OIT respaldó la reforma pensional del Gobierno Petro y explicó sus razones: el ministro del Trabajo reaccionó a lo que dijeron en la entidad Infobae
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se refirió a la Ley 2381 de 2024, “por medio de la cual se establece el Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, la Invalidez y la Muerte”, más conocida como reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro. La misma está basada en un sistema de pilares (semicontributivo, contributivo, solidario y de ahorro voluntario).
El órgano dio su respaldo, ya que considera que cumple con los estándares mínimos internacionales de protección social definidos en el Convenio 102.
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Para esta, la medida representa un paso hacia la universalización de la seguridad social en el país, según informó el Ministerio del Trabajo colombiano en un comunicado. El reconocimiento se plasma en un análisis técnico publicado por el Departamento de Seguridad Social de la OIT, titulado: “Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, Invalidez y Muerte de Origen Común”.
Según la publicación, la reforma supone “avances significativos en el sistema nacional de protección social”, principalmente al rediseñar el pilar contributivo, que ahora funcionará de manera articulada en lugar de operar como regímenes paralelos y en competencia. El nuevo diseño busca garantizar una mayor seguridad de ingresos para los trabajadores protegidos y las familias frente a contingencias como la vejez, la invalidez y el fallecimiento.
Además, introduce medidas para reducir las disparidades de género, como lo son los denominados “créditos de cuidado” que reconocen el trabajo no remunerado, generalmente asumido por mujeres.
La reacción del ministro del Trabajo
Al respecto, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, celebró este aval internacional y expresó: “La reforma pensional permite al país ponerse a tono con los parámetros internacionales en materia de seguridad social, habilitando la posibilidad de ratificar el Convenio 102 que gobierna los estándares mínimos de protección social a nivel internacional”.
Según el análisis técnico de la OIT, dicha reestructuración eleva las prestaciones de vejez, que antes enfrentaban limitaciones en el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (Rais), y también extiende su alcance, lo que amplía la cobertura efectiva del pilar contributivo.
Otro de los cambios destacados en la reforma es la implementación de una “prestación anticipada de vejez”, una medida diseñada para incrementar la cobertura efectiva de los trabajadores bajo este sistema.
Por su parte, el pilar solidario se fortalece con la integración de una prestación no contributiva, conocida como renta básica solidaria, que eleva las prestaciones previamente otorgadas por el programa Colombia Mayor, lo que resulta importante para atender a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
Fortalecimiento de la reforma pensional
El viceministro de Empleo y Pensiones, Iván Daniel Jaramillo, destacó: “A través de este apoyo de la OIT se fortalece una ley que merecen tener todos los colombianos. Es un respaldo internacional a la reforma pensional, resaltando la corrección de los problemas de equidad, cobertura y sostenibilidad financiera a la que se prevé con la Ley 2381 de 2024 para que tres millones de adultos mayores salgan de la pobreza extrema”.
Según las estimaciones presentadas, el respaldo consolida un cambio estructural que busca transformar el panorama de las pensiones en el país, lo que lo acerca a estándares internacionales.
La nota técnica elaborada por la OIT tiene el propósito de proporcionar información detallada a los actores involucrados en el sistema de pensiones colombiano, incluyendo trabajadores y el Gobierno, con el fin de permitir una deliberación informada sobre una eventual ratificación del Convenio 102. Dicho convenio establece las normas mínimas de la seguridad social y su cumplimiento puede resultar fundamental para posicionar a Colombia como un referente regional en materia de protección social.
Soluciones en equidad de género
Además de los beneficios en términos de protección social, el diseño del nuevo sistema plantea soluciones para mejorar la equidad de género y la sostenibilidad financiera, aspectos que habían sido motivo de críticas en los esquemas anteriores.
Según se explica en el análisis, estos puntos estaban, de manera particular, afectados en el Rais, modelo que será integrado como parte de un esquema único en el pilar contributivo. Esto evitará duplicidades y manejar de manera más eficiente los recursos destinados al sistema.
Con el respaldo de un organismo como la OIT, la reforma adquiere mayor legitimidad frente a las partes interesadas, tanto dentro como fuera del país. El aval parece enviar el mensaje de que Colombia avanza hacia cumplir metas ambiciosas en protección social, mientras enfrenta los desafíos propios del envejecimiento de su población y los desequilibrios del mercado laboral.
La publicación destaca que la reforma busca ser un modelo acorde con los estándares internacionales, con lo que se alínea a la visión del Gobierno. Al mismo tiempo, los retos persisten en términos de implementación, impacto fiscal y la posible ratificación oficial del Convenio 102, decisiones que marcarán el éxito a largo plazo de la Ley 2381.
