Triple crimen en Tres Arroyos: revelaron cómo fue que el hombre asesinó a su pareja antes de matar a sus dos hijos y suicidarse Infobae
Un nuevo giro en la causa del triple crimen en Tres Arroyos. Este jueves se conocieron los resultados de la autopsia de la mujer víctima de un femicidio por parte de su pareja, Fernando Dellarciprete. En un principio, se creía que el camionero de 40 años la había matado de una puñalada en el cuello. Sin embargo, los resultados de la autopsia determinaron que murió por ahorcamiento. Fue estrangulada con un cable en su domicilio, el cual compartía con su esposo.
Según informó el medio Noticias Argentina, el cuerpo de Rocío Villarreal fue hallado cubierto con una frazada, en posición decúbito central y con las piernas semiflexionadas, sobre una laguna de sangre. La víctima vestía una calza negra, zapatillas deportivas blancas, remera gris y campera rosa. Además, presentaba una herida punzocortante horizontal en la región infrahioidea, justo debajo del hueso hioides, lo que aportó más elementos a la investigación sobre la mecánica del crimen.
Especialistas de la Policía Científica de la provincia de Buenos Aires tomaron fotografías de un spray hemático en el zócalo y la pared del living comedor, así como de manchas de sangre en una silla. En el lugar, los peritos secuestraron una cuchilla tipo carnicero, con mango blanco de 135 milímetros y hoja lisa de 160 milímetros.
Se realizaron dos hisopados: uno sobre un presunto tejido hemático en la hoja del arma blanca y otro para analizar células epiteliales en el cabo de la cuchilla, con el objetivo de obtener pruebas genéticas que permitan esclarecer los hechos. Pese a que la herida parecería haber sido el motivo de la muerte, la autopsia confirmó que murió estrangulada con un cable.
Entre los elementos incautados por los investigadores se encuentran prendas pertenecientes al imputado: zapatillas, pantalón de trabajo azul, chomba de piqué azul y un buzo azul de algodón. Estos objetos fueron remitidos para su análisis, en busca de rastros que puedan vincularlos con la escena del crimen.
Tras el asesinato de Villarreal, el camionero abandonó la vivienda a bordo de una camioneta Renault Duster y se dirigió al paraje San Cayetano, donde mató a sus dos hijos, Tiziano de ocho años y Francesco de cuatro.
Posteriormente, caminó hasta la ruta y, en el kilómetro 69, se arrojó debajo de un camión Mercedes Benz. El conductor del vehículo, identificado como J.L.A., fue demorado por las autoridades, aunque se comprobó que no tuvo responsabilidad en el hecho.
El hallazgo de la camioneta y los cuerpos de los dos menores en las inmediaciones del kilómetro 69 de la ruta, junto con el registro de conducir de una mujer domiciliada en Tres Arroyos, llevó a los efectivos policiales a dirigirse a la vivienda correspondiente, donde encontraron sin vida a Rocío Villarreal.
La causa fue caratulada como “Homicidio seguido de suicidio” y quedó a cargo de la UFI Número 3 de la ciudad de Necochea, que continúa con las tareas para reconstruir la secuencia de los hechos.
Paralelamente, la UFI Número 6 de Tres Arroyos inició la investigación específica por la muerte de Rocío Villarreal. Los equipos judiciales y policiales trabajan en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer las circunstancias que rodearon este episodio.
La fiscal del caso, Natalia Ramos, descubrió que Fernando Dellarciprete se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. Era “asistido por el área de Salud Mental de la Municipalidad de la ciudad”, según confirmaron fuentes del caso a Infobae. Padecía, tal como supo la fiscal, un “trastorno paranoide”. Sin embargo, fuentes dentro de la Municipalidad negaron que Dellarciprste se tratara en el Hospital local.
Desde el expediente, investigadores aseguran que no se registraron denuncias de violencia de género en la familia, así como conflictos previos. Villarreal y Dellarciprste continuaban en pareja y vivían bajo el mismo techo junto a Tiziano y Francesco.
