Guillermo Hernández le daba coscorrones al ‘Tuca’ Ferretti por haberlo mandado a la banca en Chivas Entrelineas

Ricardo Ferretti, estratega de Cruz Azul ganó su primer título como técnico en México desde el banquillo de Chivas en el torneo Verano de 1997, donde el Rebaño Sagrado doblegó en la final a Toros Neza por un global de 7-2.

Durante ese torneo, el Tuca fue víctima de algunas agresiones por parte del ex defensor del conjunto tapatío Guillermo Campeoncito Hernández, quien reveló que le daba de coscorrones a Ferretti durante los festejos de los goles del chiverío, esto por haberlo mandado a la banca, aunque es consciente de que Joel Sánchez se encontraba en mejor nivel futbolístico.

“Es un historia de arrogancia y de ego. Acabando el torneo me convoca Bora (Milutinovic) a una gira por Japón y cuando regreso a Chivas el Tuca que acababa de llegar me dice: ‘vete una semana, nos vamos a ir a pretemporada, descansa’. Lo que hice fue ir a San Diego con el doctor que me había operado la rodilla y me hice una resonancia, me dijo que se me estaba desprendiendo el tendón rotuliano y tenía que operarme. A los dos días estaba con el Tuca en Manzanillo y le dije que tenía que operarme en Estados Unidos”, explicó el campeoncito, quien continuó con su relato en entrevista con el periodista David Medrano.

“El Tuca es un fenómeno, me dijo que hiciera lo que quisiera. En sus planes estoy seguro que sí estaba. Van al draft y contratan a Nico Morales para solventar los cuatro meses que iba a estar fuera. Nico comienza a jugar con Claudio (Suárez) y después descubre al Tiburón (Joel Sánchez) en la central y el cabrón ya no me dejó jugar. Yo había jugado todo Selección ‘A’, entonces ahí entró el ego de que yo tenía que jugar, aunque no lo merecía en ese momento, pero como jugador te vale madre; ese equipo volaba, fuimos campeones en ese 97”, indicó Hernández, quien finalizó su charla recordando cómo Ferretti lo descubrió golpeándolo.

“Empezó la comunión del grupo y luego iban a festejar con el Tuca todos los goles, yen una de esas, yo encabronado en la banca porque no me ponía, saltaba y lo coscorroneaba jornada tras jornada hasta que un día dijo: ‘vamos a ver un video diferente’, le da play y sale la toma de la tribuna y nos graba a la banca y en el video se ve el madrazo que le di y dijo: ‘Yo sentía que alguien me pegaba, cagajo’, nos cagamos de risa, me chiveó. Tuca es muy inteligente, no mermó la armonía del equipo, veía lo que podíamos lograr y después me fui al Veracruz y me daba de topes por haber perdido esa oportunidad”.