Melilla denuncia la suspensión del tráfico comercial en la frontera y critica la inacción del Gobierno central: “Marruecos manda” Infobae
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha denunciado este martes lo que considera un nuevo cierre de facto de la aduana comercial de la ciudad autónoma, apenas medio año después de su reapertura tras su clausura unilateral por Marruecos en agosto de 2018.
“Ya no hay aduana comercial hasta nueva orden”, ha afirmado Imbroda en rueda de prensa, tras conocerse que las autoridades marroquíes han impedido una exportación de mercancía por la aduana, alegando que no se permitirá el tránsito comercial durante el desarrollo de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
Una prohibición comunicada por correo electrónico
El agente de aduanas encargado de dicha operación, Juan Francisco Pérez Quiles, titular de la Agencia Quiles, ha confirmado a EFE que el servicio español de Aduanas le trasladó la decisión de Marruecos mediante un correo electrónico redactado en francés. Esta comunicación se produjo después de cinco días intentando enviar a Marruecos una carga de una tonelada de electrodomésticos.
Según la explicación facilitada a EFE, Marruecos ha justificado la interrupción de importaciones y exportaciones por la aduana comercial de Melilla durante la OPE, que se desarrolla entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, en la necesidad de priorizar el elevado tránsito de vehículos durante esos meses.
Por el momento, la Delegación del Gobierno en Melilla no ha ofrecido información oficial, pero Imbroda ha insistido en que “ahora cierran otra vez la aduana comercial” y lo ha interpretado como una muestra de que “Marruecos manda en las relaciones con España en las fronteras de Melilla y Ceuta”.
Exteriores justifica la medida: “Modular o detener temporalmente”
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, citadas por EFE, han asegurado que el acuerdo entre España y Marruecos sobre las aduanas de Ceuta y Melilla “está plenamente vigente” y contempla la posibilidad de “modular” o “incluso detener temporalmente” el paso de mercancías en momentos de especial afluencia en la frontera, como ocurre durante la OPE.
Desde la cartera que dirige José Manuel Albares han señalado que “ambas aduanas trabajan conjuntamente para compatibilizar el paso de mercancías con la Operación Paso del Estrecho”, en referencia al dispositivo activo desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre.
Sin embargo, Imbroda ha desmentido que el cierre se deba a la OPE. A su juicio, la aduana “puede coexistir perfectamente” con el aumento de tránsito de vehículos en verano, siempre que se establezca una franja horaria para el paso de camiones, contenedores y furgonetas con mercancías.
El presidente melillense ha recordado además que el pasado 26 de junio —cuando la OPE ya llevaba once días en marcha— Melilla recibió la primera importación de fruta procedente de Marruecos desde el cierre de la aduana en 2018: quince toneladas en total. Días después, el 30 de junio, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, declaró que esa operación abría “otro camino más” en la normalización del tránsito de mercancías y que se trataba de “una buena noticia” que respondía a “un clamor de la ciudadanía melillense”.
Para Imbroda, lo ocurrido revela “la debilidad que tiene España, el Gobierno de Sánchez, con respecto a Melilla y la frontera”, algo que ya, en su opinión, se evidenció en el cierre de agosto de 2018, poco después de que el PSOE llegara al poder tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
El dirigente melillense ha expresado su escepticismo respecto a que el Ejecutivo central tome medidas eficaces para revertir esta situación. “Tengo muy poca fe en que este asunto lo resuelva el Gobierno de España”, ha lamentado, y ha acusado al Ejecutivo de “engañar” a la ciudadanía melillense desde 2018. Por ello, considera inútil elevar nuevamente esta problemática a las Cortes Generales, aunque no ha dudado en criticar públicamente lo que califica como un “cúmulo de desvergonzonería”.
El agente de aduanas afectado por el veto fronterizo ha denunciado la “incertidumbre” con la que trabajan los operadores desde la reapertura de la aduana el pasado 15 de enero, y ha anunciado que prepara el desvío de esta expedición hacia la península.
La patronal denuncia arbitrariedad
Por su parte, la Confederación Melillense de Empresarios (CEME-CEOE) ha reiterado en declaraciones a EFE que el paso reabierto no equivale a la antigua aduana comercial, que funcionó durante más de cien años hasta 2018. “Esto no es una aduana comercial libre, abierta e internacional para todos los sectores y todos los empresarios”, ha subrayado el presidente de la patronal, Enrique Alcoba.
En su valoración, el paso fronterizo actual está sujeto exclusivamente a los intereses marroquíes: “Esto es otra cosa, es lo que Marruecos quiere: se abre cuando quiere, el producto que ellos deciden y sí puede entrar su mercancía, pescado, verduras, fruta y demás”, ha sentenciado Alcoba.
