Fútbol vs. Conciertos: esto cuesta alquilar el Estadio El Campín Infobae

La controversia alrededor del uso que se le da al Estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá no es nueva. Desde el recordado Concierto de Conciertos de 1988 en el que se presentaron artistas como Los Prisioneros, Miguel Mateos, Los Toreros Muertos, Compañía Ilimitada o Pasaporte, entre otros; existe un debate sobre si es correcto utilizarlo para los conciertos en vivo o si su uso debe limitarse para lo que fue edificado originalmente: eventos deportivos, y especialmente partidos de fútbol. ¿La razón? Por lo general, los conciertos representan una seria dificultad para el correcto mantenimiento del estado de la grama.

Con el renovado auge de los conciertos en vivo a nivel nacional durante la última década y media (especialmente desde que se implementó la Ley 1493 de 2011 que reglamenta los espectáculos públicos), el Coloso de la 57 se ha usado con más frecuencia para albergar shows de primera línea a nivel mundial, pero también eventos de artistas nacionales, como ocurrió en 2015 con Carlos Vives.

Por supuesto, todavía se siguen jugando partidos de fútbol por parte de sus usuarios más habituales, Millonarios e Independiente Santa Fe. Sin embargo, durante el último semestre la controversia volvió a desatarse por el mal estado de la gramilla, particularmente en las fechas posteriores a la realización del festival Monsters of Rock el 15 de abril.

Las deficiencias del terreno llevaron a que los clubes capitalinos tuvieran problemas con la Conmebol. El cuadro cardenal recibió una multa de 10.000 dólares por ese motivo debido a las quejas por su estado durante el juego ante Gimnasia y Esgrima La Plata, apenas cuatro días después de dicho evento.

Por otra parte, el martes 23 de mayo una lluvia torrencial afectó el compromiso del conjunto albiazul ante Peñarol, obligando a suspender el juego y reanudarlo en las primeras horas del miércoles 24. Se espera que la Conmebol también sancione a los embajadores por este motivo.

Ninguno de los dos equipos es dueño de El Campín. De hecho, ambos clubes pagan un dinero cada año por conceptos de arriendo e impuestos a su propietario, la Alcaldía Mayor de Bogotá. La entidad encargada de su administración, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (Idrd) ha reiterado en varias oportunidades que el mantenimiento se viene realizando de manera oportuna.

En lo relacionado con los conciertos, han señalado que hay unas pólizas y un protocolo previamente establecido para conservar la gramilla en perfectas condiciones. Sin embargo, este no se ve reflejado en el estado actual del campo de juego, lo que ha generado quejas especialmente resonantes por parte del cuerpo técnico de Millonarios.

En vista de la importancia que adquirieron los conciertos en El Campín durante la alcaldía de Claudia López, la pregunta que queda en el aire es ¿Cuánto percibe el Idrd tanto por los partidos de fútbol como por los espectáculos en vivo realizados en El Campín?

De acuerdo con el Manual de Aprovechamiento Económico del Espacio Público establecido por el Idrd para la administración de El Campín, hay varios items a tomar en cuenta. Algunos se aplican para cualquiera interesado en alquilar el escenario, y otros son exclusivos del fútbol o de los conciertos. En ambos casos hay cuatro ítems bien diferenciados.

El primero de estos conceptos se denomina “aprovechamiento económico” y alude al costo del arriendo del estadio. Por cada día de evento, el distrito cobra un total de ocho salarios mínimos legales, lo que actualmente equivale a poco más de 10 millones de pesos. En el caso del fútbol este valor cambia dependiendo de la cantidad de partidos disputados en el año, que pueden incluir juegos de la liga Betplay, la copa Colombia o torneos continentales.

El segundo ítem se refiere al porcentaje que deben abonar por concepto de la taquilla correspondiente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior. En 2023 ese porcentaje equivaldría al 13,12 % del valor total de la recaudación por boletería en cada partido, y en el 2024 sería del 12,8 %. El tercer concepto es el llamado “impuesto para los deportes”, que aplica para todo evento masivo y equivale al 10 % del valor total de la taquilla recaudada. Estos dos conceptos deben pagarse el día hábil posterior al evento.

Adicionalmente, tanto los clubes capitalinos como los organizadores deben abonar los costos correspondientes al uso de espacios de comidas. Para Millonarios y Santa Fe aplican tarifas que van entre los $3.900.000, y los $11.700.000. En este caso, los precios son variables dependiendo de si es un partido es clase A (con alta expectativa de asistencia) o si es B y C (con más baja expectativa de público). Por su parte, los organizadores de conciertos deben pagar poco más de $14.300.000 o más de 26 millones, dependiendo de la demanda del concierto. Adicionalmente, deben pagar unos 80 millones de pesos por cada día que tome el montaje y desmontaje del escenario.

Otro gasto incluye el uso de las cuatro torres de iluminación de El Campín, valorado para el 2023 en $1.300.000 por hora y que debe cancelarse 24 horas antes del evento.

Valores totales

Si bien los equipos bogotanos no hacen públicos sus ingresos por taquilla, El Tiempo eligió tomar como referencia para el fútbol un partido del 28 de abril del 2019, en el que unas 20.000 personas presenciaron un partido entre Millonarios y Junior de Barranquilla. Eso representó una recaudación de 690 millones de pesos, por lo que aplicando las tarifas actuales, Millonarios tendría que pagar poco más de 90 millones de pesos por aprovechamiento económico y unos 69 millones de pesos en impuestos por cada partido.

En lo que se refiere a los conciertos, unas 44.000 personas por noche asistieron a los dos conciertos que dio Coldplay en septiembre del 2022. Tomando en cuenta que tardaron seis días en montar el escenario, sumado a los dos para desmontarlo y los dos conciertos entremedio, el valor que ingresa a las arcas del Idrd podría superar los 500 millones de pesos por cada uno. Tomando en cuenta que en 2022 se celebraron un total de seis conciertos (Viva La Salsa, los dos de Coldplay, dos de Guns N’ Roses y uno de Bad Bunny), esa cifra puede ascender a los 3 000 millones anuales. Por su parte, para los equipos capitalinos esa cifra por año podría llegar a los 2 mil millones, de acuerdo con las estimaciones de El Tiempo.