La novena mexicana concluyó su participación en el Clásico Mundial de Beisbol al caer ante el Samurai Japón en un partido de para los libros.
El equipo mexicano presentó una ofensiva oportuna y puntual, sin embargo la alineación de Japón mostró su dominio en el plato para regresar en el marcador y ganar 6-5.
México comenzaba la fiesta con un cuadrangular de 3 carreras de Luis Urías en la parte alta de la cuarta entrada, dando así una ventaja a México para gestionar el partido.
De a poco, Japón atacaba más a México, y por momentos pudo haber anotado más carreras en el encuentro, pero Randy Arozarena y su magia le permitieron a México salir de los apuros.
Masataka Yoshida, nueva contratación de los Red Sox de Boston y uno de los jugadores más importantes de esta alineación japonesa durante este clásico mundial, conectaba un cuadrangular de tres carreras en la parte baja de la séptima entrada para empatar las cosas.
México no sucumbió ante la situación, pues con hit oportunos de Alex Verdugo, Joey Meneses e Isaac Paredes dos carreras se añadían a la pizarra, poniendo a México al frente 5 carreras por 3.
En la parte baja de la octava entrada Japón descontaba y dejaba la puerta abierta con un regreso en la novena, pues el encargado de abrir la entrada contra Giovanny Gallegos fue el mismo Shohei Ohtani.
El japonés conectó un doble que condicionaba la labor de sonorense, dando una base por bola y permitiendo el hit de la derrota ante un Muneteka Muramaki enorme, dando así la victoria a Japón.
El cargo Japón derrotó a México en un épico juego de pelota apareció primero en Adevaldes.