Feminicidio en Atencingo: Niño de 12 años, principal sospechoso del asesinato de Rosa Isela El Imparcial
CHIETLA.- Una ola de indignación, dolor y temor recorre la comunidad de Atencingo, en el municipio de Chietla, Puebla, tras el feminicidio de Rosa Isela Hernández Rivera, una joven madre de 23 años que fue atacada salvajemente dentro de su propia vivienda.
El presunto responsable, según versiones de vecinos y familiares, es un niño de apenas 12 años de edad, cuyo comportamiento violento ya era conocido en la zona.
El hecho, ocurrido el pasado 3 de octubre, ha puesto sobre la mesa no solo la gravedad de la violencia de género, sino también las complejidades del sistema de justicia para adolescentes y las fallas en la prevención.
Un ataque de extrema brutalidad
De acuerdo con El Incorrecto, las investigaciones y testimonios recabados indican que el menor habría ingresado a la vivienda de la víctima con la intención de cometer un robo. Sin embargo, al ser descubierto por Rosa Isela, la habría atacado de manera frenética con un machete.
La agresión fue de una crueldad extrema. Reportes médicos confirmaron que la joven madre recibió más de diez machetazos en diversas partes de su cuerpo, incluyendo cuello, tórax, rostro, hombros y costillas. Una de las heridas penetró en un pulmón, causándole un trauma penetrante y un hemotórax que finalmente le quitó la vida, a pesar de los esfuerzos por salvarla en la clínica 26 del IMSS local.
Fue su propia familia quien la encontró aún con vida en medio de lo que los vecinos describieron como “una pesadilla viviente”, teniendo que trasladarla de urgencia en un vehículo particular.
Un sospechoso con antecedentes y un sistema bajo la lupa
La tragedia se ve agravada por la historia que precede al presunto agresor. Pobladores de Atencingo aseguran que el adolescente de 12 años ya había estado relacionado con otros actos de violencia y robos. Lo más alarmante, señalan, es que las advertencias y denuncias informales de la comunidad nunca fueron atendidas por las autoridades de manera oportuna para evitar una escalada de su conducta.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) confirmó que investiga el caso con protocolo de feminicidio. No obstante, la corta edad del principal sospechoso plantea un laberinto legal. Por ley, el caso se debe regir por la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, la cual establece medidas y sanciones específicas para menores de 14 años, que difieren significativamente de las penas para adultos.
Un patrón preocupante y otras violencias en Puebla
Este lamentable suceso no es aislado en el estado de Puebla. Recuerda el caso ocurrido el pasado 7 de marzo en Lomas de Angelópolis, donde otro adolescente de 12 años fue señalado como responsable del feminicidio de Natalia “N”, una mujer de nacionalidad argentina.
En aquella ocasión, el menor, identificado como Alex “N”, fue vinculado a proceso después de que se comprobó que ingresó al domicilio de la víctima para grabar videos para una red social y la agredió mortalmente al ser descubierto.
A estos feminicidios se suman otros incidentes de violencia que han encendido las alertas, como la reciente detención de Brandon “N”, un estudiante de la BUAP, quien fue arrestado por difundir mensajes amenazantes contra la comunidad universitaria.
El feminicidio de Rosa Isela ha dejado en la orfandad a tres niñas pequeñas y una comunidad que clama por justicia y exige que las autoridades actúen con celeridad, no solo para esclarecer este crimen, sino también para implementar mecanismos efectivos de prevención que protejan a las mujeres y aborden la violencia juvenil desde su raíz.
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