Queta Lavat, la eterna sonrisa del cine y Tik Tok Excelsior

nancy méndezEl cine mexicano tiene un vacío ante la muerte de Queta Lavat, a los 94 años.
La actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano falleció a consecuencia de cáncer de mama, que le fue diagnosticado en febrero de 2020, y trombos en la pierna izquierda por los que fue operada en marzo pasado.
Fue en su casa, en la Ciudad de México, en donde partió este lunes 4 de diciembre a las 00:10 horas, acompañada por su familia.
La protagonista de la película Dos tipos de cuidado, junto a Pedro infante y Jorge Negrete, dejó un legado de más de 100 películas, más de 45 producciones televisivas, su voz en el doblaje de series y animaciones y una exitosa incursión en Tik Tok, donde acumuló más de 4.
4 millones de likes y más de 728 mil seguidores a quienes daba consejos y compartía recetas de cocina.
Sus restos fueron cremados ayer a las 18:00 horas y la urna será depositada hoy (martes) en la Iglesia de Santa Cruz del Pedregal, junto a sus hermanos, en donde le realizarán una misa abierta al público a las 16:30 horas.
Su hijo menor, Pablo Carrillo, colaborador de Imagen Televisión, compartió lo sucedido durante la exequias que se realizaron en la funeraria J.
García López Casa Pedregal, donde se realizó una misa en honor a su madre y fue despedida con un largo aplauso.
   Lo que provocó todo fue un tumor de cáncer en el seno y de ahí se derivaron los trombos y algunos otros problemas de salud.
Pero, bueno, fue una mujer muy sana.
94 años gozó a plenitud y muy feliz.
Lamentablemente, los últimos meses fue deteriorándose su salud.
“Falleció en su casa, como ella quiso, con los cuidados de su enfermera y médicos.
Ella nos había pedido así, no quería ir a un hospital.
Estábamos todos sus hijos.
Afortunadamente estuvimos rodeándola y muy felices.
Falleció a las 00:10 horas.
Se fue tranquila, se fue en paz, se fue plena.
Cuatro hijos, 11 nietos, siete bisnietos, amor por todos lados.
Pues ya, hubo un momento en que sintió que el cuerpo ya no la acompañaba y quería descansar”, expresó Pablo Carrillo a Excélsior.
El comunicador destacó que su madre, además de actriz, también fue representante de actores y productora de teatro.
Representaba a muchos actores.
Tenía su oficina ahí en el condominio de productores de División del Norte, que ya ni existe creo.
También, fue empresaria de teatro y montaba matinés con Chespirito en el teatro de la ANDA.
Yo era un adolescente y atendía la dulcería.
Hizo todo mi madre, siempre ligado al tema del espectáculo”, destacó.
Pablo Carrillo habló de las enseñanzas de Queta Lavat.
Como mamá, ¡la mejor! Luego, como actriz, una mujer que amaba su profesión, que para ella no fue un trabajo, fue su realización como persona, porque era feliz en el teatro, el cine, la televisión, el doblaje, en lo que fuera.
Ella gozaba su profesión.
Todavía con más de 90 años hizo una gira con Chucho Ochoa y una telenovela en la que salía en silla de ruedas, creo que La usurpadora.
Está difícil pensar que alguien de más de 90 años tenga esa vitalidad y ella, con el amor que tuvo por su profesión, hizo cosas impresionantes”, dijo.
Uno de los recuerdos que la actriz tenía en su departamento era el de la cabeza de piedra de Hugo, personaje que de niño recreó Pablo Carrillo en la película El libro de piedra, en 1969, dirigida por Carlos Enrique Taboada.
Acerca de tal elemento, el periodista señaló que lo resguardará.
Ahí sigue.
Creo que me lo tendré que llevar a mi casa, pero más que para homenajear a Hugo o El libro de piedra, para homenajear a mi madre que tuvo esa cabeza de Hugo desde 1968 o 1969.
¡La tuvo en su casa casi 60 años! Ahora me la llevaré yo a mi casa”, acotó.
El menor de cuatro hermanos compartió que tuvo una relación increíble con su madre.
Más que de hijo y mamá éramos bien amigos.
Nos quisimos entrañablemente.
Y bueno, pues ahora a extrañarla, a quererla y a recordarla.
Hoy le diría que la extraño”, añadió.
Marité Menéndez de Carrillo, esposa de Pablo Carrillo, habló de cómo era Queta Lavat como suegra.
  Yo soy su nuera de toda la vida.
Pablo y yo empezamos a ser novios a los 14 años, fuimos novios diez años y llevamos 37 de casados.
Llevamos toda la vida juntos.
Queta es mi segunda mamá.
Fue lindísima conmigo, un gran ejemplo para mí y para mis hijas y para mi nieta.
La adoro hasta el día de hoy.
La despedida fue muy bonita, muy tranquila.
Tuvo una vida tan bonita, tan plena, llena de tantas cosas, con una familia muy linda, con unos hijos maravillosos.
Fue una mamá increíble, una hija, hermana, tía, abuela, bisabuela increíble.
¡Una suegra increíble, que es lo que me toca a mí!Se fue feliz, muy plena.
Qué maravilla, ya quisiéramos todos tener la oportunidad de vivir 94 años así.
Tuvo una familia donde ella era el pilar, el ejemplo y la fortaleza de todos”, compartió Menéndez y dijo que despidió de cada uno de sus familiares.
El empresario Enrique Carrillo, el tercero de los hermanos, afirmó que más que como familia celebraron la vida de su madre.
Tuvo un gran sentido humano, dado que tuvo la sabiduría de poder llevar a cabo su carrera y tener una familia como la nuestra.
Tuvimos una enorme madre y de eso estamos muy agradecidos, por ese gran legado que nos deja.
Tuvimos la oportunidad de platicar con ella y yo, en lo personal, de darle el reconocimiento de todo lo que hizo por nosotros por mucho tiempo, porque ella siempre nos ayudó, nos apoyó y nos motivó mucho a tener éxito, ser felices y estar en familia.
Por eso estamos celebrando que ella estuvo bien toda su vida y ahora estará muy bien también en esta nueva etapa”, acotó.
Teresa Carrillo, su hija segunda, enfatizó que su madre deja un gran legado en la actuación, sí, pero, sobre todo, en el cariño familiar.
Era luchadora y trabajadora incansable; tejedora, cocinera, emprendedora y acabó en tiktokera.
Independientemente de ser actriz era una persona con tantas inquietudes y tanta vida, que nos puso una vara muy alta a todos quienes la conocimos”, afirmó.
El productor de televisión Armando Carrillo, hijo mayor de Lavat, señaló que la mayor enseñanza de su madre fue su ejemplo y actitud hacia la vida.
A ella no la detuvo nada más que la enfermedad.
Durante toda su vida, no la paraba nada, ni nadie.
Eso es con lo que nos quedamos, porque sí es una actitud sobresaliente, que, desde luego, hizo que ella fuera una triunfadora en todo lo que se propuso.
Los homenajes que pensamos se merecía, creo que los recibió en vida.
Fueron, no suficientes, pero sí muy sobresalientes.
No lo estamos promoviendo nosotros”, dijo.
La actriz María Antonieta de las Nieves, mejor conocida como La Chilindrina, acudió al funeral.
La conocí desde que yo era muy niña.
Las dos hacíamos doblaje juntas.
Fueron muchos años de ser amigas, de ser compañeras, de tener recuerdos muy bonitos.
Ella fue una señora sensacional, digna de admiración.
Todos la admirábamos por su carácter, por su forma de ser y actuar.
Hasta ahora, últimamente que ya estaba tan grande, que había padecido muchas cosas, seguía siendo un ejemplo para todos nosotros.
No sabes cómo lo lamento.
Aparte de que somos casi parientes, porque ella es tía de mi nuera.
Entonces, en todos los bautizos de mis nietos y celebraciones, comuniones, Navidades, la pasábamos juntas.
Para mí ha sido un golpe muy duro.
Siempre me decía cuñis, por cuñada, porque yo fui novia de su hermano el más pequeño, José Francisco.
Ya está descansando.
Es un ejemplo de vida inconmensurable.
Fue una señora única, maravillosa, un ejemplo a seguir”, declaró.
En su funeral, dos fotos acompañaron al féretro y se rodearon de flores.
La más grande era la favorita de la actriz, de acuerdo con su hijo Enrique: una imagen, tomada por un teléfono en la boda de una de sus nietas.
Otra más pequeña, en blanco y negro, mostró la belleza de Queta Lavat a sus alrededor de 22 años.
   DEL CINE AL TIKTOKEnriqueta Margarita Lavat Bayona, su nombre completo, nació el 23 de febrero de 1929 e incursionó en el cine a los 15 años de edad, luego de que su prima y amiga, María Elena Marqués, con quien asistía a una academia de baile, la invitara a la película Las colegialas.
Queta Lavat, hermana del también actor Jorge Lavat (1933-2011) y del actor de doblaje José Lavat (1948-2018) fue parte de películas como Tal para cual (1953), con Jorge Negrete, Luis Aguilar y María Elena Marqués y, una de las más recordadas, Dos tipos de cuidado (1953), dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por Pedro Infante, Jorge Negrete, Carmelita González, Yolanda Varela, José Elías Moreno y Mimí Derba, entre otros.
Este último filme fue el único protagonizado por los dos astros del cine y la música de la Época de Oro del Cine Mexicano, como Jorge Bueno y Pedro Malo.
Fue su entonces novio y más tarde esposo, el cinematógrafo Armando Carrillo Ruiz, quien la recomendó para el papel, al ser amigo de Negrete.
Era una persona encantadora don Jorge, todos le decíamos así.
Era un señor de gran personalidad, cantante de ópera, de una familia muy bonita de Guanajuato, tenía muchísimas cualidades.
En la película la pasamos muy bien, porque los dos eran una maravilla, siempre estaban bromeando y se llevaban muy bien, con mucho respeto de parte de Pedro (Infante) a don Jorge.
Lo sentíamos el gran señor a don Jorge.
Y ya lo perdoné porque me hacía devolverle el anillo en la historia, muy grosero señor.
¡Muy deliciosa película, comedia ranchera!”, señaló en una entrevista para Excélsior en 2018.
Con el cantante y actor mexicano Jorge Negrete trabajó en películas como Camino de sacramento (1945), Lluvia roja (1950), Un gallo en corral ajeno (1952), Tal para cual (1953) y Dos tipos de cuidado (1953).
Lavat fue nominada por Mejor papel de cuadro femenino en los Premios Ariel, en 1950, por su trabajo en Las tandas del principal, y trabajó, un año más tarde, junto al director español Juan Orol en Hombres sin alma, donde fue una chica de cabaret.
En Casa de vecindad, del mismo año, fue dirigida por Juan Bustillo Oro y en su trayectoria destacan otras películas como Si me viera don Porfirio, con Sara García y Domingo Soler; El hombre sin rostro, junto a Arturo de Córdova, Carmen Molina y Miguel Ángel Ferriz, ambas de 1950; Chucho, el remendado, en 1952, con Germán Valdés Tin Tan; Siete mujeres (1953), al lado de Alma Rosa Aguirre, Amelia Bence, Conchita Gentil Arcos, Bárbara Gil, Maruja Grifell, Prudencia Grifell, Sara Guasch y Anabelle Gutiérrez; y El deseo en otoño, en 1972, dirigida por Carlos Enrique Taboada y en la que interpretó a la tía del protagónico hecho por Maricruz Olivier.
También fue parte del filme La pura, en 1994, con Maribel Guardia y Manuel Capetillo hijo, la cual consta como la última película en su haber.
En 2017, la Cineteca Nacional celebró a la actriz con un homenaje y retrospectiva de sus películas, entre ellas, precisamente, Dos tipos de ciudado.
Un año después, en 2018, Lavat recibió el Ariel de Oro por 74 años de trayectoria de parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y su vida dedicada a la actuación.
También fue precursora de la televisión.
Sus primeros programas los hizo en la Lotería Nacional, así como en los teleteatros.
Un paso al abismo, de 1958, es el primer título en el que conquistó la pantalla chica, junto a Silvia Derbez, Luis Beristán y Lorenzo Rodas, bajo la dirección de Rafael Banquells y la producción de Valentin Pimstein.
Le siguieron, a partir de 1965, Un largo amor, Vértigo, Angustia del pasado y Encrucijada, en 1970, dirigida por Antulio Jiménez Pons, adaptada de la historieta homónima de Yolanda Vargas Dulché y también producida por Pimstein para el entonces Telesistema Mexicano (hoy Televisa), en la que también actuó Irán Eory,Jacqueline Andere, Claudio Obregón y Rubén Rojo, entre muchos otros.
Ahí, Queta Lavat fue antagonista.
Siguieron títulos como Rina (1977) al lado de Ofelia Medina y Enrique Álvarez Félix; Herencia maldita (1986), junto a Angélica María y Manuel Ojeda; y La pobre señorita Limantour (1987), al lado de Thalía.
Para la década de 1990, fue parte de Corazón salvaje, con Edith González y Eduardo Palomo; Alondra, con Ana Colchero; Ángeles blancos, con Jacqueline Andere y Rogelio Guerra; y Rosalinda, nuevamente con Thalía.
El siglo 21 la recibió con Clase 406, Velo de novia, Corazones al límite, Rebelde, La rosa de Guadalupe, Sexo y otros secretos, Camaleones, Como dice el dicho, Mentir para vivir, Qué pobres tan ricos, El hotel de los secretos, La usurpadora y, la más reciente, de 2021, S.
O.
S.
Me estoy enamorando, con una participación especial.
En 2021, tras la pandemia ante covid-19, incursionó en Tik Tok con videos en los que compartió sus mejores recetas y consejos de vida.
Acumuló más de 728 mil seguidores.
El más reciente fue un video de cómo hacer caldo de habas a su estilo.
Fue así como pasó de debutar en la pantalla grande, en la Época de Oro del Cine Mexicano a ser tiktokera.
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