¿Qué es ser migajero o migajera? El concepto de moda en internet que aplica para muchos de nosotros SDP Noticias
Probablemente ya viste algún meme con frases como “Tu amiga la menos migajera” o “Compartan su historia más migajera”.
Esta expresión se ha vuelto viral en plataformas como TikTok, donde se usa para describir a personas que, en una relación, se conforman con muy poco.
¿Qué significa ser una persona migajera?
La palabra migajera proviene de la imagen de las migas de pan: pequeños restos secos que sobran del pan, a menudo utilizados para alimentar animales o preparar ciertos platillos.
Esta analogía se aplica a quienes se sienten satisfechos con muestras mínimas de afecto, incluso cuando enfrentan desinterés, indiferencia o actitudes hostiles por parte de la otra persona.
Un ejemplo común es alguien que se ilusiona con mensajes cariñosos, aunque no haya citas reales, compromiso o seguimiento.
Migajeros: ¿conformismo emocional?
El término “migajeros” ha evolucionado para definir a quienes no exigen mucho en el amor y no establecen límites claros con posibles parejas.
Además, estos aceptan señales mínimas como si fueran grandes gestos, a pesar de estar en una dinámica emocional desequilibrada.
Aunque ahora se popularizó en español con un enfoque cómico, esta idea ya existía en inglés desde al menos 2023 bajo el nombre de “breadcrumbing”.
Originalmente, el breadcrumbing fue identificado como un patrón común en aplicaciones de citas, dentro de una dinámica en la que una persona ejerce cierto poder emocional sobre otra para obtener atención o validación, sin comprometerse.
Consecuencias emocionales de las migajas de amor
Para quienes reciben estas “migajas emocionales”, el impacto puede ser importante:
- Confusión.
- Baja autoestima.
- Sensación constante de rechazo.
Aunque parezca una tendencia inofensiva, en realidad tiene implicaciones en la salud emocional de quienes la experimentan.
Este fenómeno refleja lo que el sociólogo Zygmunt Bauman llamó “amor líquido”: relaciones cada vez más frágiles, inmediatas y sin profundidad.
En una cultura dominada por la gratificación instantánea, prácticas como el breadcrumbing son síntomas de una desconexión emocional más profunda.
