Cayó alias Yolanda, jefe de seguridad de alias Antonio Medina, cabecilla del frente 28 de las Disidencias de las Farc Infobae
Las autoridades lograron un fuerte golpe en contra de alias Antonio Medina, cabeza del frente 28 de las disidencias de las Farc, tras capturar a su jefe de seguridad y una de sus personas más cercanas, una mujer de 24 años, conocida como alias Yolanda o la Tiktoker.
La operación dirigida por el Gaula de la Policía, en compañía de soldados del Ejército Nacional y miembros de la Fuerza Aérea se empezó a gestar luego de que uno de los francotiradores del Gaula de la Policía Nacional le disparó en varias ocasiones impactando en su brazo izquierdo en medio de un intento de detener a alias Antonio Medina.
Ahora puede seguirnos en Facebooky en nuestro WhatsApp Channel
De dicho enfrentamiento esta joven logró sacar sano y salvo a su jefe, tal como explicaron las autoridades a Noticias Caracol, pero las lesiones físicas obligaron a que su extremidad superior fuera intervenida y le instalaran varios tornillos para reconstruirla.
Luego de este episodio, la mujer llegó a su vivienda en el departamento de Arauca para poder ocultarse mientras se recuperaba; no obstante, no contaba con que hasta allí se trasladarían las autoridades para realizar la diligencia de su captura.
La ubicación fue entregada por uno de los hombres que habría servido como enfermero de la organización.
El coronel Giovanni Barrero, comandante de la Policía de Casanare, confirmó la captura y detalles de la misma: “mediante labores de inteligencia, con información recolectada a exintegrantes de la estructura se logró dar la captura de esta mujer”.
La mujer fue acusada de los delitos de terrorismo, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y rebelión.
Alias Yolanda era la responsable de coordinar a los sicarios del jefe del frente 28 de las disidencias para ajustar cuentas con víctimas de extorsión por parte de alias Antonio Medina, responsables de enviarles teléfonos celulares a sus víctimas con mensajes amenazantes donde les decía que el objeto estaba a disposición de ellos para el momento en el que quisieran conversar para acceder a sus peticiones. Ganaderos, agricultores, comerciantes y empresarios eran sus blancos más apetecidos.
De igual manera se le acusa de realizar reclutamiento de menores de edad, en especial, niñas, por medio de las redes sociales para que hicieran parte de la organización.
Tal como lo explicó el coronel Barrero, tenía como modus operandi el “uso de uniformes y llamaba la atención de niñas, niños y adolescentes para que estos integraran las filas de la guerrilla”.
