La primera ELECCIÓN del PJ se convirtió en el mayor desafío que enfrentó el INE Punto Por Punto

La organización de la primera elección del Poder Judicial mediante voto popular se convirtió en el mayor desafío que enfrentó el Instituto Nacional Electoral durante 2025.

Así lo consideraron tres consejeras electorales, quienes señalan que se trató de un proceso inédito, sin reglas claras desde el inicio, con vacíos normativos, restricciones presupuestales y una complejidad operativa que obligó al Instituto a innovar y resolver sobre la marcha.

Para la consejera Dania Ravel, no hay duda de que la elección judicial marcó el año.

“Sin lugar a duda, la elección del Poder Judicial fue un gran reto para el Instituto Nacional Electoral, es algo que nunca habíamos tenido”, afirmó.

• Recordó que el proceso se organizó con un número inédito de candidaturas, sin un marco normativo previamente establecido y con un presupuesto insuficiente, lo que obligó al INE a dejar de realizar algunas actividades que ya formaban parte de su estándar operativo.

“Varias cosas que venía haciendo el Instituto ya no las realizó, por ejemplo, el tema de las plantillas braille para las personas con discapacidad, o el voto de los mexicanos residentes en el extranjero, o el voto en prisión preventiva, por esa falta de presupuesto”, explicó Ravel.

Aun así, subrayó que, pese a la ausencia de una geografía electoral adecuada para este tipo de elección y a que los distritos judiciales no coincidían con los electorales tradicionales, el Instituto logró sacar adelante el proceso.

En la misma línea, la consejera Claudia Zavala calificó la elección judicial como una de las más complejas en términos organizativos que ha enfrentado el INE.

“Sin duda, sacar adelante la elección del Poder Judicial fue una elección en términos de organización y operativos muy compleja”, señaló.

Destacó que el Instituto tuvo que asumir responsabilidades que, en su opinión, correspondían a otras autoridades o a los comités encargados del proceso.

Zavala resaltó que la fortaleza institucional y la experiencia del personal del INE fueron clave para que la elección se concretara.

“La fortaleza del INE, de todo su personal, fue lo que logró que nosotros sacáramos avante una elección sin precedente”, afirmó, aunque reconoció que hubo decisiones y circunstancias que generaron debate al interior del Consejo General.

• Además del reto judicial, la consejera puso énfasis en los avances del Instituto en la garantía de derechos políticos.
• Recordó que durante este periodo se consolidaron modalidades como el voto anticipado, lo que ha permitido ampliar el acceso al sufragio para personas que antes enfrentaban barreras por razones de salud, laborales o legales.

“Hoy el INE, creo que de frente al mundo, nuevamente podemos decir que tenemos procesos donde vemos más allá de condiciones particulares que se convertían en obstáculos, y las estamos superando”, sostuvo.

Desde su perspectiva, el desafío hacia adelante será aún mayor si en 2027 coinciden elecciones judiciales, federales y ejercicios de participación ciudadana.

• Zavala advirtió que se trata de modelos democráticos distintos, difíciles de hacer convivir en un mismo proceso. “Son modelos legales diferentes que implican una gran complejidad”, explicó, al señalar problemas operativos como la integración de mesas directivas de casilla y el incremento del número de boletas.
• Por su parte, la consejera Carla Humphrey coincidió en que la puesta en marcha de la elección judicial fue el reto más importante de 2025.
• Subrayó que la reforma se publicó de manera tardía y que el Instituto tuvo que enfrentar suspensiones judiciales, amenazas de sanciones y una alta incertidumbre jurídica. “Tuvimos que retrasar los trabajos hasta tener mayor certeza jurídica”, recordó.

Humphrey detalló que el INE debió llenar múltiples vacíos normativos mediante acuerdos del Consejo General y largas jornadas de trabajo para definir cómo aplicar la reforma en la práctica.

“Fue materializar, concretar y aplicar esta reforma”, dijo, en un contexto marcado por la falta de recursos, la creación de nuevas geografías judiciales, el diseño de casillas seccionales y la fiscalización individual de candidaturas sin experiencia previa en procesos electorales.

La consejera también mencionó los retos asociados al diseño de boletas, al monitoreo de campañas en redes sociales y a la capacitación de candidatas y candidatos judiciales en materia de fiscalización.

“Creo que hay mucho que aprender y mucho que se puede hacer vía tecnologías de la información y comunicación”, apuntó.

De cara al futuro, las tres consejeras coinciden en que el reto se repetirá y se intensificará rumbo a 2027, cuando podría darse una concurrencia de elecciones sin precedentes.

Por ello, consideran indispensable realizar cambios legales y operativos que permitan una mejor planeación, mayor certeza jurídica y condiciones presupuestales adecuadas, con el objetivo de que el INE pueda enfrentar nuevamente una elección judicial con menos improvisación y mayor solidez institucional./CONGRESO-PUNTOporPUNTO