¡FALLÓ EL ESTADO! Sol Yucatán
- Lamentablemente hoy se aplica la ley cuando se debió haber aplicado desde el principio, y las fallas del Estado son evidentes.
Por Francisco Pérez
Tenemos una sociedad muy hipócrita, una sociedad a la que le gusta arengar en el momento, una sociedad que tira la piedra pero que después guarda la mano. ¿Dónde están las miles de personas que estaban a favor de hacer justicia por propia mano, que decían «qué bueno», que expresaban «un delincuente menos»?
Desaparecieron. Esos ciudadanos de «Fuente Ovejuna» no existen ya.
No ha salido la comunidad de ese municipio a defender sus acciones ni a quienes estuvieron al frente.
Lo curioso es que los miles de comentarios del día del linchamiento y del día siguiente en las redes sociales eran todos a favor de que se había hecho justicia. Hoy la gente ya opina algo diferente. Ya no se ven los cientos de mensajes en las publicaciones de apoyo a esta gente. Ya los abandonaron. Así es.
Lo lamentable es que hoy se aplica la ley cuando se debió haber aplicado desde el principio, y las fallas del Estado son evidentes. Por supuesto, quienes cometieron los delitos serán castigados. Pero ¿qué pasa con los funcionarios que dejaron de hacer correctamente su trabajo? Y, como decía AMLO, no los de abajo, sino los de arriba, que son los que dan instrucciones, los que toman las determinaciones, los que tienen el mando.
Hoy todos callan. No hay marchas, no hay protestas, no hay una comunidad unida, no hay exigencia de mayor seguridad; simplemente están aterrados de miedo.
Hay que tener cuidado con las expresiones populares que después se vuelven «nadie sabe, nadie supo». Hay que tener cuidado con el gobierno, que siempre ha actuado de la misma manera. No hay un cambio. Anoche hubo detenciones violentando los derechos de los detenidos a ser asistidos por un abogado. No fueron citados, incomunicados. Siguen las mismas violaciones de otros gobiernos, de otros tiempos supuestamente superados. Pero no debemos asombrarnos: son los mismos y hacen las mismas cosas de la misma manera.
Ese delincuente a quien lincharon tenía derechos, que no pudieron ser protegidos por el Estado, o más bien, no quisieron ser protegidos. Los nuevos delincuentes que surgieron con el linchamiento también tienen derechos, y a la vieja usanza, se sigue violentando el Estado de derecho y los derechos de los implicados.
Ayer hubo una muestra de fuerza del Estado ojalá de la misma manera con que llegaron cientos de elementos fuertemente armados en camionetas de la misma manera hubieran protegido los derechos primero de la señora asesinada haciendo su trabajo desde el principio, y bueno los derechos del homicida linchado.
Hoy pasamos de una tragedia que no debió haber ocurrido, a dos tragedias directas que costaron vidas, pero tal vez a ocho o quién sabe cuántas personas más que serán sometidas a un proceso penal y con ello el daño a esas familias también serán afectadas y muy probablemente se convertirán en familias disfuncionales. Entonces los daños son mayores para la sociedad, todo por la incapacidad de las autoridades en todos los sentidos al no cumplir con su obligación de proteger.
Ojalá hubieran mandado a esos elementos cuando lo debieron haberlo hecho.
A la comunidad en sentido figurado por supuesto ¿debe ser liberado o enjuiciado Barrabás? (Los implicados)
Cómo señala las propias escrituras qué hablan de ese juicio cuando fue juzgado Jesús la pregunta ¿Dónde está Poncio Pilato? Como en ese relato en el mismo lugar donde lo encontraron y se lavó las manos.
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