Padre pierde custodia tras ser condenado por abuso infantil en Jalisco Infobae
José Eduardo “N” fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión, luego de ser declarado culpable del delito de abuso sexual infantil agravado, según informó la Fiscalía de Jalisco.
Además de la pena privativa de libertad, el acusado perdió la custodia, patria potestad y todos los derechos sobre la víctima, quien es su hija menor de edad.
Los hechos ocurrieron el 31 de julio de 2023 en el municipio de Tepatitlán de Morelos.
Más información del caso
De acuerdo con la información proporcionada por la Fiscalía de Jalisco, los hechos ocurrieron el 31 de julio de 2023 en el municipio de Tepatitlán de Morelos, cuando la víctima y su hermana se encontraban de vacaciones de verano y pasaron la noche en la casa del agresor.
Durante esa estancia, José Eduardo “N” tocó de forma indebida a su hija, lo que derivó en la denuncia correspondiente.
Tras la denuncia, las autoridades iniciaron una investigación que incluyó la realización de peritajes necesarios para sustentar el caso.
Con las pruebas recabadas, se procedió a la captura y vinculación a proceso del acusado. Posteriormente, el caso fue llevado ante un Juez de Control y Oralidad, quien, mediante un procedimiento abreviado, dictó la sentencia condenatoria.
Además de la pena de prisión, se aplicaron medidas adicionales para proteger a la menor afectada, como la pérdida de los derechos parentales del agresor.
¿Cómo prevenir el abuso sexual infantil?
Para prevenir el abuso sexual infantil, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aconseja enseñar a las niñas y niños que su cuerpo les pertenece y que nadie tiene derecho a tocarlo sin su consentimiento.
También recomienda a madres, padres y tutores estar atentos a cambios en el comportamiento de los menores, evitar que acepten regalos que impliquen condiciones ocultas y supervisar de manera constante su actividad en internet y redes sociales.
Asimismo, se sugiere fomentar en los menores la confianza para rechazar cualquier tipo de contacto físico que les resulte incómodo y reforzar la importancia de comunicar cualquier situación que los haga sentir inseguros o molestos.
En caso de que un niño, niña o adolescente sea víctima de abuso sexual, las autoridades subrayan que no debe bañarse ni cambiarse de ropa, ya que las prendas que llevaba pueden constituir pruebas fundamentales.
