Qué hacer con tu árbol de Navidad natural después de usarlo: sembrarlo o no Xataka México

¿Cuál es el dato que no puedes creer que sea real, pero lo es? Para mí fue saber que el primer árbol de Navidad artificial se hizo con plumas de ganso teñidas.
De acuerdo con la plataforma educativa The Fact File, este árbol artificial data de principios del siglo XIX en Alemania y estaba hecho con plumas de ganso teñidas unidas a alambres.
Otro dato que no puedo olvidar es que al año se talan alrededor de un millón de árboles de Navidad para su venta tan solo en México, de acuerdo con datos del Gobierno de México.
De estos solo el 45% se producen en México y el resto se importa desde Estados Unidos, a pesar de que muchos son de estos son legales y regulados, hay quienes quieren alargar la vida útil de estos volviéndolos a sembrar una vez que acaban las fistas, pero, ¿esto es posible?  {"videoId":"x9s3a6u","autoplay":true,"title":"BRAVIA 8 II", "tag":"", "duration":"60"} Se puede sembrar o no un árbol de Navidad después de las fiestasLa respuesta a esta pregunta no es tan sencilla, ya que depende mucho de dónde lo compraste y qué es lo que te dieron.
Por ejemplo, un rotundo no es cuando el árbol lo cortaron desde el tronco con un hacha y para entregártelo, le ponen dos maderas abajo que en realidad son "la base".
La razón principal nos la da la empresa enfocada en árboles naturales Evolution Tree Surgery, la cual menciona que un árbol talado no puede ser plantado debido a que al cortarlo desde el tronco, el árbol pierde su estructura principal: el tronco y la copa.
En consecuencia, y al separarse de sus raíces y su sistema de transporte de nutrientes, así como de su sistema vascular que transporta el agua y los nutrientes, el daño es irreparable y no hay forma de replantarlo.
 Sin embargo, no hay que confundir esto con la regeneración a partir del tocón, o el tronco que queda en la tierra.
En ese caso, dependiendo del corte, la antigüedad, la especie y las condiciones ambientales, puede volver a crecer un árbol, pero desde la raíz plantada.
Es el equivalente, llevado un poco al extremo, de podar un árbol.
  Sin embargo, si el árbol que compraste viene en maceta, como muchos de los que se venden actualmente, el proceso de replantar es más sencillo.
Esto debido a que sus raíces, sistema que lo alimenta y transporte de agua están intactos, es decir, todo lo que le falta al árbol talado está aquí.
En este caso sigue siendo un árbol vivo y una vez que terminen las fiestas podrías replantarlo en tu jardín, eso sí, tendrás que cuidarlo y regarlo mientras esté dentro de tu casa para mantenerlo a salvo.
Especialistas como Interflora, aconsejan que para plantar tu árbol de Navidad debes: Plantarlo en otoño e invierno, ya que es el momento favorable para plantar un abeto, pino o especies similares.
Es decir, en enero debes quitar el árbol.
La ubicación debe estar despejada y protegido del viento, porque este tipo de árboles crece mucho y si lo pones debajo de una azotea o muro, puede que tengas problemas para crecimiento o que dañe tu estructura.
  El Riego debe ser profundo y constante, sobre todo verano.
Eso sí, evita mojar las hojas.
Lo mejor es que reciba sol directo por varias horas al día, pero dependerá de la especie.
 Alimenta el pino con abono específico para coníferas, especialmente durante primavera y otoño.
Podar constantemente para que crezca en forma triangular.
 Aplica fungicidas preventivos en primavera y otoño, para protegerlo de hongos e insectos.
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