La escapada familiar de Maxi López y Daniela Christiansson a un exclusivo resort: relax, piletas y granja interactiva Infobae
Durante un fin de semana en los Alpes italianos, Daniela Christiansson compartió una serie de imágenes que despertaron la curiosidad de sus seguidores. En ellas se la ve en compañía de su hija y su marido, Maxi López, inmersos en un entorno natural, moderno y especialmente diseñado para el disfrute familiar. El lugar en cuestión es el AKI Family Resort PLOSE, un complejo de lujo ubicado en la región de los Dolomitas, en el norte de Italia, que combina arquitectura sustentable, propuestas recreativas para niños y servicios de spa exclusivos para adultos.
El complejo está situado en la ladera de la montaña Plose, a pocos kilómetros de la localidad de Bressanone, en la provincia autónoma de Bolzano, una región del Tirol del Sur caracterizada por sus paisajes montañosos y sus pueblos de estilo alpino. La propuesta del lugar se basa en una experiencia integral para familias: desde las instalaciones hasta el menú, todo está planificado para que tanto niños como adultos encuentren espacios de descanso, juego y conexión con la naturaleza.
Las imágenes publicadas por Christiansson revelan algunos de los espacios más destacados del lugar. En una de ellas, se la puede ver con su hija pequeña en una amplia piscina exterior, con fondo infinito, rodeada de reposeras de madera, árboles y vistas abiertas al valle. En otra foto, aparece el exfutbolista con la niña frente a una rueda de agua en un pequeño estanque artificial, acompañado de juguetes infantiles de madera. El escenario está compuesto por cabañas de diseño contemporáneo, jardines silvestres y senderos rodeados de vegetación.
Uno de los puntos fuertes del resort es su granja interactiva —la AKI Farm—, donde los huéspedes más pequeños pueden alimentar e interactuar con cabras, ovejas y otros animales. Esta actividad, supervisada por el personal del lugar, forma parte del enfoque pedagógico del complejo, que promueve el vínculo directo entre los niños y el entorno natural. En la foto tomada en la granja, se observa a Daniela, vestida con camisa a cuadros, y a su hija vestida con calzas blancas y buzo lila, tocando la cerca metálica que los separa de un grupo de cabras alpinas.
Dentro del resort, las áreas de juego para chicos están diseñadas con materiales naturales, suelos de goma y estructuras de madera. En una de las capturas, la niña corre por un circuito ondulado que incluye rampas, puentes curvos y pequeños vehículos de juguete. Otra imagen muestra un sector acuático cubierto, con suelo antideslizante y decorado con un mural de bosque encantado. En el centro del salón, una pequeña tobogán amarillo emerge como el eje del espacio.
Para los momentos de relax, el AKI también cuenta con un spa exclusivo para adultos, ubicado en una zona más aislada del predio, rodeada de árboles. En otra fotografía compartida por la modelo sueca, se la ve recostada en una camilla de masajes, con vista panorámica al bosque a través de un ventanal de piso a techo. La ambientación del spa incluye velas, aromas naturales y tratamientos realizados con productos orgánicos.
Los interiores del hotel siguen la misma lógica estética: iluminación cálida, diseño minimalista y materiales nobles. En una de las últimas imágenes, Christiansson y su hija —vestidas con batas de baño y pantuflas— caminan tomadas de la mano por un pasillo que conecta las habitaciones con la zona de aguas termales. La niña lleva una bata roja que contrasta con el tono arena del conjunto de su madre.
El AKI Family Resort PLOSE forma parte del grupo ADLER, una cadena hotelera reconocida por sus propuestas orientadas al bienestar, el lujo y la conexión con la naturaleza. El establecimiento fue desarrollado por la familia Sanoner, que por primera vez diseñó un complejo con enfoque exclusivo para familias. “Queremos ser un lugar donde las familias se reencuentren sin estrés, compartan experiencias y generen recuerdos inolvidables”, expresan en su presentación institucional.
El complejo se distingue por su compromiso con la sustentabilidad, tanto en sus materiales de construcción como en su operación diaria. Los edificios están hechos principalmente de madera, con sistemas de energía eficiente, uso de productos reciclables y biodegradables, y políticas de reducción de plástico. Cada habitación cuenta con productos de belleza orgánicos, papel reciclado, pantuflas reutilizables y estaciones de agua para rellenar botellas.
En cuanto a la gastronomía, el resort ofrece menús diarios elaborados con ingredientes locales y orgánicos, con opciones vegetarianas, veganas y adaptadas a alergias alimentarias. En una de las fotos publicadas por la pareja, se ve un desayuno servido en la terraza, con vista al parque de reposeras y a las montañas. En la bandeja, se destacan frutas frescas, palta laminada, huevos revueltos, café con leche, panificados artesanales y yogures naturales.
El nombre “AKI” proviene de la mascota infantil del resort, un pequeño águila que simboliza la libertad y el espíritu de aventura. Está presente en las actividades del club infantil, que ofrece talleres artísticos, juegos de exploración y espectáculos. Los profesionales a cargo del club garantizan la atención durante 12 horas diarias, permitiendo que los adultos puedan desconectarse sabiendo que sus hijos están cuidados.
