El té de granada: una infusión natural con beneficios respaldados por la ciencia El Imparcial
CIUDAD DE MÉXICO.- El té de granada, preparado a partir de la cáscara de esta fruta, ha llamado la atención en los últimos años por sus beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y diuréticos. Aunque se trata de una bebida antigua, su popularidad se ha renovado gracias a investigaciones que respaldan sus propiedades. Se considera un complemento natural que puede apoyar el tratamiento de enfermedades como hipertensión, diabetes y trastornos cardiovasculares.
Una tradición milenaria con propiedades actuales
Esta infusión es rica en vitaminas, minerales y compuestos bioactivos como los polifenoles y flavonoides. De acuerdo con el portal ‘Tua Saúde’, estos elementos actúan como protectores celulares, ayudando a combatir el daño provocado por los radicales libres, lo que la convierte en una bebida aliada para prevenir enfermedades crónicas. La Universidad de Harvard también ha señalado que infusiones como esta pueden ser parte de un estilo de vida saludable, especialmente cuando se combinan con buena alimentación y actividad física.
Aunque su preparación es sencilla, los especialistas recomiendan consumirla con orientación médica. Si bien se trata de un remedio natural, esto no significa que sea inofensivo para todas las personas o que sustituya a tratamientos farmacológicos.
Beneficios respaldados por estudios preliminares
El té de granada podría aportar beneficios concretos a personas que buscan apoyo para controlar su presión arterial o reducir inflamaciones internas. También se ha asociado con mejoras en la digestión y eliminación de líquidos, gracias a sus propiedades diuréticas. Además, algunas investigaciones iniciales mencionadas por ‘Tua Saúde’ sugieren que los antioxidantes de la granada podrían disminuir el crecimiento de células cancerosas, aunque aún se necesita mayor evidencia para confirmar este efecto.
Por otra parte, sus componentes activos podrían contribuir a regular los niveles de azúcar en sangre, lo cual representa una ayuda potencial para quienes padecen diabetes tipo 2. La clave está en su consumo moderado y constante, siempre como complemento de un tratamiento y no como una solución única.
Es importante recalcar que la infusión no es milagrosa, sino una herramienta más dentro de un enfoque integral de salud. Su inclusión en la dieta puede ser valiosa si se acompaña de hábitos saludables y seguimiento médico.
Preparación sencilla, pero consumo con precaución
La parte de la granada utilizada para preparar esta bebida es la cáscara, donde se concentran sus principios activos. Para hacerla en casa, basta con lavar y secar bien la cáscara, hervirla durante 10 minutos en agua limpia y luego dejar reposar la infusión antes de consumir. Se puede tomar caliente o fría, según la preferencia de cada persona.
Sin embargo, no todos pueden consumirla sin riesgo. El exceso en su ingesta puede causar efectos adversos como náuseas, vómitos o irritación estomacal. Además, se recomienda evitar su consumo en personas con alergias a la fruta, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y personas que tomen medicamentos anticoagulantes, salvo indicación médica.
Ante cualquier reacción como hinchazón, dificultad para respirar o picazón, es fundamental suspender su consumo de inmediato y acudir al médico. Así, el uso del té de granada puede ser seguro y beneficioso dentro de un marco de responsabilidad y cuidado.
