Si quieres hacerte un favor, prueba este buscador alternativo a Chrome que no rastrea lo que haces Computerhoy.20minutos.es
Con el tiempo, han surgido competencias relevantes para Chrome, como Edge o Firefox, así también como propuestas que están ganando cada vez más popularidad por la defensa virtual que ofrecen con VPN y bloqueadores de anuncios como Vivaldi y Brave.
Aunque todos estos son diferentes e incorporan distintas funcionalidades y diseños, hay algo que tienen en común y es el uso de los buscadores. En la mayoría, las personas suelen preferir Google, que es prácticamente el más utilizado de todos los tiempos hasta el sol de hoy, pero también hay otras alternativas que están teniendo relevancia, como Yahoo! o Bing de Microsoft.
También está el nuevo proyecto Perplexity.ai y uno que posiblemente veremos en el futuro de ChatGPT. Sin embargo, en casi todos es necesario que se haga un seguimiento sobre las páginas que visitas o una recopilación de datos personales.
Si sueles desconfiar del guardado de cookies o historial y de las acciones de rastreo, entonces es momento de que le des una oportunidad a DuckDuckGo, pues hay varios beneficios con esta opción que seguramente llamarán tu atención.
¿Qué es DuckDuckGo y por qué deberías empezar a utilizarlo?
Seguro que los que más conoces son Bing, Yahoo! y Google, pero poco a poco, DuckDuckGo también ha ido construyendo una buena base de usuarios. Este es un buscador alternativo que se centra principalmente en la privacidad y la seguridad por medio de la eliminación de características como el historial de búsquedas, almacenamiento de cookies, uso de información confidencial y más puntos.
En ningún momento rastrea las cosas que buscas en Internet o a lo que accedes y si algún sitio web intenta hacer un rastreo, entonces es bloqueado de manera inmediata. Gracias a esto se evitan los resultados y anuncios personalizados, mientras que se elude la burbuja de filtros para que no afecte la experiencia. Además, el funcionamiento conlleva el cifrado HTTPS.
No solamente se encarga de poner estas barreras para que no haya datos sensibles de por medio, sino que también, al hacer estas acciones, logra evitar varios de los ciberataques dirigidos que se centran en obtener correos electrónicos y contraseñas de las plataformas que más utilizas.
Por ejemplo, se impide el Cookie Hijacking, Cross-site scripting (XSS), Ataques Man-in-the-Middle (MitM) y Session Fixation, siempre y cuando haya un trabajo en conjunto con un antivirus, antimalware y buenos hábitos de ciberseguridad, claro.
Otra de las cosas interesantes que tiene es que tiene asistente virtual Duck.ai, algo que funciona de manera parecida a cuando buscas en Google y Gemini te da una respuesta rápida, o cuando buscas en Bing y Copilot hace un resumen. También incorpora la posibilidad de utilizar el chatbot de manera directa como cualquier otro, aunque para estas características es necesario tener el navegador o la app.
¿Cómo instalar y usar DuckDuckGo?
Hay tres maneras de hacer uso de este buscador, siendo la primera la más básica que es configurándolo como la opción principal desde la configuración de tu navegador de preferencia. En Chrome, solo tienes que dirigirte a Buscador>Gestionar Buscadores y Búsquedas en el Sitio y hacer clic en el icono de los tres puntos verticales en DuckDuckGo para seleccionar Elegir como Predeterminado.
Lo otro es aprovechar el impedimento de rastreo por medio de la extensión. Solo es cuestión de buscarla en la plataforma oficial de addons o plugins del navegador para integrarlo, aunque tiene sus limitaciones.
Ahora, si quieres aprovechar al máximo todas las funcionalidades, incluyendo la inteligencia artificial, lo más recomendable es que descargues el navegador oficial desde la página y lo instales para convertirlo en tu principal. De esta manera, no habrá ninguna restricción y tendrás una protección máxima.
A diferencia de Chrome y otros que comúnmente son utilizados, aquí te despedirás del seguimiento de la navegación y te vas a sentir más a gusto con todas las cosas que realices, además de no tener la presión de estar pendiente de eliminar el historial y las cookies cada cierto tiempo.
