Cinco choferes renuncian a su cargo tras ser secuestrados por normalistas en Edomex El Gráfico

TOLUCA.
— Dormían en el camión, comían “tortillitas, frijoles con huevo, agua, café o té”, se comunicaban con su familia a escondidas y temían tanto por su vida como por los daños que pudiera sufrir el autobús a su cargo.
 Así es como tres choferes pasaron los días dentro de la Normal Rural Lázaro Cárdenas del Río, en Tenería, donde con otros 89 conductores, permanecieron retenidos por los estudiantes.
¿Se sentían secuestrados, fueron golpeados o amenazados?, se les preguntó a los conductores de las líneas Flecha Roja, Teo y Excelencia Zinabus, quienes prefirieron reservar su identidad por miedo a represalias.
“No sé cual sea la palabra correcta, nosotros sí podíamos salir de la escuela.
La instrucción era que si nos separabamos del autobús decían que nos ponían en la madre, golpeaban o dañaban la unidad, le rompían vidrios y con riesgo de que la quemaran”, relató uno de ellos.
 “En ningún momento me lastimaron, pero yo sentí que sí fui secuestrado, porque en ningún trabajo, nunca me habían privado de mi libertad”, relató otro de los operadores.
 Según los choferes, no debían hacer nada, no podían sacar fotografías ni vídeos con el celular, únicamente se podían comunicarse con su familia por mensaje de texto, en la noche y a escondidas.
 Por el momento, cinco choferes de la línea Teo han pedido su baja por miedo a ser privados de su libertad y dos de la empresa Excelencia Zinabus han solicitado cambio de ruta.
RECUENTO.
Aunque no se tiene cuantificado el total de los daños económicos que sufrieron las líneas, los directivos estiman que por el momento superan los 20 millones por no prestar servicio y por las afectaciones que tuvieron los autobuses.
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