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

2- Parque arqueológico de Selinute

Selinunte fue una antigua ciudad griega fundada en 651 a.C. por los colonos de Megara Nisea. El Parque Arqueológico de Selinunte, en Sicilia, Italia, está catalogado como uno de los más grandes de Europa, con una extensión de 284 hectáreas.

Se trata de una verdadera joya arqueológica con vistas al mar.

Su acrópolis, que está situada en un altiplano junto al mar y es el punto más alto de la antigua Selinunte, cuenta con siete templos dóricos. El templo E, dedicado a Hera o Afrodita es uno de los mejor conservados y a menudo acoge espectáculos teatrales y conciertos. Justo bajo los restos de la acrópolis, a los pies de la colina de Manuzza, se encuentra la playa de la Acrópolis, una de las más impactantes de la zona, por las increíbles vistas que regala.

Selinunte se construyó en lo alto de una altiplanicie calcárea de escasa altitud, situada entre la desembocadura del río Modio, donde se encontraba el puerto.

3- Templo de Poseidón

Nadie que guste de la historia y la arqueología podrá dejar de conocer Grecia. El país helénico está lleno de impresionantes ruinas. El Partenón es una de las atracciones más famosas, pero hay muchas otras igual de valiosas cultural e históricamente. Un buen ejemplo de esto es el Templo de Poseidón que, ubicado en el cabo Sounion, se presenta como un punto de visita obligada para todo aquel que pase algunos días en Atenas.

Se trata de una de las obras más importantes de la Edad de Oro de Atenas, y se encuentra a aproximadamente una hora en auto de la capital griega. Este templo hexástilo, que todavía conserva 15 de las 34 preciosas columnas dóricas originales, fue erigido en honor al dios del mar. En la actualidad, uno de los mejores momentos para visitar el templo es al atardecer, ya que las puestas de sol son realmente mágicas.

4- Templo de Apolo

En la ciudad de Side, situada en la costa mediterránea del sur de Turquía, es un destino perfecto para los viajeros que quieran combinar mar y cultura durante sus vacaciones.

Es que aquí las maravillosas playas de la Riviera turca se complementan a la perfección con las ruinas de la ciudad antigua de Side. Y un buen ejemplo de ello es el espectacular Templo de Apolo, construido en el siglo II a. C., en honor al dios de la música, la armonía y la luz.

Las ruinas de Side se encuentran repartidas por toda la ciudad histórica, y la mejor manera de explorar es en una visita guiada a pie, contemplando el Templo de Apolo y otros lugares destacados como el ágora, el teatro y los baños antiguos. Las excursiones de un día desde Antalya a menudo combinan una visita a Side con una de las otras ciudades antiguas de la región, como Perge o Aspendos; un crucero por el río Manavgat; o una visita a la cascada Duden o Kursunlu.

5- Ruinas de Tulum

Del otro lado del Océano Atlántico, las ruinas de Tulum, en México, son uno de los lugares más visitados de la Riviera Maya.

Es que su ubicación privilegiada con vistas al mar Caribe y el buen estado de conservación de sus edificios, vuelven al destino como uno de los preferidos para quienes quieren combinar descanso y turismo histórico. Las ruinas de la majestuosa ciudad maya de Tulum se encuentran sobre un promontorio, asomadas al mar del Caribe como un balcón en el estado de Quintana Roo.

Tulum es uno de los recintos arqueológicos más visitados en todo México (el tercero para ser exactos), y junto con Teotihuacán en el Estado de México, Chichén Itzá en Yucatán (los dos más visitados ), Palenque en Chiapas o Monte Albán en Oaxaca es uno de los más importantes de México.

Algunos de los principales atractivos del yacimiento arqueológico son El Castillo, el Templo de los Frescos y el Templo del Dios Descendente. Además, la antigua ciudad maya es un punto de partida perfecto para descubrir no solo las hermosas playas de la zona, sino también la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

Sus cenotes, un paraíso escondido en la selva maya, son otro de los encantos del lugar.