COORDINABAN “NARCO VUELOS” Sol Yucatán
- La mayoría de los vuelos provienen de Colombia, Venezuela, Belice y Guatemala, llegando a Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y Chiapas, donde se han descargado toneladas de droga
Redacción/Sol Quintana Roo
Ciudad de México.- El cártel de Caborca, uno de los más boyantes del país, opera en absoluta impunidad en todo el país.
Lo mismo domina territorios como Sonora, Jalisco y sus tentáculos llegan hasta Yucatán y Quintana Roo, feudos que mantiene bajo control en complicidad con autoridades estatales.
El Cartel de Caborca y de Caro
Con la salida de Rafael Caro de la dirigencia del Cártel de Sinaloa, este se dio a la tarea de fundar una nueva organización criminal para continuar en el mundo del narcotráfico. El principal apoyo de Rafael Caro fue su sobrino Jose Gil Caro, a quien le encomendó el surgimiento de un nuevo cártel.
José Gil Caro optó por hacer nacer el nuevo cártel en su natal Caborca, Sonora, en donde se reunió con otros de sus primos. A la iniciativa del nacimiento de El Cártel de Caborca se sumaron Rodrigo Omar Paz Quintero, Jesús Darío Murrieta Navarro, Ramón Quintero, Rodrigo Pérez Quintero y Manuel Beltrán Quintero, este último asesinado recientemente en la Ciudad de México.
Los primos del Cartel de Caborca hicieron grande esta organización desde un principio, cada uno de ellos, que ya venían operando en el mundo del narcotráfico, llegó al nacimiento de esa organización criminal con sus propias células delictivas, unas de ellas asociadas con otras organizaciones criminales mayores en el resto del país.
Entre las organizaciones que con su alianza han fortalecido al Cártel de Caborca, se encuentran “La Barredora”, que ya tenía presencia en Puebla, Morelos y Guerrero; una fracción de “Los Salazar”, que operaba en Sonora y Chihuahua, y unas células de “Los Artistas Asesinos”, con actividades en las Baja California, Sinaloa Sonora y Chihuahua.
También, dentro del Cártel de Sonora, se han integrado algunas células de “La Gente Nueva”, con presencia en Chihuahua y Sonora; una fracción de “Los Paredes”, con operaciones en la zona norte de Chihuahua y Sonora; un grupo de “Los Números”, que tienen presencia en Durango y Chihuahua, además de unas células de “Los Jaguares”, presentes en todo el norte de sonora y Chihuahua.
Van por el control del Cártel de Sinaloa
Con la fuerza que se ha venido consolidando el Cartel de Caborca, a causa de sus alianzas y su poder de guerra, esta organización criminal se apunta ya como uno de los cárteles más importantes del país. Su expansión, lograda en solo cuatro años de existencia, es mayor a la de muchos otros carteles con décadas en operación.
El Cártel de Caborca de los primos Caro y Quintero al día de hoy cuenta con una expansión en suelo mexicano, mucho mayor a la presencia lograda por otros cárteles con más años de antigüedad, como La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios o el Cártel de Los Hermanos Arellano Félix o de Los Hermanos Beltrán Leyva.
Con sus alianzas, se estima que el Cártel de Caborca mantiene una fuerte presencia, al día de hoy, en los estados Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, San Luis Potosí, Nayarit, Ciudad de México, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Guanajuato, Puebla, Morelos y Estados de México.
El estado número 17 en controlar por parte del Cártel de Caborca será en breve Sinaloa, en donde esta organización criminal ha apoyado a sus aliados, el Cártel de “Los Mayos” para desplazar a “Los Chapitos”, y con ello lograr el control pleno de la tierra sinaloense, que en sí es un símbolo de importancia para el narcotráfico.
Otro símbolo de importancia, dentro del mundo del narcotráfico, con el que el Cártel de Caborca se podría alzar en los próximos días, es el nombre del Cártel de Sinaloa, es que es como una denominación de origen, por ser el nombre de la que llegó a ser una de las organizaciones del trasiego de drogas más poderosas y sanguinarias de México.
Narcovuelos
El cártel de Caborca, uno de los más violentos, sigue generando violencia e inestabilidad en el país. Comandado por Gil Caro Quintero –sobrino de Rafael Caro Quintero, exjefe del cártel de Guadalajara –ese grupo criminal ha extendido sus reales hacia el sureste del país, invadiendo estados como Yucatán y Quintana Roo
En esos territorios, Gil Caro Quintero opera cientos de narcovuelos que provienen de Perú, Colombia y Venezuela y es uno de los más rentables explotadores de la llamada ruta del Caribe mexicano. El capo presuntamente recibe protección del gobierno de la Cuarta Transformación, por lo que se ha mantenido impune durante varios años.
Los informes de la DEA señalan que la ola de violencia que enfrenta Quintana Roo y todo el Caribe mexicano se la atribuye a este personaje, quien además es el principal operador de los narcovuelos en complicidad con funcionarios de aeronáutica civil, policías, militares y marinos. Tan protegido está que solo ocho avionetas han sido aseguradas, pero sin droga.
De acuerdo con informes de inteligencia militar y de la DEA, el famoso “Pelo Chino” trafica también a través de las playas de la región de la Costa Chica que abarca los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo. Cuando introduce cuantiosos cargamentos, buena parte de la droga es llevada a Sonora, en la frontera con Estados Unidos, para después introducirla a Arizona. De ahí entra por todos los canales a Estados Unidos, el voraz mercado de consumo.
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