El gobierno de Venezuela respondió con firmeza a las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las que anunció nuevas medidas de presión contra la administración de Nicolás Maduro, incluyendo un posible bloqueo total a buques petroleros sancionados.
Desde Caracas, las autoridades calificaron el mensaje como una amenaza grave y aseguraron que se trata de una acción contraria al Derecho Internacional. El gobierno venezolano sostuvo que dichas advertencias vulneran principios fundamentales como la soberanía de los Estados, la libre navegación y el comercio internacional, por lo que se recurrirá a instancias multilaterales.
A través de un comunicado oficial, Venezuela afirmó que Estados Unidos no tiene facultad alguna para adjudicarse derechos sobre los recursos naturales del país, como el petróleo y las riquezas minerales, ni para limitar el tránsito marítimo en aguas internacionales o en el mar Caribe. En el documento se advierte que un eventual bloqueo naval tendría como finalidad ejercer presión indebida y apropiarse de bienes que pertenecen a la nación venezolana.
Asimismo, se informó que el representante permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas presentará una denuncia formal, al considerar que las amenazas constituyen una agresión que viola la Carta de la ONU y los principios de convivencia pacífica entre países.
Las declaraciones de Trump se dieron luego de que afirmara que su administración ha reforzado la presencia naval estadounidense en la región y acusara al gobierno venezolano de financiar actividades ilícitas con recursos provenientes del petróleo. Ante este escenario, Venezuela reiteró su rechazo a cualquier intervención externa y aseguró que defenderá su soberanía por las vías diplomáticas y legales correspondientes.
