Con "c" de calma y cantera Mundo Deportivo
Lla fórmula que en el Barça habitualmente ha funcionado. A veces en los momentos de la historia en que la dificultad puntual ha obligado especialmente a mirar hacia abajo, el recurrir a la gente de la casa ha sido toda una bendición. Esta última temporada es el mejor ejemplo de que confiar en el talento propio es una receta completamente fiable. El año en que el Real Madrid, campeón de Liga y de Europa, se reforzaba con Mbappé, salta el Barça de los niños y, con un experto en mil batallas en el área de gol como Lewandowski y un entrenador como Flick que se ha atrevido, ha ganado todos los títulos nacionales, Supercopa, Copa y Liga, y encima lo ha hecho pasando por encima precisamente del equipo llamado a llevárselo todo. Este guion de la austeridad fue quizás radical el pasado verano, cuando sólo se trajo de vuelta a Dani Olmo, pero también puede ser aplicable incluso cuando la situación económica permita ir al mercado con la holgura que tradicionalmente ha tenido el club para salir de compras. Al final, ya sabemos que el Barça, donde han jugado los mejores, siempre aspirará a traer al crack del momento. Pero que lo sea de verdad. Vale la pena no precipitarse porque, para soltar un dineral por fulano o mengano, mejor darle bola a los Gerard Martín y cía., que han sabido cumplir en momentos delicados y que tienen ese plus de compromiso que a la hora de la verdad se nota. Es evidente que, mirando la edad del goleador y de los porteros, dos demarcaiones cruciales en cualquier equipo, hay que afinar la elección. Pero siempre con calma.
