Carlos Reinoso revela que vencer a las drogas fue su mayor logro tras la fama con el Club América El Imparcial
Carlos Reinoso, leyenda viviente del futbol mexicano y referente eterno del Club América, hizo una revelación impactante durante su reciente entrevista en el pódcast “Los Entrevistables” de Héctor Huerta: su batalla más dura no se jugó en el Estadio Azteca, sino en la vida cotidiana contra las adicciones.
“Más que jugar al futbol, más que ser campeón, más que ser ídolo, más que ser como dicen ahora, leyenda; mi mayor logro en la vida es haber salido de la droga. Ese es el gran triunfo de un servidor. O sea, me ayudaron mis hijos, mi hija Paola; estuvo conmigo, entonces conocí a Dios realmente lo que es una relación con Dios. Y ya cambió mi idea de la noche a la mañana”, dijo con firmeza el ‘Maestro’, quien confesó haber caído en el consumo de Valium y alcohol ya como futbolista retirado.
Reinoso no se escudó en la fama ni en la presión del espectáculo. Fue honesto al señalar que su dolor personal, especialmente la lejanía de sus hijos tras su divorcio, fue lo que lo empujó a ese abismo.
Extrañaba mucho a mis hijos. Empecé con un Valium, luego fueron cinco, luego diez”, relató.
El exfutbolista y técnico contó que su etapa más oscura fue en una recaída que duró cuatro o cinco años y era director técnico. En ese tiempo, aunque no vivió episodios extremos de violencia o escándalos, reconoció que la adicción lo fue aislando.
La fama te va haciendo alguien solitario, aunque estés rodeado de todo el mundo”.
La decisión de cambiar su vida llegó en un momento crítico. Mientras dirigía al Toros Neza en los años 90, el entonces dueño del club, Juan Antonio Hernández, notó algo distinto en él y le extendió una mano salvadora:
Me dijo: ‘Don Carlos, quiero que se vaya a Oceánica. Y ya tenía los pasajes listos. Me fui a Oceánica en Mazatlán 40 días y desde entonces, gracias a Dios, no he vuelto a tocar nada”.
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A sus 80 años, Reinoso celebra no solo una vida dedicada al futbol, sino una segunda oportunidad que lo mantiene en pie, rodeado de sus hijos y nietos, y con una energía inquebrantable.
Se puede salir. La adicción te atrapa, pero se puede salir. Solo necesitas voluntad, apoyo, y aceptar que hay que luchar por tu vida”, concluyó.
