Jean-Pierre Asvazadourian: “La comida también es diplomacia” Milenio

“Uno no puede entender este país, conocerlo o entablar cooperación, si no tienes la experiencia del terreno, de viajar del norte al sur, del este al oeste”, argumenta el embajador francés en México, Jean-Pierre Asvazadourian, y asegura que busca alianzas, compromisos y acuerdos en distintos ámbitos y temáticas en los que la mujer juega un papel preponderante.
Este fin de semana que se celebra el 14 de julio, aniversario de la Revolución francesa, la Fiesta nacional de Francia, también se renueva el entusiasmo por la gastronomía y su importancia no solo como placer sino como enlace cultural, diplomático y detonante del desarrollo del campo.
Su embajada ha puesto énfasis en el tema de las mujeres…Francia, como México, tiene una diplomacia feminista; es uno de los 20 países que realmente reivindica una política exterior en ese sentido.
Hemos creado hace dos años un premio en la Embajada para financiar proyectos de la sociedad civil que trabajan sobre los derechos de salud y reproductivos de las mujeres.
Por eso está muy presente Marianne…Marianne es la República Francesa, es la figura de la Revolución y representa nuestra democracia; también es el nombre de una asociación de mujeres mexicanas y francesas que busca promover que tengan puestos importantes en las empresas.
¿Qué habrá en la celebración del 14 de julio?Lo que tratamos es un asunto distinto cada año para que el Día nacional de Francia no sea el mismo siempre y esta vez el tema es la protección del medio ambiente.
Hubo un anuncio importante en torno a la gastronomía, el campo y la mujer…Por la fiesta nacional tuvimos una comida vegetariana y por el vínculo de la gastronomía y los productos de campo con las relaciones entre países, condecoramos con la orden del Mérito Agrícola a Abigael Mendoza Ruiz, una gran cocinera mexicana que ha puesto en alto a los platillos y a la cultura zapoteca.
Nunca faltan sus tuits con comida…Me encanta compartir mis experiencias, lo que amo de México, y hablar de lo que amo de mi país, de mi cultura; eso me llevó a entablar un diálogo con personas que no están familiarizadas con los círculos diplomáticos; me brinda mucho placer hablar de cosas como la comida.
¿Gastronomía, como parte de su función como embajador?Mencionar los platillos puede parecer muy alejado de la diplomacia, pero es diplomacia; la voluntad de entender una nación a través de ellos es muy importante.
Como francés me encanta la comida, es parte de nuestra cultura.
La gastronomía de nuestros dos países fue reconocida el mismo año, 2010, como patrimonio de la de la Unesco; eso nos acerca mucho.
¿Por eso tiene un programa de cocina?Se llama Los favoritos del Embajador, y me pareció algo simpático y distinto de la imagen que tenemos los diplomáticos hacer videos sobre platillos franceses, en particular postres.
A veces tengo invitados mexicanos como Olga Sánchez Cordero con la que hice clafoutis de cerezas.
Siempre usamos ingredientes de acá, como la manzana de Chihuahua o la vainilla de Papantla, para apoyar a los pequeños productores.
¿Qué platillo remite a su niñez?Los postres, y lo que me encantaba eran las crepas.
Recuerdo que mi abuela, que era de Bretaña, la zona del origen de las crepas de Francia, las hacía.
¿Y de México? La cochinita pibil y los tacos de barbacoa.
¿Come picante?Tengo una cuñada tailandesa, donde también cocinan con mucho picante, y me encanta.
Llama la atención cómo usa las redes sociales.
Cuando llegué a México, en medio de la pandemia, no tenía una cuenta de Twitter, la empecé a usar porque quería mostrar lo que hacen los diplomáticos porque es una profesión muy misteriosa para mucha gente.
¿Mostrar lo que hacen?Los que no conocen los circuitos diplomáticos no saben lo que se hace en las embajadas; surgió como una buena oportunidad, en un momento que había menos contacto por la pandemia, y mi propósito fue: “No, nos escondimos, salimos para entablar colaboraciones”.
Es por eso que me parece una herramienta muy valiosa para llegar a la gente, para hacerle comprender cuál es el trabajo que hago y explicar que no somos máquinas, mostrar que somos como todos.
También está Diego, su gato, que ha sido muy importante en sus redes.
Diego es un personaje muy importante en mi vida; es el gato que adopté al llegar a Ciudad de México, lo encontré en un refugio.
El amor a las mascotas es algo muy fuerte y lo que me encanta en este país es que mucha gente tiene perros o gatos.
¿Cuántos estados de México ha visitado?He estado en 26 estados, algunos de ellos varias veces.
Me faltan Baja California Sur, Nayarit, Durango, Colima y Zacatecas.
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