“El presidente Trump autorizó 300 Guardias Nacionales para proteger a los funcionarios y activos federales” en Chicago, dijo este sábado la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Abigail Jackson, en un comunicado.
El mandatario “no hará la vista gorda ante la falta de legalidad que azota las ciudades estadounidenses”, agregó.
Trump sostiene que estos despliegues son necesarios para detener la criminalidad, así como las protestas contra su campaña de deportaciones masivas.
No obstante, su estrategia es rechazada por las autoridades locales de estas ciudades gobernadas por demócratas, que acudieron a la justicia para evitar la llegada de tropas.
Este sábado, la jueza federal Karin Immergut bloqueó el despliegue de la Guardia Nacional en Portland, noroeste de Estados Unidos, paralizando temporalmente una orden del presidente Trump de finales de septiembre para combatir la inmigración ilegal.
Trump ha dicho en varias ocasiones que Portland está “devastada por la guerra” y plagada de crímenes violentos.
Pero el sábado, la jueza escribió en su dictamen que “la determinación del Presidente simplemente no estaba relacionada con los hechos”.
“La parte acusadora presentó pruebas de violencia esporádica contra oficiales federales y daños a la propiedad de un edificio federal”, escribió Immergut, pero no lograron demostrar “que esos episodios de violencia fueran parte de un intento organizado de derrocar al gobierno”.
La jueza explicó que las protestas en Portland no suponen un “peligro de rebelión” y que el “cuerpo de seguridad regular” puede manejar tales incidentes.
La escalada se produjo cuando el gobernador de Illinois, JB Pritzker, dijo que Washington le había ordenado desplegar la Guardia Nacional de su estado, o las autoridades federales lo harían a pesar de sus objeciones.
“El Departamento de Guerra de la administración Trump me dio un ultimátum: despliega tus tropas o lo haremos nosotros. Es absolutamente indignante y antiestadounidense exigir a un gobernador enviar tropas militares dentro de nuestras propias fronteras y en contra de nuestra voluntad”, alegó Pritzker en X.
El senador por estado de Oregón Ron Wyden respaldó el bloqueo judicial al decir que esta “victoria respalda lo que los habitantes de Oregón ya saben: no necesitamos ni queremos que Donald Trump provoque violencia desplegando tropas federales en nuestro estado”.