Matías y Javier Excelsior

Para nadie es un secreto que el Guadalajara atraviesa por una de las peores crisis de su historia.
Malos resultados, lejos de los primeros lugares de la tabla, sin posibilidad de ganar títulos y con futbolistas poco comprometidos con lo que significa portar la camiseta de Chivas.
Hoy Amaury busca soluciones.
Observa cómo Peláez y Leaño se pelean por el poder, no encuentra soluciones para remediar los problemas y la verdad no sabe qué hacer.
Las fuerzas básicas deberían nutrir al primer equipo, pero viven una sequía preocupante.
No sé en dónde están los jóvenes que sueñan con jugar en Primera División y vestirse de rojiblancos.
No hace mucho tiempo se exportaban a Europa futbolistas como Carlos Salcido, Francisco Javier Rodríguez, Omar Bravo y varios más.
Hoy, olvídense de exportar, hoy ni siquiera hay talento para el primer equipo.
El único interesante que ha salido es Olivas, que todavía esta muy verde.
En este texto le tengo soluciones inmediatas a Vergara para arreglar las cosas en el equipo más querido de México.
Ambas están en California.
La primera se llama Matías Almeyda.
El técnico del San José se muere de ganas por volver, la gente lo ama, su trabajo es garantía y nadie mejor que él para reconstruir el proyecto.
La segunda se llama Javier Hernández.
El máximo goleador en la historia de la Selección Mexicana está a tiro de piedra haciendo una buena negociación con Galaxy y se le puede ofrecer un gran contrato para que regrese a defender los colores de sus amadas Chivas.
Amaury tiene que soltar dinero.
Matías y Javier son caros, pero son garantía.
Entiendo que Peláez le hizo perder muchos millones de dólares y que no quiere gastar, pero hoy le doy un par de soluciones que se verían reflejadas en la cancha, en tribuna y en el marketing del equipo.
¿Se imagina usted a las Chivas con Matías y su cuerpo técnico en la banca y con Chicharito en la delantera? Ya van ganando los partidos antes de saltar al terreno de juego.
Hay muchas cosas por cambiar en Chivas para volver a ser ganador y ejemplar, muchísimas.
Lo primero es tomar buenas decisiones y tener paciencia.
Pueden pasar muchos años para volver a tener el equipo que tienen que ser.
Sin embargo, como soluciones inmediatas para sacar de terapia intensiva al paciente, le propongo al dueño del equipo que traiga de inmediato al mejor entrenador que puede tener y al mejor jugador que puede tener.
Amaury, no te vas a arrepentir.
Serían dos golpazos mediáticos que harían que tus Chivas volvieran a generar la ilusión que se han perdido.
Matías y Javier.
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