Alias Héctor, cabecilla del frente Ismael Ruiz fue capturado en Tolima: extorsionaba a comerciantes y campesinos Infobae
En una operación conjunta llevada a cabo en el municipio de San Antonio, en el departamento de Tolima, las autoridades lograron la captura de alias Héctor, señalado cabecilla de las redes de apoyo al terrorismo del frente Ismael Ruiz, una estructura vinculada a las disidencias de alias Iván Mordisco.
De acuerdo con la Quinta División del Ejército, la acción fue desarrollada por tropas del Batallón de Infantería N.° 17 General Domingo Caicedo, en colaboración con el Gaula Militar de la Sexta Brigada, la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Además de alias Héctor, en el operativo fueron detenidos otros cuatro presuntos integrantes de esta organización, entre ellos alias Zarco, identificado como el segundo cabecilla de las redes de apoyo al terrorismo del frente Ismael Ruiz.
Historial de alias Héctor
Según un comunicado emitido por el Ejército, alias Zarco está acusado de participar en ataques con cilindros bomba en la región. Las autoridades señalaron que alias Héctor habría iniciado su accionar delictivo en 2022, en el que operó principalmente en los municipios de Chaparral y San Antonio, donde lideraba actividades de extorsión dirigidas a sectores como la agricultura, la ganadería, el comercio y el transporte.
En 2023, alias Héctor fue vinculado a homicidios ordenados por alias Libardo, el principal cabecilla de esta estructura criminal. Posteriormente, en 2024, asumió el rol de cabecilla político y de comisión de las redes de apoyo, siendo señalado de participar en una asonada contra la Estación de Policía de San Antonio. Para 2025, habría sido delegado por el Bloque Central Isaías Pardo con el objetivo de fortalecer el trabajo político y organizativo del Frente Ismael Ruiz en el sur del Tolima.
Durante el operativo, las autoridades incautaron dos pistolas, una escopeta, proveedores, munición y teléfonos celulares, según informó el teniente coronel Hernán Darío Baquero, comandante del Batallón de Infantería N.° 17 General Domingo Caicedo. Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y deberán enfrentar cargos por delitos como concierto para delinquir con fines de homicidio, extorsión y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego.
El Ejército destacó que este golpe representa un impacto significativo contra el frente Ismael Ruiz, una estructura que ha ejercido presión sobre la población civil del sur del Tolima. Según voceros militares, la operación busca debilitar la capacidad operativa y organizativa de este grupo armado residual, que ha sido responsable de actos violentos y actividades delictivas en la región.
Cifras de extorsión
Durante 2024, Bogotá enfrentó un aumento preocupante en delitos como la extorsión, los homicidios, la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales, según el más reciente Informe Anual de Seguridad publicado por la Fundación ProBogotá. Este documento, que se presenta por quinto año consecutivo, busca analizar los retos de seguridad en la capital colombiana y proponer soluciones.
De acuerdo con el informe, la extorsión fue uno de los delitos con mayor crecimiento, registrando un aumento del 63,52%. Este fenómeno alcanzó cifras históricas y afecta principalmente a comerciantes, quienes son blanco de organizaciones criminales que utilizan este delito como una fuente clave de financiación. Por otro lado, los homicidios crecieron un 11,07%, un incremento que la Fundación ProBogotá atribuye a disputas entre estructuras delictivas por el control de economías ilegales, como el narcotráfico y el contrabando. Además, los conflictos de convivencia, especialmente aquellos relacionados con el consumo de alcohol, también han contribuido a este aumento.
El informe también destacó que las localidades de La Candelaria, Usaquén, Los Mártires y Santa Fe son las más afectadas por la actividad delictiva. Estas zonas comparten características que las hacen especialmente vulnerables, como la presencia de áreas comerciales con alta afluencia de personas, espacios abandonados, condiciones de vulnerabilidad social y económica, y una cultura de impunidad
