¡Los jóvenes sí leen! La lectura en México creció en 2025 Excelsior

Oswaldo RojasEl panorama lector en México atraviesa una transformación impulsada por cambios tecnológicos, nuevas prácticas culturales y una actualización metodológica clave del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
 Lejos del prejuicio que afirma que “los jóvenes ya no leen”, los datos demuestran que las nuevas generaciones encabezan una tendencia de recuperación: leen más, con mayor diversidad de materiales y con hábitos cada vez más asentados tanto en formatos digitales como en papel.
En los transportes públicos es común ver a personas leyendo en sus teléfonos celulares: novelas digitales, historietas, blogs y relatos seriados que circulan en redes sociales.
Otros continúan eligiendo el papel, y en las calles persiste un flujo constante de visitantes a librerías, ferias y puestos de libros.
Solo la Feria Internacional del Libro de Guadalajara superó en 2024 los 907 mil asistentes, una cifra que confirma que el interés por la lectura mantiene fuerza.
Una quinta parte del público acudió al área infantil, lo que refleja un crecimiento notable del público joven y de la lectura en familia.
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A pesar de declaraciones como las de Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica —quien ha señalado un supuesto retroceso entre los jóvenes—, los datos recientes del Módulo sobre Lectura (Molec) contradicen directamente esta percepción.
Ocho de cada 10 mexicanos mayores de 12 años afirman haber leído algún material de lectura durante el último año, ya sea en formato digital o impreso.
Pero el dato más destacado es que los jóvenes han superado al resto de los grupos de edad: entre las personas alfabetas de 12 a 24 años, cerca del 90% asegura consultar regularmente libros, blogs, historietas o contenidos en redes.
El 2025 es el primer año en que incrementa el número de lectores de libros desde 2021.
El 45.
4 por ciento de los mayores de 18 años se declara cercano a la lectura, un aumento significativo respecto a años previos, aunque aún por debajo del récord de 2015, cuando el 48.
5 por ciento de la población afirmó leer con frecuencia.
Esta recuperación no solo se explica por tendencias culturales, sino también por un cambio metodológico crucial introducido por el INEGI en la edición 2025 del Molec, que amplió el rango de edad y los materiales considerados como lectura.
Estadísticas de lectura confiablesDe acuerdo con el Instituto, el Molec es un proyecto que busca generar información estadística sobre los hábitos lectores en el país.
La edición 2025 incluye por primera vez a la población alfabeta desde los 12 años —y no desde los 18—, además de reconocer como materiales de lectura las redes sociales, foros y distintas plataformas digitales.
Esto elevó la representatividad del estudio y amplió la foto nacional sobre lo que leen los mexicanos.
Asimismo, dejó de limitarse a 32 ciudades y ahora ofrece datos con cobertura nacional, un cambio que especialistas consideran fundamental.
Los resultados de esta nueva metodología son contundentes.
En 2025, el 62.
5 por ciento de la población alfabeta leyó libros, una cifra muy superior al 41.
8 pot ciento reportado en 2024.
El grupo de 12 a 24 años fue el más lector de todos, con un 89.
1 por ciento que consultó al menos uno de los materiales considerados por el Molec.
Este aumento no implica necesariamente un crecimiento súbito del hábito lector, sino una medición más amplia y acorde con la realidad digital actual.
La mediadora de lectura Abril G.
Karera, directora de LibrosB4Tipos, celebró que la encuesta reconozca otros tipos de lectura, pues esto permite que más personas se identifiquen como lectoras.
En su opinión, que se incluya lo que se lee en redes sociales y blogs ofrece un retrato más fiel de cómo se consumen textos en la vida cotidiana.
Dentro del amplio universo de materiales de lectura, los libros siguen siendo los favoritos: el 79 por ciento de las personas lectoras los elige, seguidos por las páginas de internet.
Además, siete de cada diez consultan más de un tipo de contenido, y el grupo de 25 a 39 años destaca como el más diverso, combinando entre cuatro y cinco materiales distintos.
En cuanto a preferencias temáticas, los jóvenes de 12 a 24 años optan por la literatura en más de la mitad de los casos, seguidos por libros vinculados a sus estudios o áreas de interés profesional.
En contraste, los mayores de 40 años prefieren textos de autoayuda, superación personal o religiosos.
No es casual que entre los libros más vendidos en México figuren títulos como El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl; Hábitos atómicos, de James Clear; y la novela La biblioteca de la medianoche, de Matt Haig.
El hábito lector también se refleja en la frecuencia de lectura.
El 32.
9 por ciento de los encuestados leyó cuatro o más libros en el último año, con un predominio del formato impreso: el 81 por ciento de las veces en papel.
La mayoría dedica alrededor de una hora a esta actividad, y casi la mitad lo hace al menos una vez por semana.
Las revistas muestran una recuperación moderada: el 23.
6 por ciento de la población las lee, principalmente sobre cultura general, salud y temas especializados.
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Los periódicos también repuntaron tras años de caída, con un 20 por ciento de lectores, especialmente entre los adultos de 25 a 39 años, que privilegian temas de política y economía, mayoritariamente en formato digital y de acceso gratuito.
Con estas cifras, el paisaje lector mexicano demuestra un proceso de transformación más que de declive: nuevos formatos, públicos diversos y un interés sostenido que crece, evoluciona y se expande.
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