“Nunca se sientan abandonados por Dios, él no los olvida” dijo el arzobispo de Antequera a personas con discapacidad ORO Radio Noticias
Max León
OAXACA, Oax. El arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos dijo a personas con discapacidad que nunca se sientan abandonados por Dios porque él no los olvida.
Este domingo, la misa desde la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción se realizó también en la Lengua de señas mexicana como parte del Jubileo 2025 para personas con discapacidad.
En su homilía, el arzobispo dijo que “ahí en su situación personal usted se está santificando y está santificando a la Iglesia, disfrute esos momentos de santificación, siga siendo una persona llena de esperanza, llena de Dios, llena de esa fuerza divina”.
Agradeció a los sacerdotes por todo lo que hacen con este sector de la población, “sigan con este apostolado de gracia y santificación, así como a todos los que laboran en la atención a personas con discapacidad”.
Monseñor expresó “al mirarnos a los ojos ellos alcanzan a leer lo que no escuchan sus oídos y nos van a decir con movimientos lo que están sintiendo en la relación con los otros, que miren tus gestos de amor, no de rechazo, no de burla, para que esa persona se sienta valorada, vivamos el amor y hagamos felices a nuestros hermanos”.
Agregó que “hay otras personas que son muy cariñosas, aquí están, no les causemos ningún daño, hay que valorarlas, hay que tratarlos con ternura, con paciencia; padres de familia, hermanos, donde viven nuestros hermanos que tienen alguna discapacidad, cuídenlos y trátenlos con amor, escuche con amor, nos lo pide el Señor”.
Vázquez Villalobos manifestó que “quienes no pueden caminar, los llevan con amor, hay otras personas que no pueden ver, ¿cómo los miramos nosotros a ellos?, ellos nos miran desde el corazón, nosotros tenemos la capacidad de ver ¿qué sentimos ante una persona que no puede ver, sólo lástima? El que no puede ver no nos pide que tengamos lástima, nos pide amor, que le miremos con amor y eso sale desde el corazón porque es la sede del amor, que sienta el amor y le mire él a su corazón, y se van a encontrar no dos miradas sino dos corazones que se sienten amados”.
Finalmente, dijo “otros sentimos que estamos muy completos y a lo mejor somos los más incompletos, yo puedo mover mis manos, mis pies, puedo escuchar, hablar y ver, decimos que tenemos todos los sentidos funcionando pero a lo mejor nos falla el corazón y no porque estemos enfermos sino que no hemos aprendido a amar y esas es una ‘enfermedad’ que nos acaba, y a ustedes no les falta el amor, la fe, la confianza en Dios, porque siempre decimos Señor, en tus manos estoy y has de mí lo que quieras; crezcan en el amor a Dios y en el amor a sus semejantes”.
