Aranceles al aluminio y acero: Aumento de Trump al 50% encarecerá la construcción, manufactura y autos en EU El Financiero
La decisión de Donald Trump de aumentar los aranceles al acero y aluminio del 25 al 50 por ciento impactará directamente a la industria mexicana, que exporta 76 por ciento de su producción de acero terminado a Estados Unidos.
Estos gravámenes pondrán en riesgo 3.3 millones de toneladas enviadas a EU, encarecerán costos productivos y afectarán sectores como la construcción, automotriz y manufacturero.
“El aumento de los aranceles al 50 por ciento golpea directamente la competitividad de sectores clave como el automotriz, la construcción y la manufactura, donde el acero y el aluminio son insumos esenciales”, aseguró José de Jesús Rodríguez Ambriz, analista fiscal.
Actualmente el 76 por ciento de las exportaciones mexicanas de acero terminado tienen como destino Estados Unidos; del lado contrario México importa 32.5 por ciento de los productos terminados de acero desde la Unión Americana, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
Los principales productores de acero en el país son Arcelor Mittal de México, De Acero, Frisa Forjados, Gerdau Corsa, Grupo Acerero, Grupo Simec, Suacero, Tenaris TAMSA, Ternium México y Tyasa, además de la minera Autlán. Del lado de los laminadores y productores de tubería destacan AB Tube, Galvasid, Villacero y Tubacero.
Rodríguez Ambriz destacó que el impacto lo recibirán principalmente los consumidores estadounidenses que enfrentarán un alza de precios debido al encarecimiento de los insumos, además de que se podrían desencadenar presiones sobre el tipo de cambio y una posible pérdida de empleos en industrias metalmecánicas.
Acotó que están en riesgo alrededor de 3.3 millones de toneladas de acero y aluminio que se exportan desde México hacia Estados Unidos.
“En 2024, México exportó aproximadamente 3.2 millones de toneladas de acero a Estados Unidos, representando el 12.21 por ciento de las importaciones totales de acero de ese país. En cuanto al aluminio, México exportó alrededor de 81 mil 500 toneladas, ambas están en riesgo con esta medida del presidente Trump”, alertó.
Nuevo León, Michoacán, Veracruz, Guanajuato, San Luis Potosí y Coahuila son los principales estados productores de acero en México, que es el décimo quinto productor mundial de este material y es el principal consumidor de productos de acero terminado en América Latina. El sector acerero emplea a 662 mil trabajadores directos e indirectos.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) señaló que los gravámenes impactarán directamente a la obra privada con alzas en costos para viviendas, edificaciones e infraestructura, dijo Luis Méndez Jaled, presidente de la agrupación.
“Son aranceles que impactan directamente a la infraestructura (...) El 25 por ciento de estos insumos impactan directamente en la infraestructura. Si dividimos en vivienda, edificación e infraestructura, en vivienda podemos estar hablando que se puedan encarecer los temas de un 3 a 4 por ciento, en edificación de un 5, 6 hasta un 7 por ciento y en infraestructura hasta un 10 por ciento”, dijo en entrevista con medios.
La Canacero advirtió que la decisión del gobierno de Estados Unidos de aumentar los aranceles a las importaciones de acero pone en riesgo un flujo comercial de 4 mil millones de dólares en productos de acero terminados.
“El acero mexicano no representa una amenaza para el mercado estadounidense; al contrario, somos complementarios y nuestro país está completamente abierto a las exportaciones de Estados Unidos”, sostuvo el organismo en un comunicado.
Actualmente, Estados Unidos mantiene un superávit comercial con México de 4 mil millones de dólares en productos de acero terminados. De acuerdo con Canacero, ese superávit se ampliará aún más debido a la caída en las exportaciones mexicanas, que en abril y mayo han disminuido en un 50 por ciento.
La capacidad del presidente de EU para imponer aranceles de forma unilateral se encuentra en un terreno jurídico más inestable, después de que un tribunal federal anulara los aranceles que había anunciado en virtud de una ley de emergencia. Sus gravámenes sobre los metales no estaban sujetos a esa sentencia.
