Mauritania desarticula una red dedicada a la falsificación de documentos y el tráfico de migrantes Infobae
Las autoridades de Mauritania han anunciado la desarticulación de una red "criminal" dedicada a la falsificación de documentos y el tráfico de migrantes, en el marco de las operaciones para hacer frente al aumento de los flujos migratorios irregulares, con Europa como principal destino.
La Policía mauritana ha indicado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook que la operación se ha saldado con la detención de seis personas, entre ellos dos extranjeros, antes de afirmar que esta red "estaba especializada en la falsificación de visadas y el tráfico de migrantes".
Así, ha explicado que los sospechosos "atraían a migrantes para darles visados falsos a cambio de cantidades de dinero de entre 800.000 y un millón de uiguiyas (entre 17.450 y 21.810 euros)", al tiempo que ha recalcado que los agentes han incautado 50 pasaportes, un ordenador, una impresora y otras "herramientas usadas para la falsificación de documentos".
"El principal sospechoso y sus cinco socios han sido detenidos y todo el equipo de falsificación ha sido confiscado", ha sostenido la Policía de Mauritania, que ha subrayado que todos ellos "serán enviados ante la Fiscalía General" para que inicie los procedimientos legales contra ellos por sus acciones.
Las fuerzas de seguridad mauritanas ya aseguraron a principios de junio haber desmantelado una "red criminal" dedicada al tráfico de migrantes hacia Europa, operación que se saldó con cuatro detenidos. Días antes, los gobiernos de Mauritania y Senegal firmaran a principios de esta semana dos acuerdos de cooperación en materia de lucha contra la migración irregular.
Los trayectos entre las costas de Mauritania y las Islas Canarias son frecuentes, pese a que la ruta del Atlántico, con fuertes corrientes y oleaje, está considerada una de las rutas a Europa más peligrosas, con un aumento de las travesías durante los últimos años.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recoge en su página web que alrededor de 5.450 personas han muerto o han sido dadas por desaparecidas desde 2014 en la ruta Atlántica, con los citados países como principales punto de partida de las embarcaciones.
