¿Ayuda la terapia de intercambio de plasma a vivir más tiempo? El Diario de Chihuahua

Los coches necesitan cambios de aceite para que sus motores funcionen correctamente. Algunos expertos en antienvejecimiento , junto con algunos científicos, creen que el intercambio de plasma sanguíneo puede tener un efecto similar en los humanos, ayudando a retrasar el envejecimiento biológico. El procedimiento se ofrece actualmente por miles de dólares por sesión en muchas clínicas de longevidad .

En un auto, "se cambia el aceite cada 4800 kilómetros porque elimina los residuos", explicó el Dr. Eric Verdin, presidente y director ejecutivo del Instituto Buck para la Investigación sobre el Envejecimiento. La sangre, añadió, también puede acumular partículas potencialmente dañinas que pueden eliminarse.

Uno de los primeros ensayos que examina la plasmaféresis como tratamiento antienvejecimiento en humanos, publicado el martes en la revista Aging Cell, ofrece evidencia preliminar de que podría ralentizar el deterioro biológico propio de la edad, incluso en personas sanas. El pequeño estudio, con 42 participantes, con una edad promedio de 65 años, reveló que quienes recibieron plasmaféresis durante unos meses presentaron concentraciones sanguíneas más bajas de los compuestos biológicos que se acumulan con la edad, en comparación con un grupo de control. El ensayo fue patrocinado por Circulate Health, una startup especializada en plasmaféresis, y coautorado por el Dr. Verdin, cofundador de la compañía y director del consejo asesor científico.

Aun así, muchos otros científicos que estudian la plasmaféresis se muestran escépticos. Sus beneficios antienvejecimiento en personas sanas "nunca se han demostrado" en ensayos clínicos a gran escala, afirmó el Dr. Katayoun Fomani, profesor asociado y director médico del banco de sangre de la Universidad de Alabama en Birmingham. Además, extraer sangre y reemplazar el plasma con líquidos adicionales podría poner a los pacientes en riesgo de complicaciones médicas innecesarias sin una clara recompensa.

¿Cómo funciona el procedimiento?

El intercambio de plasma es un tratamiento consolidado para ciertos trastornos sanguíneos, enfermedades autoinmunes y afecciones neurológicas, y suele estar cubierto por el seguro médico cuando se considera médicamente necesario. No está cubierto para fines antienvejecimiento.

Durante la terapia, un profesional —normalmente una enfermera titulada o un técnico— conecta al paciente a una máquina que extrae sangre. La máquina separa y desecha el plasma de la sangre, lo reemplaza con plasma de un donante o un fluido sustituto y luego devuelve la sangre al paciente. El fluido sustituto suele contener una mezcla de solución salina y proteínas, como la albúmina; en algunos casos, también se puede añadir una infusión de anticuerpos o fármacos para reforzar el sistema inmunitario o combatir ciertas enfermedades. Cada sesión suele durar un par de horas.

Los hospitales y centros médicos utilizan el intercambio de plasma para eliminar partículas que aceleran la progresión de una enfermedad, como los anticuerpos que atacan el sistema nervioso del paciente con esclerosis múltiple. Sin embargo, quienes defienden este procedimiento para mejorar la salud y la esperanza de vida afirman que puede utilizarse como medida preventiva, para eliminar los anticuerpos y proteínas inflamatorias que pueden provocar el envejecimiento biológico (el deterioro de las células y los tejidos).

La terapia de plasma es uno de varios procedimientos experimentales de longevidad que implican transferencias de sangre, incluido el tratamiento con plasma rico en plaquetas, que concentra e inyecta la propia sangre del paciente en las zonas lesionadas; y un tratamiento en el que se transfunde la sangre de un donante joven a un receptor mayor.

¿Qué muestra la ciencia?

La mayor parte de la investigación sobre los beneficios antienvejecimiento de la plasmaféresis se ha realizado en animales, por lo que los hallazgos no son necesariamente aplicables a los humanos, afirmó la Dra. Caroline Alquist, codirectora del Centro de Sangre Hoxworth de la Universidad de Cincinnati. Un estudio realizado en 2020 con ratones, por ejemplo, descubrió que la sustitución de parte del plasma sanguíneo de los animales con solución salina y albúmina, una proteína que se cree que se une a las moléculas dañinas y las ayuda a eliminarlas, pareció revertir los marcadores biológicos del envejecimiento, especialmente en el cerebro, el hígado y los tejidos musculares.

Hasta ahora, la investigación en humanos se ha centrado en pacientes que ya padecen una enfermedad relacionada con la edad. En un ensayo con casi 350 pacientes con Alzheimer, quienes recibieron terapia con plasma durante aproximadamente 14 meses experimentaron un deterioro cognitivo más lento o estable que quienes recibieron un tratamiento con placebo. Algunos estudios preliminares también sugieren que la terapia con plasma podría mejorar las tasas de supervivencia en personas con enfermedad hepática.

En el ensayo Circulate Health, un grupo de sujetos recibió una infusión de albúmina cada pocas semanas aproximadamente; otro grupo recibió la misma infusión más un anticuerpo para combatir infecciones; y un grupo de control solo recibió solución salina. Los investigadores utilizaron docenas de pruebas de edad biológica para medir la sangre de los sujetos varias veces durante el régimen completo de tres a seis meses. Estimaron que el grupo de albúmina y anticuerpos redujo su edad biológica en aproximadamente 2,6 años, mientras que quienes recibieron el régimen de albúmina experimentaron una reducción de aproximadamente un año. Las personas que recibieron solo solución salina generalmente aumentaron su edad biológica a lo largo del ensayo.

¿Cuales son las preguntas abiertas?

Si bien el estudio Circulate Health es fascinante y sugiere que la plasmaféresis parece afectar la composición sanguínea de los sujetos incluso después del procedimiento, esto no significa necesariamente que ayude a las personas a vivir más tiempo o con mayor salud, afirmó el Dr. Jeffrey Winters, director de medicina transfusional de la Clínica Mayo. Winters indicó que el ensayo fue demasiado pequeño para demostrar beneficios antienvejecimiento; además, no se realizó un seguimiento de los sujetos durante más de unos pocos meses, por lo que no está claro cuánto duran los efectos de la plasmaféresis.

En el estudio, los autores plantearon la hipótesis de que los tratamientos podrían perder eficacia con el tiempo a medida que el cuerpo se adapta a las infusiones. (Los sujetos generalmente no mostraron mucha diferencia en la edad biológica después de la tercera medición, en comparación con el grupo de control, lo que sugiere que el impacto de la terapia podría estabilizarse).

Tampoco está claro si los hallazgos son un resultado directo del tratamiento o si fueron influenciados por algún otro factor de confusión, como el perfil de los sujetos, que eran pacientes sanos en el Área de la Bahía y reclutados por Circulate Health, agregó el Dr. Zbigniew M. Szczepiorkowski, profesor de patología y medicina de laboratorio en Dartmouth Health.

Finalmente, si bien la plasmaféresis es un procedimiento médico relativamente seguro, conlleva riesgos, según el Dr. Winters: la máquina podría fallar, dañando los glóbulos rojos e induciendo anemia en el paciente, entre otros peligros. Si bien las clínicas de longevidad utilizan principalmente solución salina y albúmina, el plasma del donante también podría transmitir una infección al paciente.

“Especialmente dada la ausencia de evidencia en la literatura”, dijo el Dr. Winters, el beneficio de usar el intercambio de plasma para la longevidad “realmente no existe”.