ESCALADA SIN TREGUA, ISRAEL E IRÁN INTENSIFICAN ATAQUES Sol Yucatán
El conflicto entre Israel e Irán entró este martes en su quinto día de intensos enfrentamientos, sin señales de una pronta desescalada. Durante la madrugada, sirenas antiaéreas se activaron en varias ciudades israelíes, incluida Tel Aviv y Jerusalén, tras una nueva andanada de misiles lanzados desde territorio iraní. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que varios proyectiles fueron interceptados exitosamente.
En respuesta, Israel lanzó una serie de bombardeos a gran escala sobre instalaciones militares iraníes en el oeste del país, incluyendo depósitos de misiles, centros de drones y lanzadores antiaéreos. El gobierno de Benjamín Netanyahu reiteró que su objetivo es desmantelar la capacidad militar estratégica de Teherán y frenar su programa nuclear. Irán, por su parte, niega desarrollar armas atómicas y calificó los ataques como una “agresión injustificada”.
En medio de la creciente tensión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al abandonar anticipadamente la cumbre del G7 en Canadá. Desde su red Truth Social, emitió un mensaje alarmante: “¡Todos deben evacuar Teherán inmediatamente!”. Aunque negó que su regreso a Washington tenga relación con un alto el fuego, confirmó que se han iniciado conversaciones indirectas con Irán a través de canales diplomáticos facilitados por Omán y Qatar.
Mientras tanto, el ejército israelí continúa su campaña militar con apoyo logístico del Pentágono, que ha facilitado inteligencia y desplegado aviones cisterna para ampliar el alcance de los ataques aéreos. A pesar de ello, Israel solicita ahora a Washington el suministro de bombas antibúnker y aviones B2 para destruir los centros de enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordow, ubicados a más de 60 metros bajo tierra. Trump aún no ha autorizado ese nivel de intervención militar directa.
Este martes, las FDI anunciaron la muerte de Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor de Irán y figura clave del círculo cercano al ayatolá Alí Khamenei. El alto mando militar fue abatido durante un bombardeo en Teherán, apenas días después de asumir el cargo tras la muerte de su predecesor en otro ataque israelí. Para Israel, se trata de un golpe estratégico a la cadena de mando iraní.
Según cifras oficiales, Irán ha lanzado cerca de 380 misiles balísticos desde el inicio del conflicto, con al menos 30 impactos en suelo israelí. En contraste, los ataques israelíes han dejado 229 muertos en Irán, entre ellos científicos nucleares y altos mandos. En Israel, las víctimas ascienden a 24.
La ofensiva israelí ha generado preocupación en la comunidad internacional. Los líderes del G7 pidieron una desescalada urgente y un retorno a las negociaciones nucleares. Francia, Alemania y Reino Unido instaron a Teherán a volver a la mesa de diálogo sin condiciones previas.
Mientras los misiles siguen cruzando el cielo de Medio Oriente, las negociaciones diplomáticas permanecen en estado incipiente. La continuidad de la guerra —y la eventual intervención directa de Estados Unidos— dependerán, en gran medida, de si Irán accede a suspender su programa nuclear o si persiste en el enfrentamiento con Israel.
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